Discurso de Mariano Rajoy. Tercera réplica del presidente del Gobierno a la moción de censura

MARIANO RAJOY

Señora presidenta, señoras y señores diputados,

Quisiera comenzar este nuevo turno de intervención haciéndole una pregunta al señor candidato, por si tiene a bien responder. Le quería plantear una cuestión. ¿Qué concepto tiene usted de lo que es un sistema democrático? ¿Puede usted explicar a esta Cámara por qué tengo que dimitir yo que, de momento tengo la confianza de la mayoría de los ciudadanos, y de momento tengo la confianza de la mayoría de esta Cámara, cuando usted no tiene ni la de los ciudadanos, ni la de esta Cámara? ¿No le parece que lo razonable es que dimita cuando pierda alguna de ellas?

A usted le trae sin cuidado lo que diga la gente. Hay elecciones: El Partido Popular gana las elecciones de diciembre de 2015. Y usted las pierde, con el peor resultado de la historia de su partido. Seis meses después se vuelven a celebrar elecciones. El Partido Popular las gana con mayor diferencia, y usted repite con el peor resultado otra vez de la historia de su partido. Y, luego, su partido lo aparta. Y, luego, con el 50% de los apoyos consigue recuperar el liderazgo. Y me da a mí lecciones de dimisión. El que tiene que dimitir es usted, y, además, de manera irrevocable.

Señorías, en democracia, un dirigente político se va cuando lo dicen los electores o cuando lo dice la Cámara. Y por eso estoy yo aquí, señor Sánchez. También es bueno de vez en cuando, aprender algunas cosas.

Pero esta, esta no deja de ser una cuestión menor. La cuestión mayor es que el señor Sánchez sigue sin responder a ninguna de las preguntas que se le han planteado desde esta tribuna, y que, vuelvo a insistir, es obligado plantearlas, porque usted es el candidato a la presidencia del Gobierno. Y yo tengo la obligación de hacerlo. Y supongo que el resto de las personas que intervengan aquí harán lo mismo que yo, porque de esto se trata.

Pretende usted ser presidente del Gobierno sin ganar las elecciones y, además, sin examinarse y sin decirle a la Cámara lo que va a hacer. Oiga, esto no es la democracia, señor Sánchez. La democracia no es su voluntad. Usted tiene que cumplir unos trámites, y usted, como hemos hecho todos; y yo, en tres ocasiones, vengo aquí y respondo a lo que se me pregunta, porque eso es lo que los españoles están demandando.

No ha venido a responder a las preguntas. Ha venido a hablar de mí. Porque es el único argumento que tiene. Y, además, usted lo ha dicho, esta es una moción para exigir responsabilidades políticas. Pues no, para exigir responsabilidades políticas, de acuerdo, pero también para elegir presidente del Gobierno, que no es un tema menor.

Y el presidente del Gobierno tiene la obligación de explicarse ante la Cámara.

Señorías, después de que todos hayamos escuchado en esta Cámara los calificativos que usted le ha dedicado a diferentes miembros de este Parlamento, porque responden a su forma de ser, señor Sánchez, no puede venir aquí a ponerse de víctima, porque es mentira.

Igual que es profundamente injusto el volver hablar de «Gürtel». Y no nos ha dicho ni una sola palabra de los «ERE». ¿Por qué no habla de su programa? Y vuelve y vuelve a lo mismo. No tiene otro argumento, otra razón, no se le ocurre otra cosa.

¿Qué nos dice de las pensiones? No se ha hablado de las pensiones. Pero si cuando llegamos al Gobierno se habían perdido 70.000 millones de euros de recaudación, ¡70.000 millones de euros de recaudación! Por eso me preocupa a mí esta moción de censura. ¿Qué lecciones va a dar usted de pensiones? Que hemos logrado en la crisis más furibunda de nuestra historia el mantener el sistema de pensiones.

¿Y Presupuestos? Vuelve a tomarle el pelo a la Cámara. Antes dijo, vamos a aprobar los Presupuestos porque nosotros respetamos las decisiones que toma la Cámara, cuando todo el mundo sabe que no es así.

Pero es que ahora dicen que lo van a aprobar para mantener los Presupuestos de las Comunidades Autónomas.

Señoría, usted sabe igual que yo, y lo sabemos todos, que eso se arregla con un Real Decreto Ley que en esta Cámara se aprueba en media hora, porque todos los partidos políticos íbamos a estar de acuerdo en que fuera así.

Por tanto, defienda usted sus posiciones, pero hombre, hágalo con un poco de razón y argumentos, porque si no algunos podemos pensar, o muchos podemos pensar que no está siendo usted serio con ellos.

Señorías, yo prefiero hablar del futuro que del pasado. Ni creo que tenga ningún sentido hablar de lo que ocurrió aquí hace diez años, y de los recursos que pusieron unos y otros.

Yo, a lo largo de mi trayectoria política, siempre he sido partidario de algo: que es que los temas territoriales se acuerdan y se pactan. Y he pactado y acordado en numerosas ocasiones, incluso con personas que están sentadas aquí, en este momento, reformas de Estatutos de Autonomía, y acuerdos importantes, incluso, con gente de su partido.

A nosotros, hubo un determinado momento de la historia reciente, donde se nos dejó fuera, y se prefirió pactar con ellos. Ustedes son plenamente libres de hacerlo. Sí, sí, usted ha traído a colación ese tema.

Yo he participado en muchos de los grandes acuerdos que ha habido en este país, porque, además, creo que la única forma de resolver los problemas territoriales del país y ordenar la convivencia es mediante entendimiento, pacto y acuerdo. Hasta tal punto es así, que he hecho un esfuerzo para que usted, y lo he dicho en mi intervención, apoyara la aplicación del artículo 155.

Otra de las preguntas que no me ha respondido es si usted va a mantener el control de la Generalitat, como me ha dicho a mí, y como hemos acordado, el control económico, hace muy pocas fechas. Pero tampoco ha respondido a eso, como no ha respondido a todas las demás, creo que no tiene sentido que se las reitere poque si no estaríamos aquí hasta las tres de la tarde. Pero deja muchos asuntos, muchos, señor Sánchez, en la duda, y eso genera inestabilidad. Y eso no es generar certidumbre. Y la certidumbre es capital en unos momentos como los que estamos viviendo ahora en Europa, donde tenemos un problema en Italia. Donde tenemos un problema después de lo que ha ocurrido con el acuerdo de Irán, y otro, con los acuerdo de comercio en todo el mundo. Y eso no ayuda nada a la economía, y, por tanto, al crecimiento económico ni al empleo de la gente.

No puedo aceptar su afirmación confusa de que «nosotros somos leales cuando estamos en el Gobierno y no, cuando no lo estamos», porque, a finales del año 2011, en una de las situaciones de mayor dificultad por las que atravesaba España yo recibí una llamada del entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero que decía, que si no hacíamos una reforma de la Constitución a la mayor rapidez posible, España podría tener problemas de una enorme gravedad. Y en un cuarto de hora le di una respuesta. Le dije que sí. Modificamos la Constitución, y, luego, usted que la votó estuvo criticando esa reforma por los pasillos del Congreso.

Señoría, creo que entre usted y yo hay muchas diferencias, pero la más importante es que yo cumplo mi palabra y usted, no. Y eso en política es muy importante.

Muchas gracias.