JORDI SARRIÓN I CARBONELL
Las calles del centro de Santiago eran una fiesta después de la victoria de Gabriel Boric Font en la segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales chilenas. Boric se convertía, tras ganar con más de un 55% de los votos de los chilenos, en el presidente más joven (y en el más votado) de la historia de Chile, con tan solo 35 años. Oriundo de la Antártica Chilena, este licenciado en Derecho se convirtió desde el inicio en un candidato atípico. Joven, del sur de Chile, activista estudiantil y por una nueva Constitución y ubicado fuera de los grandes partidos del sistema político chileno. Por si fuera poco, Boric también es descendiente de catalanes por parte materna y de familia croata que emigró a Chile por parte paterna. Una historia personal que no deja a nadie indiferente y que ha sabido usar para crear un relato que dotase de coherencia a su proyecto político.
Una campaña de pasado, presente y futuro
Después de una campaña en primera vuelta muy bien analizada en esta casa por Júlia Alsina, Boric se enfrentaba en segunda vuelta al ultraderechista José Antonio Kast, que había moderado bastante sus propuestas para conseguir el voto de la mayoría de los chilenos. La campaña de Boric, dirigida por la médico y activista Izkia Siches, ha conjugado a la perfección las banderas del pasado —como la de la figura de Allende y contra la dictadura de Pinochet— con las reivindicaciones del Chile del presente —un nuevo sistema de pensiones, mayores oportunidades para los jóvenes, las demandas del colectivo feminista y la agenda ecologista—, pero también ha sido catalizador del Chile del futuro —su eslógan “para vivir mejor” condensa las demandas de una mayor justicia social y una democratización profunda de un país que, todavía hoy, vive con una Constitución que tiene rémoras de la dictadura de Pinochet. Una de las claves de la campaña de Boric ha sido la conversión exitosa del candidato en un influencer de las redes, que ha cristalizado en una mayor humanización.
La importancia de la bidireccionalidad en comunicación política
Vivimos en un mundo en que siempre se achaca a los políticos estar desconectados de la realidad. Más todavía en Chile, donde las protestas masivas de 2019, el 15M chileno, cambiaron las formas de comunicar de los políticos. Asimismo, pusieron de manifiesto la necesidad de usar todos los medios al alcance para acercar la política a una ciudadanía que se mostraba desconfiada y hostil a la política. Como decía Marshall McLuhan, “la información instantánea genera compromiso instantáneo”, y esta es una máxima que, sin duda, el candidato Boric y su equipo han sabido entender muy bien.
Desde el inicio, el equipo de Boric ha recorrido el país en su caravana dando protagonismo en las redes a las personas que iban a los actos y se acercaban a hablar con el candidato. El equipo también intentaba responder e interactuar con muchos de los mensajes y comentarios que les llegaban a través de las redes. Con esto, han sido capaces de hacer sentir a la gente partícipe de la campaña, compartiendo las aportaciones que llegaban desde los comandos Boric, distribuidos por todo el país. El candidato ha reaccionado en tiempo real a regalos que le han hecho, mensajes de ánimo, apoyos públicos de figuras relevantes… E incluso ha sabido identificar muy bien segmentos poblacionales que le eran proclives, como los pujantes seguidores del kpop, los mayores, el mundo de la cultura y los movimientos populares, con guiños constantes que los han movilizado. Para llegar a aquellos territorios que le eran complicados como el medio rural más conservador, ha sido crucial la utilización de la música en campaña, como explica el sociólogo Iago Moreno.
Narrativas de influencer para un nuevo tiempo (I): el meme
Las redes sociales de Gabriel Boric parecían, en muchos momentos, las de un influencer. Y es que Boric recibía decenas de regalos, era aclamado allá adonde iba, firmaba escayolas, libros y lo que hiciera falta y, lo que es más curioso, se codeaba con algunos de los famosos más populares de su país. La acción más paradigmática fue la que llevó a cabo con el actor de The Mandalorian Pedro Pascal. Días después de que Pascal subiera en sus redes una foto con la camiseta de Boric, dando su apoyo, Boric subió una foto en la que se aparecía con una camiseta que mostraba la foto de Pascal con su camiseta. Pero ahí no quedó la cosa: convertido en un meme muy popular en Chile, Pascal subió de nuevo una foto con una nueva camiseta en que mostraba a Boric llevando una camiseta de él mismo. Este divertido juego con que nos deleitaron a todos los fans de la #compol consiguió centenares de miles de likes en los perfiles de Boric y Pascal.
Narrativas de influencer para un nuevo tiempo (II): el entorno personal
Otro de los rasgos más característicos de los influencers es que los entornos de estos también se convierten, paulatinamente, en influyentes. Lo observamos en el caso de muchos youtubers, cuyas parejas también terminan siendo, muchas veces, parte del universo de Internet. Y el de Auronplay es uno de los casos más paradigmáticos. El caso de Gabriel Boric no ha sido menos. Su jefa de campaña, Izkia Siches, ha sido protagonista de numerosos actos políticos y apariciones públicas, en que incluso daba de mamar a su hija con total naturalidad desde el bus de campaña. Otro ejemplo muy gráfico es el de su portavoz Camila Vallejo y su coordinador político Giorgio Jackson, con los que creció políticamente en el movimiento estudiantil.
Como observamos, cualquiera de las relaciones personales que Boric hace públicas le sirve para reforzar su relato, promover unos valores determinados o posicionarse con respecto a temas que forman parte de la agenda mediática. Esto lo refleja muy bien en su relación con su pareja Irina Karamanos, la antropóloga y militante feminista que él define como su “compañera” y que ha decidido que la figura de “primera dama” está fuera de lugar en el siglo XXI. De hecho, una de las primeras decisiones de Boric ha sido la abolición de la figura de la primera dama, hecho relevante en un sistema presidencialista donde la primera dama solía desempeñar un rol fundamental. “No pueden haber cargos en el Estado que tengan que ver o estén relacionados con el parentesco del Presidente o con nadie”, manifestó recientemente.
Un final que empieza a escribirse hoy
Sea como fuere, observamos que Gabriel Boric ha conseguido consolidarse como un icono pop del movimiento progresista de América Latina. Asimismo, todo parece indicar que esta tendencia no ha hecho más que comenzar, y ya es replicada de manera eficaz por algunos de los homólogos de Boric en la región. Es el caso de Lula da Silva, quien ya ha felicitado al presidente Boric con una imagen en que se le ve ataviado con una de las gorras de su campaña, que reza la frase “Boric presidente”. Las elecciones de Colombia y Brasil están a la vuelta de la esquina, y serán una buena oportunidad para las fuerzas populares de América Latina. ¿Veremos a Iván Duque y a Lula da Silva haciendo unboxing de sus regalos? ¿Llegarán algunas de estas formas de comunicación a la burocratizada política europea? Habrá que esperar hasta 2022. De momento observamos que, cada vez más, el médium (la tecnología) y el candidato SON EL MENSAJE.
Jordi Sarrión i Carbonell es periodista y politólogo. Fundador y director de la revista Mirall País Valencià. Colaborador de medios de comunicación. Actualmente en el master @compolin de la UPF (@srcarbonell)