‘El Apagón’ de Bad Bunny y Bianca Graulau: ‘perreodismo’ social contra la gentrificación de Puerto Rico

JORDI SARRIÓN I CARBONELL

Si les hablo de un tal Benito Antonio Martínez Ocasio quizás no tengan ni la más remota idea de a quien me refiero. Ahora bien; si les hablo de Bad Bunny la cosa ya cambia ligeramente. Y es que, como hemos comentado en algunas ocasiones, Bad Bunny puede gustar más o menos, pero ha conseguido llevar la bandera de su país por todo el mundo, llenando estadios, cosechando numerosos premios y alcanzando los primeros puestos en las listas de Spotify de países europeos, latinoamericanos e, incluso, de los mismísimos Estados Unidos. Pero la cosa no queda ahí, bienvenidas a Beers and Politics. Lo que tiene de especial Benito (o Bad Bunny) es que lleva sus valores allá adonde va. Lo hemos visto junto a artistas como Residente exigiendo la renuncia del gobernador de su Puerto Rico natal Ricardo Rosselló, reivindicando los derechos del colectivo trans tras el asesinato de la joven Alexa en su país, o mostrando su apoyo a numerosas iniciativas sociales en Centroamérica.

Pero, Jordi… Hay muchos más artistas famosos por su implicación en causas sociales, qué obsesión tienes con Bad Bunny. ¿Hay algo más? Sí, en efecto, me habéis pillado. El 6 de mayo de 2022 salía a la luz Un verano sin ti, el nuevo trabajo musical de Bad Bunny. Un disco que todavía continúa liderando ránkings en todo el mundo. Una de las canciones, que al principio pasó un poquito desapercibida se titulaba ‘El Apagón’. Al tener un tono alegre, como casi toda la música del cantante puertorriqueño, había un detalle que a muchos se les pasó por alto: la crítica social que llevaba implícita. Y es que en los últimos años los apagones se han vuelto cada vez más frecuentes en Puerto Rico, especialmente después de la privatización de la energía, que ahora gestiona la empresa Luma Energy. Pero eso lo explicaremos más adelante. 

El secreto detrás de ‘El Apagón’: el exitoso maridaje entre reguetón, periodismo y justicia social

Pasaron los meses y ‘El Apagón’ se convirtió en una de las canciones más reproducidas del nuevo disco. Bad Bunny tocó en diversas ocasiones en su Puerto Rico natal, llenando estadios que corearon las canciones del nuevo disco. Allí se vio cómo ‘El Apagón’ se había convertido en un himno a Puerto Rico. El tema homenajea a figuras del deporte, las luchas sociales y la cultura en la isla, e incluso a los taínos que habitaban Puerto Rico cuando fue conquistada por los españoles. Asimismo, sitúa a la isla como “capital del perreo” y acaba con un discurso nacionalista de construcción del “nosotros”, en el que reivindica la playa, el sol y su tierra frente a quienes se los quieren quedar. Al final, termina exponiendo que no se quiere ir de su propia tierra, que son “ellos” quienes deben irse. 

Tras unos meses de silencio al respecto, Bad Bunny lanza en septiembre un vídeo de poco más de 20 minutos, titulado ‘Bad Bunny – El Apagón – Aquí vive gente’, en cuya miniatura de YouTube se puede observar un fotograma en negro: un apagón. Se trataba de lo que algunos críticos calificaron como ‘perreodismo’, una mezcla entre periodismo y reguetón, como explica en este artículo Valeska Chiriboga. De lo que parecía un videoclip de su canción de ‘El Apagón’ emergía la figura de Bianca Graulau, una joven periodista puertorriqueña con la que el equipo de Bad Bunny contactó para llevar a cabo un documental que cuestiona el statu quo puertorriqueño. El objetivo era el de contarle al mundo lo que hay detrás de los apagones, el encarecimiento de la vivienda en la isla y la privatización de las playas que antes disfrutaban todos los puertorriqueños.

El vídeo comienza con una locución del actor de Puerto Rico Benicio del Toro, donde se escucha: “Porque, al final de cada logro, no hay nada más grande que decir que soy de Puerto Rico”. Seguidamente, la periodista Bianca Graulau expone, con la ayuda de diversos testimonios, como las élites puertorriqueñas están gentrificando la isla a través de la nueva Ley 22, que exime del pago de impuestos a inversionistas, que vienen especialmente desde los Estados Unidos. Uno de los puntos más polémicos de la ley es la posibilidad de expulsar a los boricuas de sus casas en tan solo 30 días. 

Al tiempo, el vídeo explica cómo se privatizó la luz a través de la empresa Luma Energy y, lejos de mejorar la situación de apagones en la isla, hay cada vez más apagones y la factura ha subido hasta en 7 ocasiones consecutivas, mientras los desorbitados sueldos de los ejecutivos de la luz no dejan de subir. Por último, el documental denuncia cómo grandes propietarios y hoteles de lujo están dificultando cada vez más el acceso a las playas para los locales, convirtiéndolas, como afirma uno de los vecinos, “en un nuevo Miami, donde sólo pueden disfrutar de los recursos naturales quienes tienen dinero”. Todo ello revestido de un mensaje antiestablishment, con frases como “cuando los de abajo se mueven, los de arriba se caen”.

Las narrativas de Tik Tok y de los Reels de Instagram, protagonistas

Una de las cuestiones comunicativas que más llama la atención del documental es el uso de narrativas de Tik Tok e Instagram para explicar la situación en que se encuentra la isla. Como afirmó su autora Bianca Graulau en una entrevista para la publicación INDÓMITA, “la meta consiste en llegar a la gente allá donde esta está”, y, para ello, “no hay nada mejor que usar las plataformas y las narrativas hegemónicas en las redes sociales”. Para ella, los nuevos formatos son totalmente compatibles con la seriedad. Para ella es crucial llevar su mensaje y su periodismo a la gente, “ya sea en TikTok o en un vídeo musical de Bad Bunny”, y, con ello, “que aprendan algo nuevo y que se informen”. Al final, asevera, “estas plataformas son simplemente una manera de llegar”. 

La mediación desaparece… También en el ‘perreodismo’

Otro de los detalles que no podemos pasar por alto en el documental de Bad Bunny es el fin de la mediación. Como explica su autora Bianca Graulau, antes todo producto periodístico tenía que pasar por un ejecutivo para poderse publicar, y ahora las posibilidades para enfrentarte a los intereses de los más poderosos son infinitas, como se desprende de su unión con Bad Bunny, que roza ya los 9 millones de visualizaciones en YouTube, y a la que han dado voz en numerosos medios de comunicación. Lo que parece claro es que vivimos la era de la desintermediación. 

Lo vimos con Messi llamando a Ibai para cubrir su presentación en el PSG, lo vimos cuando Rosalía dio numerosas primicias sobre su disco Motomami a través de Tik Tok y lo hemos vuelto a ver con el nuevo documental de Bad Bunny. Y, cómo no, lo vemos cada vez más a través de figuras políticas como la de Bolsonaro o Trump, capaces de construir su propia agenda a través de sus redes sociales y de controlar el máximo posible lo que se dice de ellos en los medios de comunicación. ¿Serán capaces los viejos medios de comunicación de recuperar esta confianza de sus públicos y de aquellos que son mediados o caminamos hacia un futuro contado directamente a través de las redes sociales? Sea como fuere, ¡lo seguiremos analizando en Beers and Politics!

 

 

Jordi Sarrión-Carbonell es  periodista, politólogo y @mastercompolin por la UPF. Fundó y dirigió Mirall València y actualmente colabora en medios como Contexto y Acción, El País o Chilevisión (@jsarrion_)