FELO JIMÉNEZ 

Uno de los conceptos más interesantes en el mundo del marketing político es el concepto de city marketing. Y es interesante porque está centrado en la gestión, el progreso y el bienestar poblacional, pero cuando hablo del concepto city marketing me refiero al que fue concebido para el desarrollo de la ciudad y ganar con ello su posibilidad de competir con otras ciudades en el mundo: city marketing no es crear una frase pegajosa con un logo atractivo nada más.

En el verdadero city marketing, primero debe realizarse un estudio serio en el que aparte de la sostenibilidad del programa, se deben analizar y proyectar una serie de aspectos que le den viabilidad a la idea, además, debe brindar la oportunidad de involucrar a ciudadanos y empresarios en esa localidad para conocer su opinión y que estos también aporten ideas para que se pueda cumplir con la meta deseada.

El city marketing para nada es un concepto nuevo, pero poco se habla hoy día de ello ya que se distorsionó su verdadera finalidad; en lo personal, creo firmemente que vale la pena rescatarlo y adaptarlo a los tiempos actuales pero, ahora sí, para utilizarlo sin los errores del pasado.

¿Cómo se puede lograr? Todo está en la visión del gobernante, y ¿por qué no? También en la de un candidato que lo presente como su plan de campaña siempre y cuando esté bien diseñado y, como al inicio señalé, cuente con un estudio de factibilidad serio y realista.

Las ventajas del city marketing son muchas, en primera instancia la ciudad que lo implemente obtiene beneficios, ya que entra a competir con otras ciudades en todo el mundo y el ayuntamiento o municipalidad ve aumentar sus ingresos por concepto de vía impositiva, pudiendo entonces devolver estos a la comunidad en forma de obras y servicios.

También los habitantes de esa ciudad obtienen beneficios al verse mejorada su calidad de vida, al igual que los emprendedores y empresarios quienes por la simple razón de tener sus negocios o empresas en estas ciudades o nuevos inversionistas ven la oportunidad de iniciar negocios en estas localidades, potenciándose áreas tales como turismo, construcción, soluciones alternativas de transporte, venta de vehículos, galerías de arte, restaurantes.

En fin, son muchas las oportunidades que se abren y son pocos los que quieren perdérselas, ya que generan un efecto interesante: esos empresarios, comerciantes, emprendedores y/o startups se incentivan utilizando indefectiblemente marketing en muchas de sus formas o modalidades para sus negocios o empresas con el objetivo de resaltar sus productos o servicios, ya que están estrechamente relacionadas con la ciudad y con lo que ella ofrece (¿a qué empresa no le gustaría destacar las bondades de la cámara nueva que incorporó en su móvil con una foto de esa ciudad, tal vez conducir un coche o moto dejando ver el logo de la marca por alguna calle o autopista en excelentes condiciones o tomar un café y de fondo tener una excelente vista que el receptor relacione con el lugar?).

Pero no acaban aquí quienes se benefician con el city marketing, el gobernante que lo logre implementar en su localidad, también recibiría beneficios traducidos en un aumento de su popularidad pudiendo entonces, aspirar cómodamente a una reelección u optar a un cargo de mayor jerarquía.

Y, por último, el candidato que decida realizar su campaña basándola en promover city marketing para la ciudad donde tiene aspiraciones políticas tendrá la oportunidad de hablar con los electores presentando la propuesta y recibiendo ideas, creando de esta manera una comunicación bidireccional y de mutuo interés, generando confianza y elevando sus niveles de aceptación con emprendedores y empresarios, invitándolos a participar y contribuir para lograrlo.

Igualmente, el city marketing le da una invaluable oportunidad para generar contenido positivo en los mass media, mediante videos, programas de televisión como foros y debates, radio, artículos en la prensa escrita y también en las redes sociales, generando de esta manera interacción (Facebook, Twitter, Instagram, etc.).

City marketing o marketing de ciudad, más que un concepto es un proyecto que comienza con un estudio completo y termina con un logo y propaganda, ¿por qué no aprovecharlo entonces con todas sus múltiples ventajas y beneficios? Solo hace falta la voluntad de un líder con visión, como en efecto los ha habido y que lograron gracias a ello grandes ciudades bastante conocidas por su desarrollo, atractivo y bondades, además de ser muy visitadas con un turismo impresionante. También, seguramente, existen políticos a los cuales solo les falta un plan bien diseñado, viable y realista acorde a su situación geográfica, para lograr hacer de esa localidad una ciudad con capacidad para competir con otras en todo el planeta.

Felo Alejandro Jiménez Pérez es abogado. Consultor en marketing político y comunicación institucional. Miembro activo de  AAPC, AVENCOPOL,  MPRGROUPUSA, IABA. (@felojimenez)