Las nuevas campañas: Argentina 2015

El pasado miércoles, 16 de septiembre, a las 20h, celebramos un nuevo Beers&Politics en Lima. En esta ocasión el título de la jornada fue “Las nuevas campañas: Argentina 2015”, a cargo de MAXIMILIANO AGUIAR. Maximiliano es Director de la Consultora Acierto, dedicada a la Investigación de Opinión Pública y a la Estrategia Política desde el año 2002. Director del Instituto de Comunicación Política en Argentina. Es Sociólogo con Máster en Comunicación Política de la Universidad Pontificia de Salamanca. Especializado en Estrategia Política, técnicas cualitativas, análisis sociopolítico y semiológico. Ha trabajado como consultor en numerosos países.

Este es el resumen:

Se acercan las elecciones en Argentina y, después de las elecciones primarias, celebradas el 9 de agosto, quedan 6 candidatos presidenciales, 3 de ellos competitivos.

Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato del Frente para la Victoria, obtuvo 38 puntos en las PASO, contra 30 del frente “Cambiemos”, que impulsa al presidente del PRO y Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.

Por detrás, con algo menos de 20 puntos, la agrupación del ex intendente de Tigre y Jefe de Gabinete, Sergio Massa.

Las Primarias

La Campaña de agosto tuvo como eje el Cambio/Continuidad, un vector que dividió aguas entre los que buscan la continuidad del proyecto político hasta hoy encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, y quienes quieren un cambio de proyecto.

Para eso se desarrollaron una enorme serie de acciones de campaña que, desde el posicionamiento de cada candidato, intentaron ubicarlos del siguiente modo:

Daniel Scioli: Continuidad con un poco de Cambio. Cuestión que fue trabajada finamente por su equipo de Campaña, que intenta no perder el voto leal a CFK (Poco más del 30% del padrón electoral) y, al mismo tiempo, seducir a sectores independientes moderados, sin los cuáles es imposible llegar a la presidencia.

Mauricio Macri: Situado del lado del Cambio, cuestión reflejada hasta en el nombre de su coalición con la Unión Cívica Radical. Buscó diferenciarse del FpV desde la generalidad del Cambio, haciendo referencia a libertades individuales, corrupción e ineficiencia de gestión. Por su pasado de empresario millonario trabajó cuidadosamente la cercanía con la gente, moderando sus posiciones liberales de origen y utilizando las más variadas herramientas para intentar desmarcarse de la militancia territorial clásica, mal vista por sectores de estratos medios en la Argentina.

Sergio Massa: Con un slogan inicial “El Cambio Justo”, buscó situarse en el centro del eje Continuidad/Cambio, haciendo foco en la inseguridad y la reforma del Código Penal Argentino como issues centrales.

Las Elecciones Generales

Desde lo conceptual, después de terminadas las PASO sucedieron una gran cantidad de hechos políticos:

1- Una enorme inundación en la provincia de Buenos Aires, acontecida mientras Scioli se encontraba en Europa.

2- Crisis política en la provincia de Tucumán, después de la denuncia de fraude del candidato de “Cambiemos”, primero admitida y luego desestimada por la Justicia.

3- El escándalo por supuesto manejo discrecional de contratos en la Ciudad de Buenos Aires, para favorecer al primer candidato a diputado nacional en la provincia, Fernando Niembro.

Todos estos hechos, sin embargo, no modificaron de manera sustancial los apoyos políticos.

En la etapa posterior a las PASO, cada candidato desarrolló una estrategia particular según el posicionamiento obtenido.

De cara a las elecciones generales del 25 de octubre, para que haya un ganador en primera vuelta, este debe obtener el 45% de los votos o más. Si obtiene entre 40 y 45% deberá además, sacar diez puntos de diferencia al segundo para ganar en esta instancia. En caso contrario hay balotaje.

El escenario actual muestra que el único con chances de vencer en primera vuelta es Daniel Scioli (con la cláusula del 40% y más de 10 de diferencia)

Para eso, Scioli ha desplegado un fuerte trabajo territorial, buscando los 2 puntos porcentuales que le faltarían para ganar en primera vuelta. Ha acordado con gobernadores y realizado guiños destinados a no perder el apoyo de su base dura, mientras intenta seducir a los moderados. En una estrategia conservadora, decidió no participar del primer debate presidencial realizado en el país. Con un trabajo asentado en la generación de emociones moderadas (sin llegar en ningún momento a la euforia) desarrolló una estrategia propositiva genérica, sin demasiadas precisiones.

En tanto, Mauricio Macri está recurriendo al “voto útil” diciendo que es el único que puede llegar al balotaje y que, si el elector no quiere que gane Scioli, debe votarlo a él para no perder el voto. Esto ha ido acompañado de una serie de propuestas genéricas que no parecen haberle reportado crecimiento en la etapa previa a las elecciones.

Por último, Sergio Massa, ha trabajado de manera contundente las propuestas específicas para sus issues de campaña, sobre todo seguridad, y también ha recurrido al voto útil, afirmando que, si llega al balotaje, es el único candidato en condiciones de vencer a Scioli.

 Final abierto

De este modo, la última etapa de campaña nos muestra un corrimiento, en el cuál Scioli intenta seducir a un pequeño porcentaje de indecisos y votos blandos, mientras que los demás candidatos luchan entre ellos por apropiarse del “voto opositor”, para polarizar con el Frente para la Victoria.

Se prevé un final muy ajustado y no puede afirmarse con seguridad si habrá o no segunda vuelta en la Argentina.

Se vienen tiempos apasionantes.