XAVIER SIRERA
Todavía con la resaca del “supermartes” electoral en el cuerpo, Bernie Sanders deja de ser el máximo exponente a candidato demócrata tras el reciente “sorpasso” de Joe Biden. Sin embargo, la victoria en California le da un plus de vitalidad de la cual debe estar muy agradecido.
Centrando la vista en el candidato socialdemócrata, Bernie Sanders, y en especial en la campaña llevada a cabo, vemos como sigue una tendencia similar a las pasadas primarias de 2016. En aquél momento, frente a Hillary Clinton, sus ideas pivotaban en la crítica a las élites y a Wall Street, junto con la demanda de un modelo de bienestar que protegiese a los ciudadanos norteamericanos más pobres. Sanders busca un modelo cercano al de los países nórdicos, ya son varias las veces que ha manifestado su admiración a dichos países.
Tras analizar cerca de 725 tweets de la cuenta de Bernie Sanders apreciamos que las temáticas a las que más recurre son Trump, seguro médico e inmigración. El primer lugar lo ocupa Trump, apareciendo en un 10’6% de los tweets. El seguro médico en un 9’1% de las publicaciones. Y la inmigración en un 4’7%. Esta gráfica nos ayudará a seguir el hilo argumental de este artículo.
Fuente: Elaboración propia
Pero, ¿qué ha cambiado de la campaña de Sanders de 2016 a la de 2020?
Si echamos la vista atrás, observamos que la derrota de Sanders de hace 4 años se debió principalmente al voto afroamericano y al voto latino. En estas elecciones la experiencia hace su labor. La presencia de personas de raza negra en los actos políticos ha crecido exponencialmente, tan solo debemos fijarnos en las constantes apariciones de Ocasio-Cortéz o Pramila Jayapal.
Además, la publicación en redes sociales de fragmentos de mítines y artículos en torno a la justicia racial ha sido muy frecuente en los últimos meses. Todo nos indica que el voto racial y geográfico no le ha sido una barrera en lo que llevamos de primarias demócratas.
Otro factor a tener en cuenta es la presidencia de Trump. Este hecho ha motivado a todos los candidatos a centrar sus críticas en el líder republicano, pero especialmente Bernie Sanders. Este ha focalizado su campaña en un “en contra de”. En contra de Trump, Sanders ha visto la oportunidad de crear un frente unitario contra el presidente de los Estados Unidos.
Si realizamos un recorrido por las redes de Sanders, observamos que Trump aparece en una cantidad muy significativa de publicaciones, en concreto en un 10’6%, rozando la obsesión. Pero no, no es obsesión, sino confrontación, y este hecho da sus frutos. Trump se ha hecho un elemento clave en la campaña electoral de Sanders, puede llegar a ser un elemento movilizador de electorado y la posible victoria recae ahí.
Otras novedades que presenta la campaña electoral son las alusiones a la calidad democrática del país. Los procesos de elección de candidatos y la forma de financiar las campañas electorales han sido el centro de las críticas de la candidatura de Sanders. Lawrence Lessig, antiguo competidor de Sanders en las primarias de 2016, ya proponía un nuevo sistema que evitase los posibles casos de corrupción devenidos en las campañas electorales.
Su activismo en favor de un sistema más democrático ha sido heredado en estos comicios por la campaña de Sanders. En los debates demócratas, los encontronazos entre Sanders y Bloomberg han sido constantes, así como las menciones peyorativas en twitter hacia el exalcalde de Nueva York. Bloomberg aparece entre las temáticas más recurrentes de Sanders.
Tras los acontecimientos del pasado martes, Bernie Sanders iza su vela hacia Joe Biden. El candidato socialdemócrata ha atacado estos pasados días al exvicepresidente de los Estados Unidos. La intensidad de los golpes ha aumentado conforme las encuestas han augurado mejor resultado para Biden. Ya lo vimos durante el pasado mes de febrero y todo indica a que ahora lo vamos a ver con mayor frecuencia.
Fuente: Elaboración propia
Observando los anteriores gráficos reafirmamos lo anteriormente comentado. Las menciones a Joe Biden, que apenas fueron irrelevantes en los meses de enero y febrero, se han triplicado en lo poco que llevamos de marzo. Mientras tanto, las alusiones a Trump han caído en este mes de marzo.
Con la retirada de la competición demócrata de Elisabeth Warren se abren dos frentes claramente diferenciados. Bernie Sanders deberá desenvolverse en un tablero en el que el establishment ya está jugando sus cartas. Las prácticas comunicativas de Sanders han sido pulidas, ¿pero le servirá para alzarse con la victoria en la carrera demócrata?
Xavier Sirera Genís es estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad de Valencia y actualmente formándose en Estudio LaBase (@xavi14sirera)