EDUARDO SÁNCHEZ SALCEDO y VERÓNICA CRESPO
Aragón es un territorio milenario de derechos, fueros y libertades. La historia de este viejo reino y corona se esculpe en monumentos que vale mucho la pena visitar. Nuestra capital, Zaragoza, tiene rutas de turismo político que rezuman este poso inspirador de leyes y leyendas. La ciudad de las cuatro culturas, del mudéjar, pero también de la innovación cosmopolita, la cultura y el arte. Así es la casa de más de la mitad de los aragoneses.
La Aljafería, el Palacio de la alegría
El centro de la política –pasada, presente y futura– de Zaragoza es La Aljafería. Empezamos este recorrido en nuestro “Palacio de la alegría”, alma mater de la historia política y social. Símbolo de al-Ándalus en la península, junto con la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba, fue residencia del rey musulmán Al-Muqtadir y alberga actualmente las Cortes de Aragón.
La Aljafería es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, dentro del conjunto del arte mudéjar de Aragón. Las arquerías islámicas conviven con el palacio medieval de los Reyes de Aragón. De hecho, sobre el ala norte del recinto islámico, los Reyes Católicos hicieron construir su espectacular Salón del Trono, como símbolo de la nueva supremacía de su reinado.
La torre principal, llamada Torre del Trovador, debe su nombre al compositor Giusseppe Verdi, quien ubicó aquí Il Trovatore. Además de las visitas, La Aljafería ofrece un amplio programa de eventos que siempre son buena excusa para volver.
La Seo y El Pilar
¿Cuál es la catedral de Zaragoza? Cualquier visitante podría responder que El Pilar. Sí y no exactamente. En Zaragoza hay dos catedrales: La Seo y, por supuesto, la Basílica del Pilar. La Seo, cuyo nombre completo es Catedral del Salvador en su Epifanía de Zaragoza, se asienta sobre el antiguo foro romano y la mezquita de Saraqusta al Baida, “Zaragoza la Blanca”. Antes de construirse el oratorio de La Aljafería, la corte musulmana recorría en cada rezo el camino entre su palacio y la mezquita.
Desde el siglo XIII hasta Fernando el Católico, se coronaron en La Seo todos los reyes de Aragón. El monarca juraba aquí los fueros del Reino ante los nobles, que le decían: “Nos, que somos tanto como vos, pero juntos más que vos, os hacemos principal entre los iguales, con tal que guardéis nuestros Fueros y libertades, y si no, no”. Y si no, no. Punto.
En 1485 fue asesinado en La Seo el primer Inquisidor de Aragón, Pedro Arbués: la Inquisición no estuvo nunca bien vista en Aragón, ya que se interpretaba, precisamente, como un ataque de la Corona a los fueros. Fue una moción de censura muy expeditiva.
Las luchas de poder entre los canónigos de La Seo y El Pilar duraron hasta el siglo XVII, cuando el Papa Clemente X adoptó salomónicamente fundir ambos cabildos: el deán tendría que vivir seis meses en cada uno. Más cohabitación, imposible.
Palacio de la Diputación del Reino
El ejecutivo autonómico también tiene dos nombres: Gobierno de Aragón o Diputación General de Aragón, en honor a la histórica Diputación del General del Reino de Aragón, Diputación del Reino de Aragón o Generalidad de Aragón, vigente entre los siglos XIV y XVIII.
La Diputación representaba a los estamentos del Reino, cuyos intereses defendía ante el rey. Intervenía en los temas fiscales, administrativos y políticos y hacía cumplir los fueros. Permaneció en activo hasta los Decretos de Nueva Planta de 1707.
El Palacio de la Diputación fue destruido durante los Sitios de Zaragoza. Se encontraba delante de La Seo y del actual Museo del Foro, yendo hacia La Lonja y El Pilar. Paseando por esta zona, podemos imaginar cómo era el centro neurálgico de Zaragoza.
No dejéis de ver el Arco del Deán y de entrar en el Pasaje del Ciclón. En los bajos del primer edificio de este pasaje, según se viene desde la calle Alfonso, pasó sus últimas horas el Justicia de Aragón (precursor del Defensor del Pueblo) Juan de Lanuza, antes de ser ejecutado por las tropas castellanas y de convertirse en símbolo de Aragón.
El Justicia de Aragón
El Justicia de Aragón, figura histórica recuperada con la democracia, tiene su sede en el Palacio de Armijo, también en el casco histórico. Fachadas, patio, claustro, artesonados… han recuperado su antiguo esplendor. El Justiciazgo tiene su monumento en la Plaza Aragón. Costó 77.000 pesetas de principios del siglo XX, parte de ellas recogidas por suscripción popular.
Los sitios de Los Sitios
Zaragoza es famosa por los Sitios, en la Guerra de la Independencia frente a Francia (1808). Un buen número de las principales avenidas y calles de Zaragoza hacen honor a los defensores zaragozanos de los Sitios. Proponemos una visita a dos plazas concretas: la del Portillo, con los monumentos de Agustina de Aragón y las Heroínas de los Sitios, y a la propia Plaza de Los Sitios, con el grupo escultórico que conmemoró el primer centenario del asedio, en la ya amistosa Exposición Hispano-Francesa.
El poder político del agua
El agua siempre ha sido un campo de batalla en una tierra seca como Aragón. El Canal Imperial Aragonés es una de las mayores obras hidráulicas de Europa. El emperador Carlos I impulsó su creación, con el aragonés Pedro Pablo Abarca de Bolea, Conde de Aranda, como presidente del Consejo de Castilla.
El Canal se concibió para unir el Cantábrico con el Mediterráneo de modo navegable. Al frente de tan colosal obra, estuvo el influyente Ramón de Pignatelli. Aunque no se completó, el Canal Imperial aportó prosperidad en sus 110 kilómetros de riego y navegación, entre El Bocal de Fontellas (Navarra) y Fuentes de Ebro (Zaragoza). Es una delicia pasear o ir en bici contemplando los puentes, almenaras y exclusas. Ruta recomendada para los amantes de la naturaleza.
En 1784, el agua del Canal llegó a Zaragoza, y Ramón de Pignatelli, a bordo de una barcaza, fue recibido como un héroe. Mandó construir una fuente, llamada de Los Incrédulos, con la inscripción: “Para convencimiento de los incrédulos y descanso de viajeros”. Incrédulos que somos en esta tierra.
El agua también protagonizó el principal evento que ha albergado la ciudad en época reciente: la Exposición Internacional de 2008. Fluvi (la mascota de la Expo) trajo consigo la creación y renovación de infraestructuras, la adecuación de zonas verdes y riberas del Ebro y la construcción de nuevos edificios. Descubrir el legado de la Expo es una visita obligada.
Siempre Labordeta
La Fuente de los Incrédulos cae muy cerca del Parque Grande, rebautizado como Parque Grande José Antonio Labordeta, en recuerdo del cantautor, escritor y político aragonés más reconocido dentro y fuera de la Comunidad. Como tantas veces hiciera él, podemos pasear por la rosaleda o por el jardín botánico y subir hasta la estatua de Alfonso I El Batallador, ya en los Pinares de Venecia. Son 40 hectáreas para respirar a pleno pulmón.
Para el deleite
Para recobrar fuerzas, hay opciones para todos los gustos y bolsillos. Frente a La Aljafería, está Casa Emilio, fonda de comida casera que sirvió como punto de encuentro político y cultural dinamizado por su dueño, Emilio Lacambra, histórico del PCE y de los movimientos sociales desde los años sesenta. En su reservado, se han gestado gobiernos y sindicatos.
Si sois lamineros (golosos, en Aragón) podéis disfrutar de un chocolate en La Fama, o de una porción de tarta en coquetas cafeterías como El Botánico o La Bendita, retratada en Nuestros amantes, del director Miguel Ángel Lamata.
Si reserváis con mucho tiempo, podréis degustar la sorprendente y trabajada cocina de restaurantes como La Senda o el Cancook. En la azotea del aparthotel Los Girasoles, en el Lounge Club Van Gogh, se puede picotear con las torres del Pilar al fondo.
Zaragoza es una de las capitales españolas del tapeo. Si ha caído la noche, id de tapas por El Tubo, por Puerta Cinegia, comed un bocadillo en El Calamar Bravo o sucumbid al café cantante de El Plata, lugar sublimemente canalla, cuyo arte de cabaret debe mucho a Bigas Luna. ¡Pasen y vean!
Guías de turismo Zaragoza:
– Zaragoza Turismo, Ayuntamiento de Zaragoza: http://blog.zaragozaturismo.es/
– 10 cosas que hacer en Zaragoza, Skyscanner: https://www.skyscanner.es/noticias/10-cosas-que-no-puedes-dejar-de-hacer-en-zaragoza
– Ideas para recorrer la provincia, Heraldo de Aragón: https://www.heraldo.es/noticias/bc/2016/11/28/8-ideas-para-disfrutar-con-amigos-cerca-zaragoza-1144658-2091041.html
Eduardo Sánchez Salcedo y Verónica Crespo Val son consultores de comunicación y asuntos públicos en Comunicanza (www.comunicanza.es), con sede en Zaragoza. Eduardo ha sido asesor de comunicación en el Gobierno de Aragón y las Cortes de Aragón. Verónica es actualmente asesora de comunicación del Ayuntamiento de Calatayud. Ambos han cursado postgrados en dirección de asuntos públicos y lobby.
Ver artículo en PDF
Ver el resto del monográfico sobre turismo político
