Cuando habla Tabaré, habla Uruguay

MARCEL LHERMITTE

La existencia de materiales de comunicación de gobierno en Uruguay es escasa. La idea de este artículo, por lo tanto, es brindar un aporte de la comunicación gubernamental de Tabaré Vázquez como presidente de la República en sus dos mandatos (2005-2010 y 2015-a la fecha).

Analizar la comunicación de gobierno de un mandatario, y en más de un período, llevaría no sólo mucho estudio e investigación, sino también muchas páginas y tinta, por lo que este ensayo es sólo una aproximación que pone su acento en la herramienta de los consejos de ministros abiertos y en la figura del presidente Vázquez.

La premisa

A partir de la primera administración de Vázquez surge la profesionalización de la comunicación de gobierno en Uruguay. Fue a partir del año 2005 que comenzó una reestructura de la Secretaría de Prensa y Difusión (Sepredi) de la Presidencia de la República y una apuesta a la profesionalización.

“El gobierno tiene la obligación, el derecho y el deber de informar” y eso debe hacerse con “amplitud y apertura”, fue la premisa que trasmitió Vázquez a los responsables de gestionar la comunicación de gobierno, para luego darles la total libertad para trabajar, aseguraron los entonces jerarcas.

“Tabaré delega, marca una línea de trabajo y luego es toda tuya. Las instrucciones fueron máxima amplitud, apertura y apoyo para todos los que necesiten ayuda en materia de comunicación, más allá de lo partidario. Y la casa abierta las 24 horas”, recordó el entonces subdirector de Sepredi, Gustavo Antúnez.

Lo primero que se buscó fue profesionalizar la comunicación de gobierno. Se buscó personal calificado que estuviera en la órbita del Estado uruguayo; posteriormente se apostó a transformar Sepredi en un área de producción de información, en donde el portal de la Presidencia jugara un rol fundamental.

Una de las fortalezas de la comunicación de gobierno en la administración Vázquez fue potenciar la web y dotarla de contenidos escritos y audiovisuales sin editar, que permitieran que cualquier medio de comunicación pudiera hacerse de la información del Poder Ejecutivo sin la necesidad de estar presente en las actividades y seleccionar lo que quisieran o sirviera para su perfil editorial y periodístico.

Otra marca distintiva que comenzó en la primera administración Vázquez (y que se mantiene hasta la fecha), es el fin de las presiones, de parte de integrantes del Poder Ejecutivo, a periodistas y medios de comunicación. “Se acabaron las llamaditas a las redacciones”, se destaca desde los medios de prensa.

Gobierno de cercanía

El lunes 12 de diciembre de 2016 una gran parte de los uruguayos se enteraron de que existe una localidad en el departamento de Flores que se llama Juan José Castro (97 habitantes, según censo del 2011). Juan José Castro habría permanecido en el anonimato para la mayoría de la población uruguaya sino hubiera sido porque el Consejo de Ministros abiertos, encabezado por el presidente Vázquez, sesionó allí. Pero fue en la localidad de Zapicán (departamento de Lavalleja –553 habitantes–), el 25 de abril de 2005, que se celebró el primer Consejo de Ministros abierto.

“En el Uruguay hay muchos Zapicán, donde viven muchos compatriotas que para nosotros cuentan”, destacó Vázquez en la oportunidad, y añadió: “Porque entendemos que uno de los principales desafíos del país, entre tantos otros, es reconstruir los lazos de confianza y credibilidad no exentos de exigencia, control y críticas mutuas entre pueblo y gobierno”, porque gobernar también “es reconocer, escuchar, dialogar, rendir cuentas. Gobernar es articular esperanzas, derechos y compromisos en torno a un proyecto de país”.

Desde el 2005 a la fecha, de Zapicán a Juan José Castro, los Consejos de Ministros abiertos han sido una de las herramientas principales de la Presidencia de la República uruguaya. Allí el gabinete en pleno se entrevista con organizaciones sociales e instituciones locales y se llevan a cabo reuniones con colectivos políticos y empresariales que soliciten un encuentro.

El rol del mandatario es diferente. Habitualmente llega en la misma jornada y celebra una suerte de acto central, en donde mantiene contacto con el pueblo y responde sus preguntas en forma organizada. Esta iniciativa concita la atención de los medios de todo el país y el producto mediático surgido allí seguramente marcará la agenda.

El Consejo de Ministros abierto es la marca registrada del gobierno frenteamplista, y una instancia en la cual se plasma el contacto directo entre la administración central y la ciudadanía. Se trata del gobierno de cercanía, de la administración que se puede palpar por todos, más allá del rincón del país en que se viva.

El estilo Vázquez

Vázquez afirma que aprendió una pauta del presidente francés François Mitterrand. Cuando Mitterrand hablaba, hablaba Francia, por lo tanto el mandatario es muy cuidadoso en ese aspecto y mide sus apariciones mediáticas.

La herramienta del Consejo de Ministros abierto es ideal, entonces, para su estilo, ya que tiene la posibilidad de preparar el mensaje, no necesariamente se va a ver interpelado por periodistas y en caso que alguna pregunta del público no pueda o no quiera responderla, siempre tiene la posibilidad de transferir esa responsabilidad a algún integrante de su gabinete.

Quienes trabajan con el presidente aseguran que Vázquez es muy directo, respetuoso y cuidadoso de las formas, es muy franco y muy medido; fundamentalmente, medido”.

Otra de las armas comunicacionales del mandatario uruguayo son sus silencios, manejados a la perfección y que logran tensionar a oficialismo y a oposición por igual. Quizás el mejor ejemplo de ello se dio cuando un grupo de militantes frenteamplistas, motivados por el buen desempeño del mandatario y la alta aprobación a su gestión que mostraban las encuestas, decidieron proponer la reelección del mandatario, más allá de que no existe la reelección presidencial en Uruguay.

Con este escenario, el 5 noviembre de 2008, al finalizar el Consejo de Ministros abierto en Trinidad (departamento de Flores), Vázquez respondió con lo que denominó un “PPS” (profundo y prolongado silencio) a aquellos que promovían su reelección presidencial. El silencio como arma llevó a que oficialistas y opositores tuvieran que interpretar la posición del mandatario.

Voceros presidenciales

Vázquez no tiene voceros ni sucesores. Esa fue una sentencia que surgió en la primera administración del mandatario frenteamplista.

En lo formal no existe la figura del vocero presidencial uruguayo, pero cuando se estudia la comunicación de gobierno de Vázquez puede confirmarse lo contrario. Es que en sus administraciones siempre existe una voz autorizada, generalmente proveniente del Poder Ejecutivo, que se encarga de referirse oficialmente a los temas y que tiene mayor cobertura mediática que mismo el Presidente.

No es el mandatario el que realiza el gasto, sino el que zanja los temas. No es el presidente el que está dando cuentas a la opinión pública sino uno de sus ministros el encargado de solucionar el problema y de ir informando a la ciudadanía a través de los medios de comunicación.

Profesionalización

Con la llegada de Tabaré Vázquez a la Presidencia de la República comenzó la era de la profesionalización, la apuesta a la planificación y a la estrategia en comunicación política en el país. Falta avanzar mucho en la materia en Uruguay, si hacemos comparativos con los países más desarrollados de América Latina.

Será tarea de los nuevos gobernantes uruguayos el continuar y profundizar el camino de la profesionalización de la comunicación. Será labor de los profesionales de comunicación política el apostar a la formación continua y a hacer llegar de la mejor manera el mensaje de nuestros políticos a la ciudadanía. En eso va también gran parte de la calidad de la democracia de la que los uruguayos tanto nos vanagloriamos.

Marcel Lhermitte es periodista y asesor en comunicación política (@MLhermitte)

Publicado en Beerderberg

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