Análisis de las elecciones de Castilla y León

SERGIO ÁLVAREZ QUINTANA

Antes de analizar los resultados de las elecciones del 13 de febrero, tenemos que fijarnos en las elecciones 2019, en las cuales el PSOE fue la fuerza más votada, con 35 representantes, y un pacto entre el PP, con 29 procuradores, y Ciudadanos, con 12, aupó al Popular Fernández Mañueco como presidente y a Francisco Igea, de Ciudadanos, como vicepresidente y portavoz de dicho gobierno de coalición.

Pasados más de dos años y medio de legislatura, el 20 de diciembre, el presidente disolvía las cortes y convocaba elecciones anticipadas en la región, cesando a su vez al vicepresidente y al resto de consejeros de Ciudadanos que formaban parte del ejecutivo.

Dicho lo cual, hay que resaltar varios factores que hacen que estas elecciones se hayan producido en circunstancias inéditas en esta CCAA.

1- En primer lugar, al anticiparse, estas elecciones autonómicas fueron las primeras que no coincidieron con las elecciones municipales que, recordemos, siempre son el cuarto domingo de mayo cada cuatro años.
2- El segundo factor a tener en cuenta es que son unas elecciones propiciadas por la ruptura del primer gobierno de coalición en esta comunidad.
3- Y el tercer factor es que se presentó por primera vez la España Vaciada como marca electoral, en concreto, lo hizo en cinco de las nueve provincias, Burgos, Palencia, Salamanca, Valladolid y Soria, en el caso de esta última, lo hizo como Soria Ya.


Analizando los resultados electorales, en el caso del Partido Popular, ha ganado las elecciones volviendo a ser la primera fuerza política con 31 representantes, pero ha quedado demostrado que estas últimas dos semanas de campaña se le hicieron muy largas, perdiendo procuradores constantemente, desde los 39 con los que empezó en las encuestas hasta los 31, dando una sensación de agotamiento. Son unos resultados que se quedan muy lejos de sus expectativas electorales, pero, al volver a ser la primera fuerza política de la comunidad, se disimula el mal resultado. Ganan dos procuradores más, siendo quienes manejaban los tiempos y convocaron las elecciones, no es para nada un buen resultado, es más, presumiblemente, si se llega a saber el resultado, no se hubieran disuelto las Cortes de Castilla y León.

De esta forma, los populares no han conseguido su gran objetivo político, que era estar cerca de una mayoría absoluta para no depender de Vox, que será determinante para la formación de gobierno y, en este sentido, veremos cuáles son sus exigencias, si entrar en el gobierno con la vicepresidencia y varias consejerías, como todo parece indicar, ser socio parlamentario o incluso forzar una repetición electoral.

El PSOE pierde siete procuradores con respecto a 2019 que, recordemos, fue un resultado histórico muy difícil de igualar para los socialistas, por lo que se sitúa como líder de la oposición a 3 procuradores del PP y menos de un 1,5% de los votos.

Ciudadanos, como era de esperar, pierde toda su representación a excepción del procurador por Valladolid y candidato a la junta, Francisco Igea. Al ser la provincia que más procuradores reparte (15), sumado a la visibilidad del exvicepresidente, hizo que el partido naranja salvara un representante para no desparecer totalmente de las Cortes de Castilla y León. En este sentido, cabe decir que el partido, conforme pasaba la campaña, fue en aumento, hasta llegar al 4,5% de los votos, cosa impensable cuando se convocaron los comicios.

Por su parte, Vox es el partido que más sube y uno de los ganadores claros de estas elecciones, pasando de tener un diputado a ser la tercera fuerza política de las cortes, con 13 procuradores y cerca de un 18% de los votos. De esta forma, pasan a ser determinantes en la formación de gobierno y el desarrollo de la legislatura. Durante la campaña, Santiago Abascal y el resto de los líderes de Vox se han volcado para arropar y dar visibilidad al candidato a la Junta, Juan García Gallardo, quien hace unos meses se afilió al partido y a quien prácticamente nadie conocía, puede pasar a ser el vicepresidente de Castilla y León. Esta victoria del partido consolida la tendencia alcista de la formación en todo el país y su asentamiento como un actor político de gran peso.

En el caso de Unidas Podemos, era la primera vez que se presentaban de la mano Podemos e Izquierda Unida, empeora aún más los resultados de 2019, perdiendo un procurador y siendo más residuales, con un mero representante por Valladolid. Con estos pésimos resultados, la organización debería llevar a cabo una reflexión profunda.

Unión del Pueblo Leonés mejora notablemente sus resultados, consiguiendo tres procuradores y siendo la tercera fuerza de la provincia con más de un 21% de los votos, todo un logro para la formación leonesista.

La España Vaciada, en concreto Soria Ya, hace historia en la provincia, ganando claramente las elecciones con más de un 42% de los votos y 3 procuradores de los 5 que se reparten. Este gran éxito hace pensar que la formación no se quedará aquí e intentarán presentarse y repetir la hazaña en unas elecciones generales en las que podría conseguir un diputado nacional, repitiendo lo que ya hizo Teruel Existe en noviembre de 2019. En contraposición, no consiguen entrar en el resto de las provincias donde ser presentaban, lo que hace pensar que quizás les faltó más tiempo para asentarse en estas provincias y armar mejor las candidaturas. La provincia donde sacó mejores resultados fue Burgos, con un 5,57% de los votos.

Por Ávila mantiene su procurador, mejorando notablemente sus resultados, recordemos que es una formación que surge de una escisión del PP de Ávila.

Para finalizar, queda por ver quién será el fututo presidente de la Junta de Castilla y León, que todo parece indicar que repetirá el popular Fernández Muñeco con el apoyo de Vox, que tendrá que elegir entre dos opciones, no entrar al gobierno e influir desde fuera al gobierno del PP en minoría o, la segunda opción, que parece más probable, exija entrar en el ejecutivo con varias consejerías y la vicepresidencia. Veremos si esto se confirma en las próximas semanas y, de ser así, Castilla y León se convertiría en la primera CCAA de España con Vox dentro del gobierno.
Otra opción remota podría ser que el PSOE se abstuviera para que, de esta forma, el partido que preside Santiago Abascal no entre en el gobierno.

En todo caso, las decisiones que se tomen no serán en Valladolid, se tomarán en Madrid, ya que la opción que elija tanto el PP, como el PSOE, como Vox, sin duda tendrá grandes consecuencias a nivel nacional y puede influir en las elecciones andaluzas que también serán en 2022. Todo esto puede hacer que Pablo Casado tenga muchas posibilidades de llegar a la Moncloa en las siguientes elecciones generales o, por el contrario, lo dificulte.

 

Sergio Álvarez Quintana  es Politólogo y consultor en comunicación y marketing político (@sergio_alvarez7)