Tras la estela del Rey Cobra (Las elecciones en Zambia)

LAURA BUIL

Zambia estrenaba el pasado 25 de enero nuevo presidente de la República tras unos inesperados comicios adelantados por la muerte del anterior ocupante del cargo, Michael Sata, apodado como el Rey Cobra.

El elegido era el letrado Edgar Lungu, un fiel discípulo del desaparecido Sata, bajo cuyo mandato ocupó las carteras ministeriales de Defensa y Justicia. Además, cuando la salud del Rey Cobra se deterioró gravemente y éste fue traslado a Londres para ser tratado de su enfermedad, Lungu fue quién ejerció de Presidente en funciones hasta el deceso de Sata. Fue entonces cuando este abogado de 58 años decidió postularse como candidato a la Presidencia de la República de Zambia. Y también cuando comenzó a arder Troya en el seno de su partido, el Patriotic Front (PT).

No obstante y a pesar de una controvertida campaña electoral, los comicios dictaron su veredicto, otorgándole una victoria ajustada frente a su principal opositor, el empresario Hakainde Hichilema. ¿Quién se esconde detrás de la figura del nuevo presidente de la antigua Rodesia del Norte?

Conociendo a Edgar Lungu

Edgar Lungu nació el 11 de noviembre de 1956 en Ndola, ciudad limítrofe con la República Democrática del Congo. En 1981, el joven Lungu se graduó en Derecho por la Universidad de Zambia (UNZA) y tal y como se encarga de resaltar su página web personal en el apartado conoce a Edgar Lungu, él pasó su examen para ejercer la abogacía a la primera. Poco después se incorporó a la firma de abogados Masiye y asociados en Lusaka. También figuran en su currículum puestos en el Banco Barclays y en el Ministerio de Justicia.

Sin embargo, la carrera de abogado de Lungu se vería interrumpida por el servicio militar, que realizó en la academia Mlitez, en la ciudad de Kabwe. Este centro académico y de entrenamiento se enorgullece de haber adiestrado a las figuras más relevantes del panorama político y militar zambiano de las últimas décadas.

En efecto, tal y como se desprende de su aduladora web, la combinación de sus conocimientos de abogacía y su entrenamiento militar son lo que le ha convertido en el candidato más preparado para ocupar en la actualidad el asiento presidencial de Zambia.

Tras su estancia en Miltez, Lungu decidió probar suerte en la política, primero afiliándose al United Party for National Development (UPND) para posteriormente unirse al Patriotic Front, fundado por Michael Sata.

Con la victoria de Sata en las elecciones presidenciales de 2011, él pasó a ocupar el puesto de Ministro de la Vicepresidencia y a partir de entonces, su carrera política despegó. En julio de 2012 Lungu fue nombrado ministro del Interior, y un año después, pasó a ocupar la cartera de Defensa. Paralelamente, también ejerció de Presidente en funciones durante la enfermedad de Sata, al mismo tiempo que se convirtió en ministro de Justicia y Secretario General del PF por lo que no es de extrañar que después del fallecimiento Rey Cobra, fuera él quien le sucediera como cabeza de lista del Patriotic Front.

La batalla electoral

No obstante, Edgar Lungu no tuvo fácil su elección. Tanto en el seno de su partido como en la oposición contó con firmes detractores que lo acusaron de populista e incluso de alcohólico. Uno de sus más afamados opositores es el también miembro del PF, Guy Scott. Vicepresidente del gobierno en la Administración Sata, este economista y político zambiano saltó al estrellato al ocupar el puesto de Presidente interino durante el proceso electoral, siendo así el primer presidente blanco de un país africano desde Frederick de Klerk en Sudáfrica. Guy Scott ha manifestado abiertamente su escasa simpatía por Edgar Lungu y su discordia quedó patente cuando el abogado ocupó el cargo de Presidente cuando en realidad era Scott quien debía haberlo ocupado, tal y como reza la Constitución de este país.

Ciertamente durante el periodo de campaña electoral, Lungu tuvo que contestar a las voces que le recriminaban problemas con la bebida e incluso hepáticos, a lo que él respondió: “Admito que bebo pero no tengo problemas con ello. Estoy tan sobrio como un cura cuando voy a hacer mi trabajo”. Asimismo, el ahora presidente de Zambia retó a sus rivales políticos a un combate de boxeo para probar su estado de forma y acallar así los rumores.

Cuanto menos extravagante, una vez envestido presidente, Lungu tomó una de las decisiones más controvertidas de su mandato, despidiendo al presidente del Banco Central de Zambia bajo promesa de bajar los tipos de interés. Ahora habrá que esperar para ver si este compromiso político, como tantos otros de su programa electoral llegan a buen puerto o se pierden en el maremágnum de las promesas plebiscitarias, como ya le sucedió a su predecesor Michael Sata. De momento, Lungu cuenta como arma con una cuidada campaña de marketing a sus espaldas y con una maquinaria propagandística que busca convertirlo en el nuevo héroe nacional. Pero en palabras del escritor francés Paul Brulat, basta un instante para hacer un héroe y una vida entera para hacer un hombre de bien.

Laura Buil es Periodista, viajera, cinéfila y proyecto de abogada. Enamorada de África, de la moda, de la literatura y de la cocina japonesa. @Laubombeta.

Publicado en Beerderberg

Artículo publicado originariamente en el boletín del Centre d’Estudis Africans.

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