Turismo Político en Washington DC

ALBERT MEDRÁN

¿Pensando en visitar Washington DC? ¿Vas a estar unos días en NYC y no tienes claro si vale la pena acercarse? Si me preguntas a mi la respuesta va a ser muy obvia: no lo dejes pasar. Porque Washington es una ciudad que merece ser visitada, aunque sólo sea para decir que has estado delante de la Casa Blanca.

Precisamente la residencia del presidente es, quizás, el lugar más emblemático. No te voy a dar muchos detalles del edificio (para ello tienes muchos recursos en la Red) pero sólo te comentaré que no vas a ver el Despacho Oval desde las verjas ya que se encuentra en el Ala Oeste, el lugar donde trabajan los asesores senior del presidente. También te diré que es más pequeña de lo que parece y que tiene un agradable parque en su parte posterior, el parque de Laffayette, que será lo primero que veas si vienes por la 16.

El tema de visitarla… infórmate bien. Los ciudadanos americanos deben contactar con su senador, pero creo que nosotros podemos gestionarlo a través de la embajada. Con tiempo, claro está.

Desde la Casa Blanca debes ir a uno de los lugares más mágicos de la ciudad: desde la fachada principal, baja
hasta el monumento a George Washington, el enorme obelisco rodeado de bandera americanas. Desde allí verás uno de los lugares más simbólicos: girando un poco sobre ti verás la Casa Blanca, el Capitolio y el Lincoln Memorial; el primer presidente los observa, los vigila…

Estás en el Mall: el regio paseo que te llevará al Capitolio o a la zona de los Memorial. No puedes perderte detalle de ese paseo. Si vas hacia el Capitolio, veras su imponente silueta y podrás pedir los tickets gratuitos para visitarlo por dentro. La visita no es espectacular, pero podrás estar en la Rotunda donde se velan a los próceres de la patria y donde Reagan dio el discurso de investidura de su segundo mandato. También puedes hacer como yo, jurar el cargo de presidente al estilo Obama. Puedes comprar un ejemplar de la constitución en los Archivos Nacionales… ideas que te doy.

Cerca del Capitolio tienes museos gratuitos que te dejaran sin habla, entre ellos la National Gallery y los Smithsonian, en especial el del Aire y el Espacio. También tienes el de historia americana y el de los nativos americanos. Ojo a su fachada.

Y justo al otro lado del Mall, los Memorial. El de la Segunda Guerra Mundial, el de la Guerra de Corea, el de la Guerra del Vietnam… pero para mi, el mejor, sin duda, el de Lincoln. Es como entrar en una iglesia laica: el silencio y el respeto envuelve tu ser. Me conmovió la presencia del presidente tantas veces citado. Y desde allí, la vista del lago y pisar el lugar desde el que Martin Luther King se dirigió al mundo con su sueño.

Voy terminando con los lugares políticos, si en Washington es posible. No puedes dejar pasar la visita al cementerio nacional de Arlington, el lugar donde están enterrados los hermanos Kennedy y soldados y veteranos de guerra. La tumba de JFK impresiona, aunque a mi me pareció preciosa la de Bobby Kennedy. Interesante ver el cambio de guardia con vistas a la ciudad. Desde allí podréis apreciar también el Pentágono.

Y aplícate esta norma: en Washington podrás ver todo lo que quieras ver. Si te molan los lobbies o los think tanks, veras las sedes de decenas. Si te molan las organizaciones internacionales, ahí te esperan la OEA y el Banco Mundial. También tendrás las oficinas del FBI, el Pentágono, el Departamento de Estado (que tuve el honor de visitar)… pero también el Watergate, el hospital al que llevaron a Reagan tras el atentado, la Blair House, los edificios del ejecutivo americano, el hotel de la prensa, el Hay Adams. Mil lugares que algo tienen que ver con la política.

Y como no, sus tiendas. Tiendas de souvenirs políticos, Political Americana en la 14 con Pennsylvania Avenue es muy recomendable, cerca del Club Nacional de Prensa. En el aeropuerto y en los hoteles también encontrarás merchandising político, así como en puestos ambulantes cerca de la Casa Blanca y de la
Galeria Corcoran.

Pero Washington también tiene otros espacios. Los Archivos Nacionales son un ejemplo: gente haciendo cola para ver el primer ejemplar de la constitución. Creo que eso no podría pasar aquí… También tiene el punto de saber que cuando veas dos helicópteros pasar volando bajo cerca de la Casa Blanca, es el presidente de los Estados Unidos quien te sobrevuela en el Marine One yendo hacia la base de Andrews. O de golpe ver el tráfico cortado y observar como pasa una caravana con un par de limusinas: puede ser el presidente o el vicepresidente. Estas cosas en DC pasan.
No todo es política. Restaurantes, tiendas y marcha en Georgetown, el mejor barrio de la ciudad. Un lugar en el que no me importaría vivir. Pasea por la M y verás lo más delicioso de Washington, casitas de ladrillo, pequeñas y perfectas. Creo que Kerry vive por ahí. Y sobretodo, diviértete (hasta que cierren, bien temprano) en sus locales. También hay algunos bares interesantes en la zona de Dupont Circle.

Para restaurantes, vuelvo un poco a la política. Cerca de la Reserva Federal y la Casa Blanca está el Old Ebbitt Grill: muy recomendables las ostras, la crema de cangrejo y, como no, los sándwiches y hamburguesas. Digo que es un lugar político porque no es extraño ver a congresistas, senadores y staff de la Casa Blanca dejándose querer por medios y lobbistas. A partir de aquí, vive la ciudad como más te plazca. Con visitas o paseos. Con compras o conciertos. Con cenas o con comidas. Pero te sorprenderá, estoy convencido. ¿Te pasó lo mismo cuando lo visitaste?

Albert Medrán es consultor de comunicación. Experto en comunicación corporativa, digital y política. (@medri)

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Artículo publicado originalmente en el blog de Albert.