JORDI SARRIÓN I CARBONELL
Un día de octubre del año 2018 la archiconocida Taylor Swift (que nunca antes se había posicionado políticamente) sorprendía a propios y extraños mostrando su apoyo a los candidatos demócratas Phil Bredesen y Jim Cooper en las elecciones al Congreso y Senado de los Estados Unidos en su Estado, Tennessee. La misma semana, el rapero Kayne West daba su apoyo a quien se convertiría en el futuro presidente de los Estados Unidos Donald Trump. A quienes no están muy puestos en la materia podría parecerles que estas muestras de apoyo de celebrities a candidatos políticos son una característica única del siglo XXI, pero, como explica el autor de Celebrity influence Mark Harvey, las muestras de endorsement o apoyo político son una constante desde los años 20 en los Estados Unidos.
Quizás a algunos les parezca una tontería, pero la cultura permite, como diría Antonio Gramsci, desplazar los límites de lo posible y favorecer que unas ideas que antes sonaban arcaicas o fuera de lugar pasen a ser parte del sentido común de la población y, por ende, aumente su tolerancia (lo que Gramsci llamaba “consenso pasivo”) y su grado de apoyo. La música y las celebrities que nacieron al calor de la industria cultural siempre han sido un vehículo muy importante para la transmisión de ideas, conceptos y formas de entender el mundo, esto es, para la transmisión de hegemonía. Años más tarde las redes sociales y las nuevas apps musicales como Spotify, TikTok y Shazam llevaron la música a otra dimensión, universalizando su acceso y favoreciendo que se replicase y viralizase a una velocidad vertiginosa.
Y si hablamos de fenómenos masivos que han modificado el lenguaje y la estética de nuestra época debemos hablar del reguetón. Este género, para muchos odiado, para otros despreciado y para otros estigmatizado, ha conseguido que la música en español suene en todo el mundo y que, como canta Bad Bunny, “ahora todos quieren ser latinos”. Y es que apenas nadie se acordaba de Puerto Rico o de Colombia hace unos años y ahora todos repetimos sus expresiones, hablamos sobre sus ciudades y copiamos su estética y sus bailes. Puede que penséis que exagero, pero… ¿Queréis un experimento? Mirad el TOP 50 de Spotify en todo el mundo. ¿Cuántas canciones de reguetón encontráis dentro?
Ahora mismo, las canciones de Bizarrap, Bad Bunny, Rauw Alejandro, Manuel Turizo, Becky G o Karol G están en lo alto de todo el mundo. Algo que parecía totalmente impensable unos años atrás, cuando la hegemonía del pop y del inglés como lengua musical dominante era intocable y estaba fuera de toda duda. ¿Recordáis la frase de Gramsci? Desplazar los límites de lo posible. Desde el campo de la #compol tenemos la obligación de interpretar y de comprender la época que habitamos para poder aspirar a transformarla, y por eso os traigo 11 momentos #compol donde el reguetón ha sido el protagonista. ¡Comenzamos!
1. Bad Bunny dirigiendo protestas en Puerto Rico contra el gobernador. Si antes veíamos a sindicalistas o a líderes sociales o estudiantiles capitanear las protestas en sus países, la cuna del reguetón nos sorprendió. Y lo hizo cuando Bad Bunny se puso al frente de las protestas contra el gobernador Ricky Rosselló, a quien acusaba de machista y corrupto, abogando por un cambio en el liderazgo del país y por un cambio político que acabe con la dependencia de Puerto Rico de los Estados Unidos, de los que, actualmente son un territorio no incorporado. Incluso lanzó una canción junto a Residente llamada Afilando los cuchillos, que cuenta ya con más de 11 millones de visualizaciones en YouTube. Al final, el gobernador acabó dimitiendo ante la presión ciudadana.
2. El Dale Correa, el origen del reguetón político. Explica el maestro Antoni Gutiérrez-Rubí en un artículo de su blog de 2007 la importancia que iba tomando el reguetón en la política latinoamericana, cuando todavía este no era hegemónico en el resto del mundo. Al grito de “Rafael para tu Pueblo, Correa pa’ los corruptos” se lanzaba una de las primeras canciones de reguetón electoral por parte del presidente ecuatoriano Rafael Correa, en un vídeo dirigido a los jóvenes del país. El correísmo en Ecuador fue uno de los primeros movimientos políticos que hizo del reguetón una de sus enseñas comunicativas. El binomio Arauz y Rabascall repitió en 2021 con un nuevo jingle reguetonero, e incluso Correa se atrevió a bailar con la candidata socialista en València Sandra Gómez en un acto con ecuatorianos.
3. Los reguetones a favor y en contra de la nueva Constitución de Chile: la disputa por el voto joven: Las protestas que surgieron con el estallido social en Chile en 2019 tuvieron numerosos momentos musicales. Asimismo, artistas como Pablo Chill-e, Quilapayún o Ana Tijoux dieron su apoyo a las protestas con su música y con sus numerosas apariciones públicas. Basándose en la estética que reinó en las protestas, los partidarios de una nueva Constitución lanzaron su jingle reguetonero en 2020 al grito de “sipo (sí), apruebo”. Ahora, a escasos días del nuevo referéndum para ratificar la nueva Constitución, el “no” contraataca con un nuevo tema de reguetón: “Yo voté apruebo pero esta nueva Constitución no me representa”, afirma el cantante, que aparece en una playa junto a una bandera de Chile.
(apruebo)
(rechazo)
4. El Bebito fiu fiu del expresidente del Perú que triunfó en Tik Tok. Posiblemente, si os hablo de Martín Vizcarra, muchos de fuera del Perú desconozcan totalmente de quién estoy hablando. Ahora bien, si os hablo del “bebito fiu fiu”, una de las canciones más reproducidas y replicadas en Tik Tok este verano, el asunto ya cambia. “Empápame así, como un pionono de vitrina”, le decía la excandidata al Congreso del Perú Zully Pinchi a Vizcarra, su amante secreto hasta que se desvelaron sus conversaciones privadas en WhatsApp. Por último, una reflexión: nadie se acuerda de Vizcarra, pero todo el mundo se acuerda del mítico “Bebito fiu fiu” al ritmo de Stan de Eminem. La importancia del reguetón y la música pegadiza, de nuevo, para favorecer la memorabilidad de los candidatos, como siempre recuerda Xavier Peytibi.
5. El Bizcochito y la Bichota de Gustavo Petro con Pedro Sánchez. La música juega un papel crucial en la diplomacia. Y si no, que se lo pregunten a Gustavo Petro quien, recientemente investido presidente de la República de Colombia, se vio metido en un buen lío #compol tras abusar del reguetón en su perfil de Instagram. El presidente de España Pedro Sánchez fue recibido por Petro en su perfil de Instagram con stories al ritmo de ‘Bizcochito’ de Rosalía y ‘Bichota’ de Karol G. “Yo no soy ni voy a ser tu bizcochito, pero tengo todo lo que tiene delito”, rezaban las historias en que se veía a Gustavo Petro recibir a Pedro Sánchez en Colombia. El presidente las acabó borrando, pero todo el mundo se enteró de la visita de Sánchez a Colombia.
6. La gira Motomami de Rosalía se convierte en un mitin contra Bolsonaro. La cantante catalana Rosalía se encontraba en Sao Paulo dando un concierto de su nueva gira “Motomami World Tour”. Hasta aquí todo normal. Cuando llegó a la letra F de su canción ‘Abcdefg’, la cantante se llevó una buena sorpresa. “F de…”,, dijo Rosalía, y el público replicó unánimemente… “De Fora Bolsonaro!!”. La cara de Rosalía fue un poema, pero, en un contexto de fuerte polarización política, Lula da Silva consiguió una acción masiva y viral gratuita sin gastar ni un euro. Una acción conectada que después se replicó de manera exitosa a través de las redes sociales.
7. El endorsement de Anitta a Lula da Silva. En las pasadas elecciones en Brasil, la música jugó un papel clave para la victoria de Bolsonaro, y Iago Moreno analizó de manera magistral cómo fue usada. Consciente de ello y de su avanzada edad (76 años), Lula da Silva ha decidido dejar el protagonismo a su equipo para que le construyan una imagen mucho más joven y fresca, sin perder su esencia de sindicalista defensor de los más vulnerables, como explicamos aquí. Ahora, ha aconseguido el apoyo de la cantante más famosa e internacional de Brasil, Anitta, que canta tanto en castellano como en portugués y colabora con algunos de los más famosos artistas del reguetón y del funk brasileiro (género que merece un capítulo aparte). “No soy petista (del Partido de los Trabajadores (…) pero este año estoy con Lula”, manifestó Anitta.
8. El chavismo y sus reguetones de campaña. Si me pidiesen que definiese al bautizado por Chávez como “socialismo del siglo XXI” con un género musical, posiblemente fuese el reguetón. Como analizamos en esta casa, el reguetón ha sido uno de los principales motores #compol del chavismo para consolidarse en Venezuela. Maduro lo usa constantemente en sus canales de Tik Tok e Instagram y no tiene reparos en marcarse un baile, sea para celebrar resultados o para compensar su imagen negativa a nivel internacional. El chavismo fue denunciado por plagiar canciones de reguetón para crear jingles electorales, así que decidió crear sus propias canciones de reguetón, especialmente desde la llegada de Maduro. “Todos con Maduro” es un buen ejemplo de esta estrategia comunicativa, que presenta a Maduro como un “hombre obrero y de los barrios”, siempre “al servicio del Pueblo”.
9. La voxista Macarena Olona y su versión del ‘Slo Mo’ de Chanel en Eurovisión. Si hay un partido que ha intentado ser disruptivo y marcar un estilo estético y musical propio en los últimos años, este ha sido la formación de derecha radical española V0X. Después de la participación de la cantante de Olesa de Montserrat, el pueblo del compañero #compol Carles Foguet, V0X desarrolló su propia versión de la canción con que España participaba en Eurovisión, con el objetivo de vender a su candidata en las Elecciones Andaluzas 2022 Macarena Olona. Con esto conseguían ponerse en el centro, cooptar la españolidad para asociarla a la derecha y venderse como una opción outsider, fresca y disruptiva. A pesar de no cosechar los resultados esperados en las elecciones y de la indignación de RTVE (que tenía los derechos de la canción), la versión voxista de ‘Slo Mo’ tuvo un gran impacto en redes y fue capaz de generar mucha conversación en redes sociales, por lo que podemos considerarla una acción #compol exitosa.
10. Bolsonaro se echa un GTA a ritmo de reguetón. Justo después de debatir con Lula da Silva y el resto de candidatos a las Elecciones Presidenciales de Brasil, Jair Bolsonaro sorprendió lanzando un vídeo en que se le veía jugando al videojuego Grand Theft Auto, donde se mostraba con unos cascos de gamer mientras enseñaba un vehículo modificado en el videojuego con su logotipo y su imagen gráfica de campaña. Al tiempo, sonaba ‘O homem disparou’ (el hombre disparó), un jingle reguetonero brasileño lanzado en 2020 que ha sido utilizado por candidatos de todos los partidos, e incluso para apoyar unos equipos de fútbol u otros. Si bien hace alusión a un candidato cercano a Dios que defiende “el poder del Pueblo”, esta canción ha actuado como un significante vacío y se ha convertido en uno de los grandes hits de estos últimos años en Brasil.
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11. El kirchnerismo: rey absoluto del meme reguetonero. Durante los últimos años hemos visto la fuerza emocional que tiene Cristina Fernández de Kirchner como figura política, capaz de arrastrar grandes masas en un momento político en que los movimientos electorales cada vez son más vacíos y personalistas. Durante los últimos días he visto a través de la cuenta del Profe Romero, un periodista y simpatizante del kirchnerismo con una capacidad de difusión enorme, multitud de vídeos (muchos de ellos caseros) en los que se pone la cara de Cristina Fernández de Kirchner a multitud de cantantes de reguetón. Quevedo, Lalí Espósito o Villana son sólo algunos de los protagonistas junto a Cristina de todo tipo de montajes, memes y anuncios donde el reguetón y la estética que este imprime se han convertido en los protagonistas.
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Jordi Sarrión-Carbonell es periodista, politólogo y @mastercompolin por la UPF. Fundó y dirigió Mirall València y actualmente colabora en medios como Contexto y Acción, El País o Chilevisión (@jsarrion_)
Photo by Eric Rojas / AFP
