¿A qué te dedicas?
Soy sociólogo, aunque me autodenomino como politólogo para molestar a mis colegas. Ahora mismo estoy acabando mi tesis doctoral, participo en El País como columnista, y ejerzo como analista político en otros ámbitos (aunque no para partidos).

¿Cómo te formaste?
Cursé sociología en la Universitat de València, un máster de Public Policy repartido entre la Erasmus University Rotterdam y la Central European University, y espero terminar mi doctorado en la Universidad de Ginebra algún día de estos.

¿Cómo llegaste a tu actual puesto de trabajo?
Depende de a cuál El País entré a colaborar después de participar en otros medios con una pequeña oleada de politólogos (Máriam Martínez Bascuñán, Sandra León, Víctor Lapuente…) de la mano de Nacho Torreblanca. Y aunque esto era en 2016, supongo que podríamos decir que todo comenzó gracias a la puesta en marcha de Politikon en 2011, el blog/espacio que fundamos precisamente para incrementar la presencia del análisis basado en ciencia social dentro del debate público.

¿En qué tema estás trabajando ahora?
En el ámbito de la investigación, ahora mismo la mayoría del tiempo se me va en investigaciones académicas que tienen que ver con los patrones de preferencias políticas de la clase obrera en Europa.

¿Dónde podemos leer tus publicaciones? (academia.edu, researchgate…)
Las no académicas, en El País, Jot Down, Letras Libres y otros lugares. Las académicas, las pocas que tengo, en las revistas correspondientes. Por ejemplo, Comparative Sociology.

¿Cuáles son las cualidades imprescindibles que debe tener un buen/a académico/a?
Muchas que no tengo yo, y por eso me dedico a mil cosas al mismo tiempo. Para empezar, el estar dispuesto a dedicarte a un tema horriblemente específico durante mucho tiempo. Paciencia y perseverancia, vamos. Para seguir, la capacidad para encontrar porqués. Un académico es un buscador de preguntas interesantes, a las que dará respuestas necesariamente provisionales.

¿Qué consejo le darías a quien quiere iniciarse con éxito en el sector?
Que piense en la investigación como en un posible espacio mixto. No sé, el New York Times acaba de crear un puesto dedicado a la divulgación y el avance del saber académico dentro del periódico. Hay que encontrar más áreas de encuentro. Y ahí vamos a necesitar a gente con herramientas menos convencionales, más variadas.

¿Un libro que te guste?
Por decir alguno que últimamente me ha vuelto a la mente con cierta frecuencia con los debates sobre inteligencia artificial… El invencible, de Stanislaw Lem

¿Una película o serie?
Ayer vi Ready, player, one y me pareció una buena adaptación de Charlie y la fábrica de chocolate al siglo XXI.

¿Un bar?
Bodega Anyora, en Valencia, es probablemente uno de mis lugares favoritos en el mundo entero ahora mismo.

¿Un hobby?
Cocinar, comer, beber, aprender sobre lo que uno cocina, come y bebe, repetir.

¿Una cerveza?
Estrella… de Galicia. Pero ojo con la Túria, eh, que viene fuerte aunque sea de Damm.

¿Una ciudad para perderse y hacer turismo político?
Washington es la que más me ha impresionado, sin duda alguna. Es como estar en la Roma de la época de la República. Pero vamos, cualquier pueblo o ciudad da para hacer turismo político. No hay personas viviendo juntas sin política.

¿Un momento histórico que te hubiese gustado vivir?
Interesado, muchísimos. Gustado, no sé, porque son todos convulsos. Por mencionar alguno que últimamente visita mis lecturas y pensamientos, diré la II República, la Guerra Civil y la posguerra desde los ojos del exilio y de los exiliados.

¿Un líder histórico al que te hubiera gustado conocer?
Precisamente, a los de entonces. De Campoamor a Azaña, de Ibárruri a Calvo Sotelo.

¿Estás en alguna asociación política o de comunicación política?
Politikon, claro.

¿Cómo pueden contactar contigo?
Tengo DMs abiertos