Discurso de Mauricio Macri en la 73 Asamblea General de Naciones Unidas

MAURICIO MACRI

Señor Secretario General; señora Presidenta; mandatarios; delegados y delegadas. Quiero felicitar a la Presidenta por su elección para dirigir estos debates, estoy seguro de que su trabajo dará cuenta de la relevancia del liderazgo de las mujeres.

Es un honor volver a esta Asamblea para compartir con ustedes una visión sobre la etapa que estamos viviendo los argentinos y ratificar nuestro compromiso con una Argentina protagonista e integrada al mundo. Nuestro país está transitando un período de cambios profundos, y decidimos atravesarlo con la humildad para aceptar las dificultades y con la convicción de hacer los esfuerzos correctos. Sé que el esfuerzo es grande y quiero agradecerle a cada argentino por eso. Sabíamos que no sería fácil, porque estamos cambiando sin tomar atajos y sin comprometer el futuro. Estamos construyendo consensos para un desarrollo equitativo y sostenible.

Hace dos años compartí aquí por primera vez mi mirada de la Argentina como socio confiable de la comunidad internacional y mediador de buena fe de la política regional e internacional; hoy quiero renovar esa visión. Desde que asumí como Presidente apostamos a una inserción inteligente al mundo, que parte del valor de nuestra región: América Latina y el Caribe. Somos una zona de paz con poblaciones jóvenes llenas de talento y vitalidad, y con abundantes recursos y reservas naturales. Estamos trabajando para integrarnos más entre nosotros y para integrarnos juntos al mundo, como se ve en la vocación de diálogo y cooperación entre los países del MERCOSUR y la Alianza del Pacífico. Buscamos impactar de manera positiva en el orden mundial del Siglo XXI; desde el sur apostamos a una mirada optimista que pondera las oportunidades y los desafíos de la globalización. La integración inteligente también es nuestro aporte para construir una región y un orden global estable, inclusivo y respetuoso de nuestros valores: la paz, la democracia y los derechos humanos.

Por eso quiero detenerme para expresar una vez más nuestra preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela, y dada su gravedad la Argentina llevará a la Corte Penal Internacional la situación relativa a los crímenes de lesa humanidad de la dictadura venezolana. Hago un llamado a Venezuela para que reconozca la crisis humanitaria, para así poder desplegar la cooperación internacional que atienda las fuertes carencias sanitarias y alimentarias de los desplazados. Somos parte de una respuesta regional y amplia que busca mitigar las dificultades de millones de venezolanos, tras el éxodo de su país recibiéndolos e integrándolos en la sociedad. La Argentina ya ha recibido 130 mil venezolanos.

Señor Presidente: durante décadas nos hemos convocado aquí para resguardar la paz y la seguridad internacionales, sin embargo vivimos en un mundo que no está exento de grandes amenazas, como el crimen organizado, la ciberdelincuencia, el terrorismo, que requieren respuestas cooperativas para hacerle frente.

En estos años con voluntad política y mayor cooperación con nuestros socios de la región y del mundo hemos logrado aumentar la cantidad de droga incautada, desarticular redes criminales de narcotráfico y aumentar la captura de prófugos nacionales e internacionales y además reducir los homicidios, vinculados al narcotráfico en todo el territorio. A su vez seguimos buscando los consensos necesarios para diseñar una instancia judicial complementaria, a nivel regional, y así luchar juntos contra el crimen organizado.

La Argentina condena el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, lo sufrimos en forma directa con dos gravísimos atentados, en 1992 y 94, que se cobraron la vida de 107 personas y cientos de heridos. Nuestro país no cesará en su objetivo, que es lograr que todas las personas involucradas en los ataques se presenten ante tribunales argentinos, sean interrogados y, eventualmente, condenados.

En este sentido, y considerando que el año próximo se cumplirán 25 años del atentado a la AMIA, quiero pedir – nuevamente – a la República Islámica de Irán, que coopere con las autoridades judiciales argentinas para avanzar en la investigación del ataque terrorista más brutal, que hemos tenido en nuestro territorio.

Y les solicitamos a los países, amigos de la Argentina, que nos acompañen evitando recibir o cobijar – bajo inmunidad diplomática – a cualquiera de los imputados, respecto de los cuales pesan solicitudes de captura internacional y se han emitido cédulas rojas de Interpol.

Asimismo quiero recordar a los cinco argentinos, que fueron asesinados, el 31 de octubre de 2017, en esta ciudad. Mi corazón está con las familias de las víctimas de la barbarie terrorista en todo el mundo.

Señor Presidente: la Argentina mantiene una visión estratégica hacia el Atlántico Sur, donde buscamos desarrollar pacíficamente una política activa en materia de recursos, ambiente, ciencia, que incluye la cuestión Malvinas.

Frente a esta Asamblea quiero reafirmar – una vez más – los legítimos e imprescriptibles derechos soberanos de la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes.

Quiero reafirmar, también, el compromiso de mi Gobierno con esta nueva fase en la relación con el Reino Unido, basada en la construcción de confianza mutua y en el diálogo amplio y positivo.

Señor Presidente: la Argentina es un país con identidad democrática y multilateral. El multilateralismo es fundamental para poner de manifiesto nuestros intereses nacionales y buscar consensos. Mantenemos nuestro firme compromiso con el Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que establecimos como pilares de la política de nuestro Gobierno, en materia de erradicación de la pobreza, cambio climático e igualdad de género.

La Argentina ha venido demostrando su vocación de fortalecer, de contribuir a fortalecer la gobernanza global. El año pasado, albergamos la Conferencia ministerial de la OMC, donde quedó demostrado que hay futuro, después de la Reunión en Buenos Aires.

En 2019, seremos sede de la Conferencia, de alto nivel, sobre la Cooperación Sur-Sur y nos vamos a preparar para presidir, en el 2020, la Conferencia de Examen del TNP, reafirmando nuestro compromiso histórico con la no proliferación y el desarme nuclear.

Este año, estamos presidiendo el G-20 con un espíritu de unidad y búsqueda permanente de consensos. Los resultados, que se están logrando invitan al entusiasmo. En todos los grupos de trabajo y en cada encuentro ministerial está prevaleciendo el compromiso colectivo; como durante la Reunión de ministros de Comercio, donde quedó expresada la vocación de revitalizar el sistema comercial multilateral.

El 30 de noviembre, en Buenos Aires, se hará la Primera Cumbre de Líderes del G-20, en Sudamérica, y con el apoyo de nuestros socios el G-20 va a demostrar – una vez más – su vigencia y su relevancia.

La comunidad internacional enfrenta desafíos que requiere compromisos efectivos y eficaces, demanda soluciones alcanzadas a través del diálogo y de la construcción de consensos. El lema de esta Asamblea pone el acento en el liderazgo y las responsabilidades compartidas para lograr sociedades pacíficas, equitativas y sostenibles. Los argentinos estamos comprometidos a cumplir con nuestra parte para hacerla realidad.

Dicho esto les agradezco mucho la atención y el mejor de los deseos. Buenas tardes. (APLAUSOS)