MARIANO RAJOY
Señora presidenta, señoras y señores diputados,
Dije en mi anterior intervención, que el señor Sánchez había dedicado buena parte de la primera suya a hablar de mí. A hablar de lo que le correspondía al señor Ãbalos que hizo la primera intervención.
En esta segunda, lo hizo con mayor intensidad. Evidentemente, su programa no le preocupa. Su programa es desconocido para esta Cámara y por tanto, parece lógico y normal que sea mucho más cómodo el hablar de quien en este momento está defendiéndose de una moción de censura.
Señor Sánchez, ha dicho usted algo aquí que no es verdad. No es verdad que el objeto de la moción de censura sea única y exclusivamente demandar responsabilidades políticas a un determinado Gobierno. Eso no es así.
El objeto de la moción de censura en nuestra Constitución, y en la inmensa mayoría de las Constituciones europeas es doble: por un lado, demandar responsabilidades políticas y por otro lado, aprobar el programa de Gobierno y elegir un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno. De esto no hemos escuchado nada esta mañana. Y esto es lo que yo califico como el chantaje a todos los Grupos. Porque, efectivamente, lo es. Es poner, por un lado, la corrupción supuesta del Partido Popular y por otro, una sola persona que exige responsabilidades políticas. Éste es el gran truco, la gran trampa, y lo que yo califico un chantaje que le está haciendo usted al conjunto de esta Cámara, incluido, a los propios miembros de su partido.
Señoría, ha dicho usted que comprende que el debate sea duro y desagradable, y mi posición también. Tenga usted la absoluta certeza de que si el debate es duro y desagradable es para usted, porque para usted lo cómodo, sin duda alguna, era que yo dimitiera y se evitaba tener este debate. Pero para mí es un debate que ni es duro, y además, es agradable. Porque cumplo con mi obligación, defiendo mis posiciones, y le explico al conjunto de los españoles la gran trampa que está usted intentando llevar a cabo en el Congreso de los Diputados.
Señorías,
Ahora nos viene con el viejo truco para aparentar moderado, después de lo que le hemos escuchado a lo largo de mucho tiempo, que el PP no es un partido corrupto. Mire, que el Partido Popular no es un partido corrupto se lo digo yo, y no hace falta que me lo diga usted, que ya lleva mucho tiempo diciendo todo lo contrario. Cosa que yo no he dicho, por cierto, del Partido Socialista. Ni de los señores Chaves ni Griñán, que no sé por qué dimitieron, salvo porque fue la exigencia que Ciudadanos puso para pactar en Andalucía.
Señoría, desconozco también por qué me habla de porqué se fue usted o no vino al escaño, porque yo jamás he planteado esa cuestión. Yo creía que se había ido de aquí porque lo habían echado de su partido, pero me es igual. No es un tema que a mí me preocupe. Y, además, no me dedico a echárselo en cara, salvo cuando usted lo pone sobre la mesa.
Señoría, lo que no se puede es pretender, y ya lo ha hecho muchas veces a lo largo de estos últimos días, tomarle el pelo a la gente.
Ahora dice que él apoya los Presupuestos Generales del Estado que ha presentado el Partido Popular, y a los que ha votado en contra, simplemente por respeto a esta Cámara. Oiga, eso es una falta de respeto a esta Cámara. Porque todo el mundo sabe que usted apoya los Presupuestos Generales del Estado por otras razones que nada tienen que ver con su respeto a la Cámara. Porque si eso fuera así, podía respetar nuestras leyes de pensiones, podía respetar nuestras leyes de educación y no amenazaría constantemente con cambiar la reforma laboral.
Por tanto, del respeto que tiene usted a esta Cámara, permítame usted que no le crea absolutamente nada.
Ha dicho usted también que no va a contribuir a la crispación en este debate. Bueno, lo ha conseguido, porque yo no voy a entrar en eso. Pero podría yo darle algunos argumentos, o algunas formas de comportarse, que sin duda alguna, le serían más útiles para conseguir el objetivo al que usted ha hecho referencia.
Pero, en cualquier caso, señor Sánchez, todos estos temas no dejan de ser anecdóticos, aunque algunos de ellos se pueda convertir en categoría.
Aquí lo importante, como le he explicado antes, es saber qué quiere hacer usted, y cómo quiere gobernar usted. Usted no puede venir aquí simplemente a decir que el señor Rajoy es la quintaesencia de todos los males. Para decir luego, que el Partido Popular no es un partido corrupto, pero que hay que asumir responsabilidades políticas. Mire, yo las mismas que usted. Las mismas responsabilidades políticas que usted, que yo sepa, ¿eh?, las mismas.
Señoría todo eso está muy bien, pero lo importante es, si usted quiere ser presidente del Gobierno que nos explique algunas cosas.
Entonces, yo tengo la obligación de hacerle algunas preguntas, porque están en la calle, y porque le importan a la gente, y porque le importan a las señoras y señores diputados de esta Cámara. ¿Va a ordenar usted a la Fiscalía, como algunos, le piden que retiren las acusaciones contra las personas procesadas por el Tribunal Supremo tras los acontecimientos que todos conocemos?
No, es que eso es importante, señor Sánchez, ¿no? No me mire así. Esa es una pregunta que es obligado hacerla a quien aspira a ser presidente del Gobierno.
Sí, esa, que le explique la señora Robles, que de eso sabe mucho.
¿Va a asumir las peticiones del señor Torra y de los diputados que le apoyan? El señor presidente de la Generalitat, ¿las va a asumir o no? Es importante que lo diga aquí, porque es importante que lo conozcamos todos los que tenemos que votar a continuación.
¿Va usted a apoyar el derecho de autodeterminación como le piden algunos o no? No hablen tanto, si esto son condiciones. No necesita que nadie le diga lo que tenga que responder. Si no tiene claro esto el señor Sánchez, y tiene que preguntar a los del lado, entonces tenemos un problema.
Señoría, ¿mantiene su palabra explicitada en una entrevista publicada en enero de este año en la que afirma: «No se puede ir a una moción de censura contra Rajoy, contra quienes quieren romper España»? ¿Mantiene su palabra, señor Sánchez, sí o no? O consulte, si quiere.
Señoría, convendrá conmigo en que no son cuestiones menores las que le he planteado. No son menores. Son importantes. Todo el mundo lo sabe, y a todos nos preocupa. Y por tanto, es lógico que yo las haga, y es lógico que usted la responda, porque para eso es el candidato a la presidencia del Gobierno.
Me gustaría, sin ánimo de agotar a las señoras y señores diputados de esta Cámara, plantearle algunas otras cuestiones, que también son de interés. Fíjese, una de ellas era ¿qué va a hacer usted con los Presupuestos Generales del Estado? Era lógico, y era normal que yo preguntara por los Presupuestos Generales del Estado. Pero, en fin, ya sabemos lo que va a hacer con los Presupuestos Generales del Estado, aunque no lo tengo nada claro, dicho sea, con todo los respetos.
Señoría, hay un segundo asunto que también es importante, ¿se compromete usted a cumplir los compromisos de España con la Unión Europea? Porque si hacemos caso a las enmiendas que ustedes y algunos de sus socios han presentado en el debate de los Presupuestos, es evidente que no va a cumplir usted el objetivo de déficit, fundamental para que España mantenga su crecimiento económico y el empleo.
No, no, se lo digo porque las enmiendas del Grupo de Podemos, que, a lo mejor, le vota, pues están en 28.000 millones de euros, y eso son tres puntos de déficit y son importantes, ¿no? Y es bueno que lo conozca toda la Cámara. Es decir, ¿va a usted a aceptar esas enmiendas? Le pido mayor claridad y mayor concreción sobre ese asunto.
Tercer tema, que también es importante, y por eso le pregunto por ello. ¿Sigue usted empeñado en la reforma de la Constitución? Repito, no es un tema menor. Usted quiere reformar la Constitución, incluso, abrimos, usted nos lo pidió, y yo la acepté, una subcomisión para hablar de la reforma del modelo territorial.
Yo intenté ser constructivo, lo que pasa es que usted abrió esa Comisión. Allí nos fuimos unos cuantos, y ahora sólo quedamos usted y yo. Los demás, se fueron y desconozco cuál es la razón. Pero no se preocupe porque yo estaré ahí con usted para tratar ese asunto. Pero sería bueno que se aclarase. Porque sigue sin aclarar un tema que es tan importante para los intereses generales de España.
Y luego, Señoría, hay otro tema que también le interesa a la ciudadanía, que es la política económica. No voy a reiterarle, porque ya lo he hecho en muchas ocasiones, y usted lo conoce muy bien, lo que hemos vivido en España en los últimos años, los esfuerzos que tuvieron que hacer los españoles. La situación en la que estamos ahora. Creo que el futuro, si se hacen las cosas con sensatez puede ser bueno. Es verdad que hay nubarrones como los problemas del comercio, con los propios problemas del precio del petróleo, pero podemos tener un buen crecimiento, y podemos seguir creando empleo en España. En tanto, habremos superado de manera definitiva la crisis a las que unas políticas equivocadas nos llevó.
Pero claro, Señoría, a mí me gustaría que aclarase aquí ¿qué va a hacer con algunos asuntos que son importantes, también para la economía española? Explique la reforma energética, explique cuántos van a ser los impuestos a la Banca. Explique si va a subir el impuesto del IRPF, Sociedades, Hidrocarburos. Entiendo que mantenemos la bajada del IRPF que va en los Presupuestos, bueno, todas estas cosas son importantes, y las consecuencias de tomar una decisión u otra no son las mismas, señor Sánchez.
Ahora, dicho esto, hay otro tema que lo siento mucho, pero tengo que preguntarlo. Porque ya lo he hecho, pero no hay manera de que me responda, ¿no?, porque usted está con lo de las responsabilidades políticas, pero no está en qué va a hacer usted, ¿no? Y a la gente ya, le preocupa también el futuro de su país.
Vamos a ver, señor Sánchez. ¿Cómo va a gobernar usted? Eso es muy importante. Entiendo que va a hacer un gobierno en solitario, según he escuchado, ¿no? Poque hay algunos posibles socios que se apuntan también y que les gustaría estar ahí.
Usted puede conseguir, es evidente, una mayoría para la censura, pero ¿cree que con 84 diputados se puede gobernar? Se lo digo porque tengo una experiencia. He gobernado con 137, de los cuales, 134 eran de mi partido, y no era fácil.
Entonces, con 50 escaños menos ¿cree usted que se puede gobernar, que se puede establecer un buen proyecto de futuro para largo tiempo, con unos objetivos, que los mercados se lo van a creer, que la Unión Europea lo va a apoyar?
Se lo digo, vuelvo a insistir, porque he vivido una situación como esa de la que estábamos hablando.
Y luego, Señoría, ¿me puede usted explicar cómo puede usted gobernar con el apoyo de alguna gente que yo creí que a usted no le gustaba mucho?, porque fíjese: «no pienso pactar con populistas de los que hay en nuestro país», dice el señor Sánchez. Los populistas eran el señor Iglesias, ¿o no? Si no es el señor Iglesias, nos lo dice, y ya nos quedamos todos más tranquilos.
«Les garantizo rotundamente que el PSOE no alcanzará acuerdos con Podemos». Oiga, tiene usted un problema, señor Iglesias. Porque, además, dice: «Podemos no encaja en mi programa». No, en el mío, ¿eh?, en el de él. No encaja en el programa.
Pactar con ellos, con ustedes, sería perjudicar a los más débiles. Y eso no es el programa del PSOE.
Fíjese lo que dice usted: «ni antes, ni durante, ni después pactará el PSOE con el populismo porque el PSOE es un partido de izquierda que mira al centro, y que atrae al centro». ¿Sabían ustedes esto? «Iglesias ha hecho de la mentira su forma de hacer política». Yo no lo digo, ¿eh?, «Miente más que habla».
Iglesias le recuerda -al candidato- a «un niño pequeño que si no haces lo que yo quiero dejo de respirar».
Me van a permitir que me abstenga de recordar aquí las afirmaciones que el señor Sánchez hace sobre mi persona, porque a mí no me ha pedido el voto, por tanto…
La pregunta que habría que hacerle a Esquerra Republicana de Catalunya, que, además de ser un partido independentista, fíjense lo que dicen de ustedes: «Se dice que es un partido progresista y de izquierdas, es». Ésta es la pregunta que le hace el candidato: «Â¿Cómo es posible que hayan antepuesto las ideas racistas y supremacistas de Torra y le hayan apoyado para ser presidente de la Generalitat?». «La elección del señor Joaquín Torra ha destapado las vergüenzas racistas del secesionismo», dice el candidato. «Torra no es más que un racista al frente de la Generalitat». «No es ni más ni menos que el Le Pen de la política española».
Jamás le habrán escuchado esta suerte de afirmaciones al actual presidente del Gobierno de España. Jamás.
«Estamos viendo en Europa el auge de movimientos reaccionarios, populistas y xenófobos, y, en España se ha materializado en este movimiento reaccionario en Cataluña».
Jamás el presidente del Gobierno ha hecho una afirmación de esa guisa.
«No estoy dispuesto a que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas». Pues tendrá que pactar con Ciudadanos, salvo que Ciudadanos se haya vuelto un partido independentista, que no parece, al menos, de momento.
Señor Sánchez ¿cree usted, sinceramente, que con estos antecedentes y con todos aquellos a los que he me referido con anterioridad alguien se puede tomar en serio un Gobierno como el que usted pretende formar?
¿Cree usted, sinceramente, que se puede construir algo? ¿Cree usted que alguien puede confiar en esto, con esos antecedentes, con esta situación política, con esta ambición desmedida, con esa aversión a pasar por las urnas que hay que entenderla por las razones a que antes me he referido? Sinceramente, creo que sería muy negativo -se lo digo a los 350 diputados de esta Cámara- para España que esta moción de censura saliera adelante.
Muchas gracias.