El gobierno de Utopía -del que hablaba Tomás Moro en el XVI- buscaba la solución para cualquier tipo de problema mediante el método racionalista, velando siempre por el bien común y teniendo muy presente que el gobernante debe hacer siempre lo que considere mejor para los ciudadanos. El interés público, la sociedad, prevalecía siempre sobre los intereses particulares. La utopía ha sido el objetivo de los movimientos revolucionarios.

Durante las revoluciones liberales con las que comienza la Edad Contemporánea, el tercer estado permanecía unido en torno a las reivindicacionesburguesas. Pero, conforme la burguesía iba realizando su revolución, el resto del tercer estado quedaba oprimido por el nuevo sistema liberal. Entonces, la izquierda fue forjándose en el abandono de sus referencias burguesas para conformar así nuevas utopías.

Javier Flores Fernández Veigas nos acerca un análisis de la izquierda desde las ideologías de la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días, profusa y divulgativa, para conocer su historia y evolución.

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