NICOLÁS IBIETA
Nos cuenta la historia que la ciudad de Santiago fue fundada en 1541, teniendo ya en el centro y siendo así hasta hoy, la Plaza de Armas. De hecho, no sólo es el histórico y actual centro de la ciudad, sino además es el “kilómetro cero” del país. Literalmente, puesto que todas las distancias y rutas de Chile parten en este punto, el cual está consignado con una placa de bronce junto al costado de la pileta central de la Plaza de Armas.
Mirando hacia el norte, rodean a la plaza mayor de Santiago tres edificios de gran valor patrimonial e histórico, y de gran tradición y peso político. El primero, en la esquina nororiente, se trata del edificio principal de la Ilustre Municipalidad de Santiago. Históricamente, la alcaldía de Santiago ha tenido un peso político significativamente mayor que la de cualquier otra comuna y lo sigue teniendo, puesto que sigue siendo la casa de la comuna del centro político y gubernamental del país. Antes del nacimiento de la República de Chile, donde está ubicada actualmente la principal sede municipal, funcionó el Cabildo y sería hacia fines del siglo XVIII, cuando se le encomendaría la tarea de construir el edificio original al arquitecto Joaquín Toesca. Tras sufrir daños y reparaciones luego de diversos terremotos, el edificio fue declarado Monumento Histórico en 1976 y con ello se consagró una historia permanente de apertura y vocación pública de sus dependencias, que se pueden visitar y disfrutar por todos.
Contiguo al edificio alcaldicio hacia el poniente, se puede ingresar y disfrutar del Museo Histórico Nacional, el que actualmente se encuentra en el edificio que originalmente fuera levantado a inicios del siglo XIX como el Palacio de la Real Audiencia. A lo largo de su historia, el edificio ha sido sede del Primer Congreso Nacional, de la Casa del Gobierno, de la Intendencia de Santiago y hasta de la oficina principal de Correos de Chile. Por su interés histórico, el edificio fue declarado Monumento Nacional el 1 de diciembre de 1969 y en 1982 pasó a albergar las dependencias y colecciones del Museo Histórico Nacional, que hoy forma parte de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile, la Dibam. Sus distintas salas temáticas albergan colecciones permanentes y esporádicas que relatan la historia y política de Chile y distintos de sus acontecimientos más relevantes, por lo que vale la pena conocer tanto el edificio como todo su patrimonio.
Así mismo, al costado poniente del Museo Histórico Nacional, se encuentra el edificio de la casa matriz de Correos de Chile. En su lugar se encontraba previamente el Palacio de los Gobernadores, el que fuera la casa de los máximos gobernantes hasta que ésta sufriera de un destructivo incendio en 1881. Así, en 1882 se construye el actual edificio y tras varias remociones posteriores, sería también declarado Monumento Nacional en 1976. La hermosa fachada de este edificio renacentista resalta frente a la vereda norte de la Plaza de Armas, invitando a recorrer el edificio y conocer a través de éste y del Museo Postal y Telegráfico, que también se aloja en sus dependencias, mucho más del devenir político de Santiago y de Chile.
Siguiendo una tentativa ruta de patrimonio histórico-político de Santiago, hacia el poniente de la Plaza de Armas se encuentran la Catedral Metropolitana y el Palacio Arzobispal de la Iglesia Católica. Desde siempre unida a la historia de Chile, la Iglesia ha tenido un rol preponderante y de ello dan cuenta estos edificios. Una nota aparte merece, quizás, el rol de la Vicaría de la Solidaridad del Arzobispado de Santiago, que en tiempos de la dictadura del general Augusto Pinochet, fue un centro importante de refugio y resistencia, y que funcionaba en las dependencias del Palacio Arzobispal, donde hoy funcionan las dependencias del Arzobispado de Santiago. La figura del cardenal Silva Henríquez, arzobispo de Santiago de esos años, y de monseñor Sergio Valech, último obispo vicario de la solidaridad, han marcado históricamente no sólo el rol de la Iglesia en la escena política de esos años, sino incluso hasta la actualidad. Todavía hoy se debate en Chile respecto al rol de estas figuras y la Iglesia por la verdad y justicia de lo ocurrido en ese período, llegando incluso a ser parte del debate político actual, en año electoral.
Siguiendo la historia hacia el poniente, inmediatamente se encuentran las dependencias de los Diputados y Senadores de la República, en Santiago. Hasta septiembre de 1973, en este edificio funcionó el Congreso Nacional, por lo que es símbolo de la vida democrática y política de nuestro país. La sede principal del Congreso Nacional funciona actualmente en la ciudad de Valparaíso, sin embargo mucho se debate respecto a si no convendría volver a traer la principal sede legislativa a la capital principal del país, junto a las dependencias principales de los otros poderes del Estado. Buena pregunta para intentar responder recorriendo los edificios históricos de la historia y política de Chile, como es el edificio del ex Congreso Nacional.
Más hacia el sur y aún en lo que se conoce como el Centro Histórico de Santiago, atravesando por ejemplo el Palacio de los Tribunales de Justicia y la Plaza de la Constitución, llegamos ya al principal edificio político del país, el que alberga las reparticiones de la Presidencia de la República y los más cercanos colaboradores del mandatario en el Gobierno. “La Moneda”, como se le conoce, es la casa del gobierno y la sede del poder ejecutivo. Su nombre responde a que en sus orígenes fue concebida para albergar la Real Casa de Moneda de Santiago, donde se acuñarían las monedas que requería la patria de entonces, en los primeros años del siglo XIX. Probablemente la imagen de la fachada de La Moneda destruida y entre las nubes del humo producto del bombardeo del golpe de estado de 1973, sea la imagen más reproducida en el mundo de la sede del gobierno de Chile. Sólo por la historia de ese hito, amerita acercarse y conocer en su interior, el patio de Los Naranjos, las distintas dependencias que alberga o quedarse a admirar el cambio de guardia de los oficiales de Carabineros destinados a su resguardo. Tantas anécdotas y vivencias alberga, como las que protagonizó por ejemplo, la histórica puerta de Morandé 80, en el costado poniente del edificio, por donde ingresaban las autoridades sin la pompa exigida por el acceso principal y por donde, por ejemplo, fuera retirado el cuerpo del fallecido expresidente Allende, tras el golpe.
Estas y más historias se podrán conocer y rememorar en La Moneda, por lo que bien vale la pena un posterior descanso paseando por la avenida Libertador Bernardo O’Higgins, más conocida como “la Alameda”, puesto que en sus orígenes fuera la casa de centenares de álamos que adornaban su entorno y delineaban su flujo. El paso puede terminar hacia el norte en las dependencias de la tradicional Casa Central de la Universidad de Chile, hogar y sede de formación de gran parte de la élite política de Chile, así como de sus más encendidos e ideológicos debates. O bien hacia el sur, en la histórica Confitería Torres, de la esquina de Alameda con Dieciocho, la que también alberga incluso hasta hoy, encendidos debates políticos al fragor de la comida y la bebida, seguramente en mayor proporción que en la casa de estudios.
Ciertamente faltan en este breve recorrido arquitectónico-patrimonial-histórico-político varios otros hitos del “punto cero” de Chile. Sin embargo espero que sea un buen punto de partida para motivar a seguir conociendo más de nuestro querido Santiago del sur del mundo.
Nicolás Ibieta es socio y consultor en comunicación en Punto Cero Consultores (@nicoibieta)
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