¿A qué te dedicas?

A vivir en el mundo de la comunicación política. Como escritor, investigador, profesor, consultor y activista.

¿Cómo te formaste?

Con 3 pasos. El primero es de modo autodidacta. Luego siguen (en ese orden de importancia) un desarrollo temprano y amateur, a pura voluntad, de la actividad profesional desde el primer año de mi licenciatura. Y luego si estudios de licenciatura en ciencia política, maestría en gestión y doctorado en comunicación.

¿Cómo llegaste a ser consultor?

Porque supe desde el primer día que entré a cursar ciencia política que la opinión pública era mi norte, fundé una consultora en ese mismo año -funcionaba en el mismo departamento donde vivía y otro rato en el de un compañero- y luego entendí que lo que realmente buscaba era la comunicación política. Ingresé a la facultad queriendo entender la opinión pública y el comportamiento político para hacer política, pero no me daba cuenta que en el fondo no era una pasión por la  militancia política, sino una pasión por tratar de entender y conocer más y más de ese fenómeno que llamamos comunicación política. Mi interés crecía al ritmo que crecía (y sigue creciendo) mi biblioteca. Y sigue siendo tan intenso como antes y la biblioteca ya no cabe en mi casa…

¿Cuáles son las cualidades imprescindibles que tiene que tener un buen consultor?

Exigencia, disciplina, firmeza, humildad, método, capacidad de aprendizaje constante e innovación, realismo, reserva. Y el cuero duro…

¿Qué consejo les daría a quien quiere iniciarse con éxito en el sector?

Que no es una actividad para celebrities. Es un ejercicio profesional que carga con un stress inconmensurable. Y que en parte hay que pelearse con los mitos establecidos, darle batalla, discutirlos…

¿Un libro?

La construcción del espectáculo político, de Murray Edelman. Es correr el velo para que se vea la realidad.

¿Una película o serie?

Natural born killers (Asesinos por naturaleza) de Oliver Stone. Desde una parodia violenta es la constatación empírica de que no existe neutralidad en los medios. En este caso, los victimarios pasan a ser víctimas.

¿Un bar?

Todos las cientas de café o te al paso que fui conociendo en el mundo.

¿Un hobby?

Vida saludable al máximo, deporte al máximo, cine al máximo, libros al máximo y volumen al máximo para escuchar mi colección de música. Especialmente hiphop y jazz.

¿Una cerveza?

No tomo alcohol.

¿Una ciudad para perderse y hacer turismo político?

Todas en cualquier parte del mundo, chicas y grandes y en cualquier continente, siempre que las corras a la madrugada. El mejor turismo político y social es hacer running y ver como amanecen, sin maquillaje y sin tránsito. Ves cosas imposibles de describir y narrar.

¿Un momento histórico que te hubiese gustado vivir?

El que vivo.

¿Un líder histórico al que te hubiera gustado conocer?

Por diferentes razones, Muhammad Ali y Nelson Mandela. Son ejemplos de metas, constancia y sacrificios. Y de que los sueños grandes requieren esfuerzos acordes.

¿Estás en alguna asociación de comunicación política?

Uf, si, en muchas. ALICE, ALACOP, ASACOP, SAAP, IPSA, FISEC, seguramente las más importantes.

¿Qué especialidad ofreces a tus clientes?

Comunicación gubernamental y comunicación de crisis es lo que más me gusta. No sólo lo que ofrezco.

¿Cómo pueden contactar contigo?

@marioriorda