FRANCISCO JAVIER PÉREZ-LATRE
La complejidad de la comunicación en una organización tan diversa y con tantos «portavoces» como la Iglesia Católica resulta fascinante (Pérez-Latre, 2012). Llegar a 1.200 millones de fieles y 5.065 obispos a escala global es verdaderamente un reto formidable. Por otra parte, no es sorprendente que una institución que maneja tiempos de siglos no esté acostumbrada a la velocidad de los cambios que vivimos en el s. XXI. ¿Qué podemos aprender?
Los tres últimos papas han atravesado diversas “eras de la comunicación”. Juan Pablo II vivió una época dorada de los medios tradicionales y dominio de la televisión (a la que, sin embargo, no concedió nunca una entrevista, a diferencia de sus sucesores); Benedicto XVI vivió el nuevo contexto digital y móvil y las redes sociales, con la velocidad y (a veces también) la confusión que lo caracterizan; Francisco mantiene ese esfuerzo, a pesar que como Obispo en Argentina no se prodigó en su relación con los medios. En cualquier caso, ya pocos dudan que los papas son “actores” de primer orden en los medios globales: los medios sociales parecen acelerar ese aspecto de su liderazgo, dentro y fuera de la Iglesia Católica. De hecho, la emergencia del Papa como figura mediática bien puede ser uno de los casos de estudio más interesantes de los comienzos del XXI en el ámbito de la comunicación.
En el cónclave que eligió a Francisco había 5.600 periodistas de 65 países. El clima era de máxima expectación global. Twitter señaló en su blog corporativo que ese día hubo más de 7 millones de tuits sobre el Papa. Cuando se anunció su nombre al mundo, el ritmo era de 130.000 tuits por minuto (Díaz-Ortiz, 2013). Algunos hitos del primer año (2013) ilustraron el cambio de tono en el lenguaje y su recepción en la opinión pública. Tras conocer la muerte de otro grupo de inmigrantes que querían llegar desde África, el Papa se trasladó a Lampedusa en julio y alzó su voz con fuerza: “Sentí que tenía que venir hoy aquí a rezar, a realizar un gesto de cercanía, pero también para que lo que ha sucedido no se repita”. Sus palabras tuvieron gran eco en la opinión pública mundial. Otro hito fue el encuentro con los periodistas en el avión de regreso del viaje a Brasil. La rueda de prensa con 23 preguntas distó de los encuentros “sin preguntas” a las que nos han acostumbrado tantos personajes de la vida pública: “Hacer un espacio blindado entre el obispo y el pueblo es una locura”, dijo Francisco en el vuelo (Francisco, 2013b).
En diciembre, Time nombró a Francisco “Persona del Año”. Nancy Gibbs, editora de la revista, explicó así la decisión: “Por haber trasladado el pontificado del palacio a las calles, comprometer a la mayor religión del mundo a enfrentar sus necesidades más profundas y equilibrar el juicio con la misericordia, el Papa Francisco es la Persona del Año 2013 de Time” (Gibbs, 2013). Lo que sucede en Twitter merece quizá comentario aparte.
Iniciadas por Benedicto XVI en diciembre de 2012, las nueve cuentas del papa (español, inglés, italiano, portugués, francés, latín, alemán, polaco y árabe) superan ya los 47 millones de seguidores. La difusión de los mensajes es llamativa: la media de sus tuits supera los 14.000 “retuits” (Twiplomacy, 2018). También sorprende el número de “favoritos”, otra medida de impacto y compromiso de las audiencias. Los resultados se han trasladado a Instagram, donde Francisco debutó en marzo de 2016 y es el tercer líder mundial con 45 millones de interacciones y 138.000 interacciones por cada post, un dato que sugiere el interés de las audiencias de Instagram con lo que comparte (Twiplomacy, 2017).
Francisco aporta síntesis que ayudan a conocer su pensamiento y entender el mundo actual, proponiendo expresiones gráficas como “transitar por la paciencia”, “obispos de aeropuerto”, “el ídolo del dinero”, “cultura del descarte”, “globalización de la indiferencia” o “cultura del encuentro”. Muchos no católicos y católicos han vuelto a prestar atención al Papa. Una encuesta de alcance global realizada por WIN/Gallup (2016) aportó datos en este sentido: “El Papa Francisco es un líder que trasciende su propia religión. Nuestro estudio demuestra que una amplia mayoría de los ciudadanos del mundo, de diferentes afiliaciones religiosas y en diferentes regiones tienen una imagen favorable del papa” (WIN/Gallup International, 2016).
En 2016 y 2017 Francisco habló con el sociólogo francés Dominique Wolton (Francisco & Wolton, D. 2018). El libro-entrevista que resultó de las conversaciones es un texto relevante porque allí Francisco apunta el germen de lo que podríamos llamar su personal “teoría de la comunicación”. El papa argentino subraya la proximidad y opina que la clave está en la cercanía con las personas porque la comunicación es, por encima de todo, comunicación personal: “en lo referente a la comunicación, debemos recuperar los gestos primordiales. Los gestos, las palabras primordiales de la comunicación. Y a partir de ahí llevar a cabo una reconstrucción de esta comunicación aseptizada, de farmacopea, de laboratorio, únicamente técnica, sin vida» (p. 172). La proximidad es también la razón para usar medios como Twitter: “tengo que utilizar todos los medios para acercarme a la gente. Es un medio de acercarse (…) yo escribo tuits como para abrir puertas, estoy seguro de que estos tuits tocan los corazones” (p.143). Francisco apunta que el estudio de la antropología de la comunicación es tarea pendiente, que no está en los textos del Concilio Vaticano II y quizá puede encontrar inspiración en la “teología del cuerpo” de Juan Pablo II (p.137).
Desde el punto de vista organizativo, Francisco ha impulsado la integración de los medios de comunicación del Vaticano que se encontraban algo dispersos. La creación de la Secretaría de Comunicación en junio de 2015 elevó el rango de la comunicación dentro del organigrama vaticano. En el nuevo dicasterio confluirán las múltiples instancias de la comunicación y los medios en la Sta. Sede desde Radio Vaticana, al Centro Televisivo Vaticano (CTV). Además, Francisco ha nombrado director de la Sala Stampa, el estadounidense Greg Burke y vice-directora a Paloma García Ovejero, la primera mujer que ocupa el cargo. El reciente nombramiento de Paolo Ruffini sitúa a otro laico al frente de la Secretaría de Comunicación.
La comunicación es curativa: ejerce una influencia benéfica sobre las organizaciones que la adoptan y potencian. El Vaticano no es una excepción. Cuando fluye la comunicación, las instituciones recuperan la vida; despiertan energías dormidas, los públicos se movilizan y vuelven el entusiasmo y la ilusión. Francisco ha desencadenado procesos de renovación, revolucionado el lenguaje y los gestos. En los próximos meses veremos si el cambio se va plasmando en el plano institucional. En un primer análisis, la organización de la comunicación no está todavía a la altura de la calidad de los mensajes.
Francisco Javier Pérez-Latre es Director académico del Máster en Gestión de Empresas de Comunicación (MEGEC). Profesor de Periodismo de la UNAV (@PerezLatre)
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Ver todo el monográfico 10: Vaticano, política y comunicación
Notas
Díaz-Ortiz, C. 2013. The New @Pontifex. Twitter Blog, March 2013. Disponible en https://blog.twitter.com/official/en_us/a/2013/the-new-pontifex.html.
Francisco, 2013a. Homilía en la visita a Lampedusa (8 de julio). Disponible en https://w2.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2013/documents/papa-francesco_20130708_omelia-lampedusa.html
Francisco, 2013b. Conferencia de prensa del Santo Padre Francisco durante el vuelo de regreso a Roma (28 de julio). Disponible en https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/july/documents/papa-francesco_20130728_gmg-conferenza-stampa.html.
Francisco & Wolton, D. 2018. Política y sociedad: Conversaciones con Dominique Wolton. Madrid: Encuentro.
Gibbs, N. 2013. Pope Francis, The Choice. Time (December 11). Disponible en http://poy.time.com/2013/12/11/pope-francis-the-choice/
Pérez-Latre, F. J. 2012. Los medios y la religión en el contexto de la nueva evangelización. Scripta Theologica, 44 (1), 169-185.
Twiplomacy Study 2018. New York: Burson Marsteller. Disponible en https://twiplomacy.com/blog/twiplomacy-study-2018/
Twiplomacy Study 2017. New York: Burson Marsteller. Disponible en http://twiplomacy.com/blog/twiplomacy-study-2017/.
WIN/Gallup International, 2016. A WIN/Gallup International poll shows that most people across the globe have a positive image of Pope Francis. [nota de prensa] 24 de marzo de 2016. Disponible en: <http://www.wingia.com/web/files/richeditor/filemanager/Opinion_Pope_Francis_Q8_Press_Release_v16-3-2016___.pdf> [Consultado el 10 de septiembre de 2016]
World Leaders in Instagram 2017. New York: Burson Marsteller. Disponible en http://twiplomacy.com/blog/world-leaders-instagram-2017/ .