“Imaginen cómo habría sido la gestión de las vacunas sin la UE… cada país miembro se habría lanzado a comprar por su cuenta”: entrevista a Lucas González-Ojeda

Lucas González-Ojeda es Director Adjunto y jefe de asuntos políticos y económicos de la Comisión Europea en España. (@LucasGonzalezEU)

Entrevistado por Marina Isun

Usted es el Director Adjunto y jefe de asuntos políticos y económicos de la Comisión Europea en España. ¿En qué consiste su trabajo?

Lo fundamental en mi trabajo es, como dice nuestra Presidenta, ser los ojos y los oídos de la Comisión Europea en España. En mi caso, el contacto constante con los actores políticos, sociales y económicos de España, es fundamental. Además, acompaño a nuestra Directora en la gestión del día a día de nuestra oficina en todas las áreas en las que trabajamos en prensa, comunicación, y también en las labores de protocolo y de administración.

Mi trabajo comienza todos los días haciendo un repaso de toda la actualidad política y económica en España. Una labor importante es la interlocución constante con las autoridades españolas en relación a las cuestiones de relevancia europea. Eso incluye, por ejemplo, el diseño e implantación de los fondos europeos provenientes del Plan de Recuperación y Resiliencia. El seguimiento de las cuestiones de relevancia política y social es también muy importante. Otra de mis labores es garantizar la proyección de la imagen de la Comisión en medios de comunicación y en las redes sociales. Escuchar las inquietudes de los agentes sociales y empresariales es, también, una función importante en esta Representación. Organizamos encuentros para presentarles o explicarles la normativa europea o cualquier proyecto en el que estemos trabajando. También aseguramos la presencia de distintas partes interesadas en acontecimientos clave que se celebran en Bruselas o en Estrasburgo, y para facilitar el diálogo con los distintos departamentos de la Comisión. Finalmente, tenemos un papel importante en organizar la presencia de nuestra Presidenta y de los comisarios, cuando vienen en visita oficial a España. Finalmente, represento a la Comisión Europea en numerosos encuentros, eventos y actos en los que nuestra institución debe estar presente.

¿Cuáles cree que son los principales retos que tiene la UE en los próximos 5 y 10 años?

Son muchos y sería imposible mencionarlos todos. Pero creo que el principal reto que tenemos es asegurar que la transición hacia una economía más sostenible y más digital, se haga de una manera justa, asegurando la creación de empleos de calidad y la adaptación de la sociedad a estos grandes cambios, garantizando la cohesión social y territorial. Por supuesto, asegurar la promoción y la protección de los valores en los que se fundamenta la UE dentro y fuera de la Unión, y que incluyen la democracia, la libertad, el Estado de Derecho, la protección de los derechos fundamentales y muy particularmente de las minorías y de los más vulnerables. Más allá de esto, creo que es fundamental fortalecer la Unión Europea y que siga siendo percibida por los ciudadanos como un componente útil para sus vidas y su día a día. En ese sentido, avanzar en un sentimiento de ciudadanía europea, es importante. La Conferencia sobre el Futuro de Europa que se celebra a lo largo de este año será un buen acicate para avanzar en esta idea. Nuestro objetivo con la Conferencia y con todo el proceso de recogida de ideas que estamos realizando a través de la plataforma on-line multilingüe y de las reuniones, es que los ciudadanos contribuyan precisamente a definir qué respuesta quieren que de la UE a los retos a los que se enfrenta a corto, medio y largo plazo.

¿Qué papel cree que puede jugar España en los retos que plantea?

España, que va a ser uno de los mayores receptores de fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia, tiene el reto y el compromiso de que ese plan se implante de la mejor manera posible para la transformación de la economía española en beneficio de todos los ciudadanos. Estamos seguros de que así será. Más allá de esto, España ha sido y es un actor fundamental en la Unión Europea. Es un país muy importante no sólo desde el punto de vista de su peso económico, sino de su presencia institucional y su compromiso europeísta. También en su compromiso de solidaridad, como hemos visto recientemente con la llegada de ciudadanos afganos a España.

¿Cree que la pandemia ha contribuido a una mayor concepción de Europa como institución importante en el día a día por parte de la ciudadanía?

Sin duda sí. Por encima de las dificultades que surgieron al principio con la irrupción de la pandemia, la UE se puso a trabajar inmediatamente, consiguiendo dos hitos históricos.

El primero, la compra centralizada de vacunas por parte de la Comisión Europea, que ha asegurado la igualdad entre todos los ciudadanos europeos. Hemos conseguido que un lituano, un chipriota, un alemán o un español, tengan el mismo acceso rápido y gratuito a las mismas vacunas. Pensemos en qué hubiera pasado si cada país se hubiera lanzado al mercado a comprar, por su cuenta, vacunas a los laboratorios. A día de hoy la Comisión ha garantizado 4 400 millones de vacunas y sigue trabajando para acelerar su capacidad de fabricación, la adaptación a las nuevas variantes y el acceso justo a las vacunas a nivel mundial a través del programa COVAX,  en el que la UE está a la cabeza en aportaciones.

El segundo, ha sido la respuesta a la crisis económica. Desde el principio la Comisión ha flexibilizado tanto las normas de ayuda de estado, como las normas fiscales para impulsar una política fiscal expansiva, de gasto y de inversión que contrarreste la caída de las economías como consecuencia de las medidas de contención de la COVID19. Y finalmente, ya en julio de 2020 conseguimos aprobar junto con los Estados Miembros un paquete sin precedentes de 750.000 millones que ha ido dirigido, particularmente, a aquellos países que, por la estructura de sus economías, se han visto más afectados por la crisis, como es el caso de España. Además, es la primera vez en la historia que eso se hace a través de deuda emitida a gran escala por la UE en nombre de todos. Esto que tanto han reclamado países como España en el pasado, ya se ha producido.

Las vacunas y el proceso de vacunación, imposible sin la UE, han sido un éxito indiscutible, pero ¿ha estado suficientemente bien comunicado? ¿Cuáles han sido los principales problemas en el proceso, según su opinión?  

La comunicación ha sido compleja, puesto que nos hemos tenido que enfrentar a numerosos bulos, por un lado (sobre la seguridad de las vacunas, por ejemplo), y también a que, en ocasiones, muchos son los que se quieren apuntar “el tanto” de un trabajo bien desarrollado, al mismo tiempo que cuando surgen problemas todo el mundo centra la mirada en la UE. Pero son elementos con los que contamos en nuestras estrategias de comunicación y creo, sinceramente, que lo que ha quedado en el ciudadano es que la UE ha actuado rápido y de manera diligente en este proceso. Prueba de ello, es que en el Eurobarómetro sobre vacunas, la Unión Europea –por detrás de los profesionales de la salud y de las autoridades sanitarias españolas- es la tercera fuente de información más fiable-. No obstante, como en cualquier labor humana podemos corregir errores y mejorar cosas.

¿Cómo vaticina que van a ser las relaciones de la UE con USA y con China en los próximos años? ¿Cree que ha habido un cambio de rumbo desde la llegada de Biden? ¿Se ha notado el efecto Brexit en las relaciones del viejo continente con las demás potencias?

Nosotros queremos tener siempre las mejores relaciones con todos los países. En el caso de EEUU, las relaciones con la nueva administración son buenas; el Presidente Biden ha estado recientemente de visita en Bruselas, y trabajamos estrechamente para enfrentar nuestros retos comunes y defender nuestros valores compartidos. Con el Reino Unido pasa lo mismo, con el componente añadido de que somos vecinos y seguimos unidos por intereses y valores compartidos. En el caso de China, con independencia de que somos sistemas diferentes, se trata de un actor político y económico fundamental y, por tanto, tenemos que involucrarlo para hacer frente a retos como la lucha contra el cambio climático o la pandemia.

 

Entrevista realizada por Marina Isun, consultora de comunicación (@marinaisun)