El catalán experto en comunicación estratégica cuenta que es su segunda vez en Chile, pero que su vinculación con este país es muy anterior, ya que desde España vivió el 11 de septiembre de 1973 como una de sus primeras aproximaciones a los temas políticos.
El encuentro organizado por Francesca Parodi y Nicolás Ibieta se llevó a cabo en la Confitería Torres de Isidora Goyenechea -local por el cual Gutiérrez-Rubí expresa su fanatismo- y reunió tanto a asesores políticos como a directores de diferentes empresas de comunicación estratégica, muchos de los cuales participaban por primera vez del Beers&Politics. Como regalo, los asistentes recibieron de parte del catalán el libro Tecnopolítica del cual es autor.
Uno de los primeros temas abordados fue el lamentable atentado al semanario francés Charlie Hebdo, ante lo cual Gutiérrez-Rubí manifestó la necesidad de que más medios de este tipo puedan desarrollarse alrededor del mundo. Sin embargo, a pesar de lo negativo del episodio, el experto destacó la solidaridad que se ha visto en las redes sociales, señalando tres puntos esenciales que se aprecian en casos como éste: 1) la creatividad con la que operan los individuos en las redes; 2) el potencial de la viralidad (#JeSuisCharlie) y 3) la inteligencia colectiva que, en este preciso caso, ha sido de gran relevancia para entender lo ocurrido en la sede del semanario.
Por otro lado, el asesor catalán se refirió en extenso a los problemas de la política, tema que actualmente está desarrollando, donde advierte cinco crisis globales: 1) crisis en la capacidad para seleccionar capital humano de los gobiernos. Los individuos más preparados ya no quieren agruparse en partidos políticos, por lo que se evidencia un colapso; 2) limitación del poder, puesto que cada vez con menor frecuencia los gobiernos tienen el poder de realizar cambios sustantivos, es decir, el poder político ya no es suficiente; 3) crisis de la representación, en la medida que los políticos no son reconocidos como éticos o transparentes, por lo que la ciudadanía deja de justificar su existencia; 4) crisis de la capacidad propositiva, esto ya que las medidas propuestas por los gobiernos llegan tarde o de forma muy limitada al entramparse en una suerte de muñequeo político de suma cero, por lo que los individuos perciben como ineficientes dichas propuestas; y por último, 5) crisis de la capacidad reflexiva por parte de la clase política, es decir, los gobierno están perdiendo la capacidad de pensar en el futuro y prevenir o anticipar ciertos problemas o contextos adversos. Prueba de esto es el nulo debate que en España se ha hecho con respecto a la situación demográfica del país, la cual en diez años más podría llevar a un nuevo colapso, y esta vez mayor, de la economía.
De esta manera, la conversación giró en torno a la actualidad política que, de forma transversal, muestra patrones muy similares en cuanto a los problemas que en ella se han originado, y la importancia que tienen los individuos, sobre todo quienes se vinculan directamente con la política, de aportar al mejoramiento de ésta. Además, Gutiérrez-Rubí entregó consejos a los demás asistentes sobre cómo ser mejores asesores comunicacionales, por ejemplo, con el cuidado del rastro digital de cada uno o con el reto que significa trabajar para individuos o grupos que tengan pensamiento político distinto al propio, desafío que, según el catalán, todos deberían tomar.