Reseña: «Ganar o morir. Lecciones políticas en Juego de Tronos», de Pablo Iglesias (coord.)

DAVID GONZÁLEZ

Pablo Iglesias Turrión, el gran timonel de Podemos, publicó en 2014 un célebre libro: Ganar o morir: Lecciones políticas en Juego de Tronos, el cual trataba sobre la exitosa serie de televisión basada en las novelas de George R. R. Martin.

Juego de Tronos, se ha convertido en uno de los elementos clave para explicar el fenómeno de Podemos y la articulación de su estrategia política. El libro, coordinado por Pablo Iglesias, es mucho más que un ensayo acerca de la serie, es un genial manual de táctica, un manifiesto de la conquista del poder. Dentro del libro encontramos varios elementos: la polarización social o la dicotomía amigo-enemigo, representada por el personaje de Cersei Lannister: “todo aquel que no es de los nuestros, es un enemigo.”

Aquí nos encontramos con el concepto amigo-enemigo de Carl Schmitt, el jurista alemán que ayudo a engendrar las nefastas leyes de Nuremberg. En el libro se deja entrever la visión política de Podemos. La casta, término acuñado por filósofos protofascistas como Gaetano Mosca y Vilfredo Pareto, fue popularizado en el ensayo político español por el periodista Daniel Montero en su libro La Casta: El increíble chollo de ser político en España.

En Juego de Tronos, la casta serían las dos grandes casas, Lannister y Stark, PP y PSOE. El Trono de Hierro, vendría a ser la Zarzuela, con Robert Baratheon primero y el rey Joffrey después. Y al igual que los Lannister necesitan aliarse con casas como los Tyrell, los partidos políticos mayoritarios precisan de pactos con los nacionalistas para mantenerse en el poder.

Podemos vendría a representar la Casa Tangaryeen, con la Khaleesi, Daenerys Tangaryen, señora de los Dragones a la Cabeza. Podemos sigue una dialéctica hegeliana muy simple: antítesis (PP=Stark), más tesis (PSOE=Lannister), es igual a síntesis (Tangaryen=Podemos). La imagen de Pablo Iglesias en el centro del trono es clave para entenderlo, ya que Ganar o Morir constituye un desafío en toda regla a la clase política como, si en la edad media, un espadachín lanzara el guante a su adversario: «Yo sé cómo jugar este juego, soy mejor que todos vosotros, y me convertiré en el próximo rey.»

Otro de los elementos presentes en el libro es la obsesión por el poder. Pablo Iglesias aborrece la figura de Ned Stark, a quien calificó como necio en Canal Plus.

En el libro distingue el soft power de Margaery y Olena Tyrell, acercándose al pueblo y a los huérfanos, el smart power de Daenerys y el hard power de Tywin y Cersei, gobernando mediante el miedo. Para obtener el poder, no basta con ser el más fuerte, hay que tener legitimidad, es decir, la conquista de las ideas, o el entrismo de Antonio Gramsci, entrar en las instituciones del estado: ejército, política y educación para hacerse con el poder. Es un axioma repetido en la antigüedad por Nicolás Maquiavelo en El Príncipe: un rey para mantenerse en el reino ha de construir un relato de legitimidad. Cuando Tywin dice: «El poder reside donde los hombres creen que reside. Es un truco. Una sombra en el muro… Y un hombre muy pequeño, puedo proyectar una sombra muy larga». Algo parecido a la metáfora de la caverna de Platón: hombres viendo sombras, creyendo contemplar la realidad, cuando no es más que una mentira.

Pero si hay una frase que define a Pablo Iglesias y a Podemos, es la que pronuncia Lord Petyr Baelish, «Meñique», a Lord Varys, «Araña»: «El caos no es un foso. El caos es una escalera. Muchos intentan subirla y fracasan, nunca podrán hacerlo de nuevo. La caída los destroza. Pero otros, si se les deja subir, se aferrarán al reino, o a los dioses, o al amor… espejismos. Solo la escalera es real. El ascenso es todo lo que hay.»

Pablo Iglesias sigue una máxima leninista acuñadas en el libro “¿Qué hacer?”, más concretamente en el capítulo de Lenin sobre movilización de Masas: Cuanto peor, mejor. Es decir, el caos, la crisis, el malestar social, y la creciente pobreza que está afectando a millones de españoles es una escalera para que Podemos alcance el poder, asaltar el cielo, como Iglesias proclamó en Vistalegre o tomar el botín. Es más, cuando Petyr Baelish anuncia que la historia del Trono de Hierro y las mil espadas de Aegon es una mentira, encaja perfectamente con el concepto de «primera ruptura» de Juan Carlos Monedero, quien entiende que la Transición fue una farsa y es necesario volver al pasado, a la Segunda República y al Frente Popular.

Según Pablo Iglesias y Podemos, el régimen del 78 con partidos políticos y monarquía incluida, sería el Trono de Hierro, una burda mentira, construida para que la Casta se mantenga en el poder, a perpetuidad, como defendería Lord Varys, empleando la Ética de la Responsabilidad de Max Weber. Pablo Iglesias, vendría a ser Daenerys de Tangaryen, la nueva alternativa, y los dragones, serían las masas descontentas, ese gran montón de españoles, que han visto perder sus trabajos, sus viviendas, y su futuro.

Cuanto peor estén los españoles, cuanta más rabia haya, mejor: esos son los Dragones del Khaleesi Pablo Iglesias: la ira social y el descontento español.

El relato de legitimidad es muy simple: La Casta os ha engañado, les importáis un pimiento, vosotros y vuestros hijos; ellos os lo han robado todo, ahora es el momento de aplicar la «justicia proletaria».

En resumen, Ganar o morir: Lecciones políticas en Juego de Tronos, es el manual de estrategia política de Podemos y debería ser tenido muy en cuenta y ser estudiado a conciencia.

Daniel González es politólogo y master en relaciones Internacionales por la Universidad de Birmingham.

Publicado en Beerderberg

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