La innovación política en los mundiales

SANTIAGO DAVID

Quien escribe el artículo que están a punto de empezar a leer concibe a la tecnología como el “conjunto de conocimientos con las que el hombre desarrolla un mejor entorno, más saludable, agradable y sobre todo cómodo para la optimización de la vida”.

La innovación tecnológica se ha hecho presente en todos los ámbitos de nuestra vida. El fútbol y los Mundiales no han sido la excepción.

A pesar de que mucha gente se proclama en contra del ingreso de la tecnología en el fútbol, ésta ha ido entrando paulatinamente sin que siquiera pudiésemos notarlo. La pelota, que es la piedra angular del fútbol y sin la cual no existiría, ha ido sufriendo diversas modificaciones a lo largo de los años. Basta comparar aquellos viejos balones pesados, hechos de cuero, con los actuales aerodinámicos y livianos. Podemos mencionar también la vestimenta de los jugadores (¡antes se usaban camisas!), pasando por las remeras hasta los diferentes tipos de botines y canilleras. No podemos olvidar tampoco la aparición de los guantes de arquero.

El Mundial es la cita futbolística más importante. La que los fanáticos esperamos con ansias cada cuatro años. La aplicación de la tecnología en ellos ha sido determinante. Suiza ’54 es recordado por ser el primer Mundial en ser transmitido por televisión, mientras que Argentina ’78 como el primero de la televisión a color. México ’86 trajo consigo el primer videojuego mundialista oficial para consolas: “Word Cup Carnival” de la desarrolladora británica U.S. Gold. En Estados Unidos ’94 comenzamos a advertir la profunda importancia que iban a adquirir los celulares, ya que se empezaron a realizar las primeras transmisiones a través de ellos. Años más tarde, sería la hora de internet: la conexión de fibra óptica llegó en Francia ’98 y el WiFi tuvo su estreno en Corea-Japón 2002. Este camino siguió con la aparición de YouTube en Alemania 2006 y de Facebook y Twitter cuatro años más tarde en Sudáfrica 2010. Estas tecnologías se aprovecharon mejor en Brasil 2014, ya que ya se encontraba en funcionamiento el 4G.

A raíz de lo enumerado en el párrafo anterior, podemos obtener como conclusión que la aplicación de la tecnología en el desarrollo de los Mundiales fue extremadamente positiva, ya que permitió que cada vez más gente pudiese disfrutar de ellos. La televisión brindó la posibilidad de que la gente consiguiese mirar los diferentes partidos sin la necesidad de estar presente en la cancha, multiplicando por millones los espectadores. Internet profundizó el legado de la televisión, además de trasmitir los encuentros, facilitó el hecho de poder ver repeticiones de los mismos y de los goles, de observar de diferentes ángulos las mejores jugadas y de analizar en detalle todas las estadísticas habidas y por haber acerca de los jugadores y de los enfrentamientos. Las redes sociales permitieron que todos los fanáticos empezaran a tener un rol más activo, ya que no sólo es posible discutir entre ellos acerca del Mundial, sino que también es posible interactuar con los protagonistas, los cuales les permiten ver el detrás de escena, haciéndolos sentir cada vez más parte del espectáculo. En definitiva, todo esto contribuyó a que el Mundial se convierta en un evento extremadamente popular, para todos. El mejor ejemplo de ello es la última final que disputaron Argentina y Alemania en Brasil 2014, sintonizada por mil millones de espectadores.

Los gobiernos sudamericanos han entendido la popularidad del Mundial y lo que genera en las sociedades. En Brasil 2014, la selección colombiana llegaba por primera vez a unos cuartos de final. Y el rival era el dueño de casa. Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, decretó feriado no laborable ese día. El argumento fue “tarde cívica”. El año pasado, Perú disputaba el duelo de vuelta contra Nueva Zelanda para determinar quién se quedaba con la última plaza para Rusia 2018. El expresidente Pedro Pablo Kuczynski anunció que, si finalmente se clasificaban, el día siguiente sería feriado. En el decreto encontramos la fundamentación que “el logro histórico generará unión y algarabía a nivel nacional (…). Sería necesario adoptar medidas que faciliten la natural celebración de esta clasificación”.

La International Football Association Board (IFAB), guardiana de las reglas en el fútbol, aprobó el 3 de marzo del corriente año el uso del VAR (sistema de vídeo arbitraje) para el Mundial de Rusia 2018. De esta manera, se confirma la llegada de la tecnología a las normas del fútbol.

Si hacemos un breve repaso de la historia de los Mundiales, encontraremos numerosos errores arbitrales que han sido decisivos para el juego. Inglaterra ’66 tuvo una final con polémica. En el disparo de Geoff Hurst, la pelota da en el travesaño y pica afuera. El árbitro convalidó el gol de todas maneras, que se transformó en el 3 a 2 para que la selección inglesa pudiese consagrarse campeona por primera y única vez en su historia frente a Alemania. En Sudáfrica 2010, la historia se repitió, pero al revés. El remate de Frank Lampard revienta el travesaño y la pelota pica adentro, pero el árbitro no cobró lo que hubiese sido el empate parcial entre Inglaterra y Alemania, que terminó ganando el duelo 4 a 1.

Corea-Japón 2002 pasó a la historia como el Mundial con peores arbitrajes. En el partido disputado entre el local Corea y España, el árbitro anuló mal dos goles de “la roja”: uno a Rubén Baraja por supuesta falta previa y otro a Fernando Morientes aduciendo que la pelota había salido en la acción anterior. Finalmente, Corea fue el ganador del duelo en la tanda de penales.

La introducción del VAR en el Mundial de Rusia 2018 tiene como objetivo evitar estas injusticias que se generan en el fútbol. Es un paso consonante con la historia de los Mundiales, donde se busca que la tecnología mejore el espectáculo. El cambio se presume como positivo, pero habrá que esperar a ver qué sucede en el acontecimiento deportivo más importante del mundo. En el caso de que el VAR no funcione como lo esperado, siempre se podrá poner en práctica la sentencia de Steve Jobs: “Cuando se innova, se corre el riesgo de cometer errores. Es mejor admitirlo rápidamente y continuar con otra innovación.”

 

Santiago David es presidente de la Comisión de Juventud de River Plate. (@sdeivid00)

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