SOFÍA FERNÁNDEZ VALDÉS
Todo indica que sí, hoy 10 de diciembre de 2020 comienza el debate para dar media sanción a la Ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo en Argentina. Para luego ir a la Cámara de Senadores donde se cuentan con los votos para que finalmente sea Ley.
No es la primera vez que se presenta el proyecto. Cuando se presentó en el 2018 dejó huellas imborrables, el congreso dividido, los pañuelos celestes, los verdes, las vigilias en el congreso, etc. Cuando durante el gobierno de Mauricio Macri el proyecto llegó al Congreso, tuvo media sanción en diputados pero en senadores salió rechazada. Pero igual el tema se puso sobre la mesa y sirvió para visibilizar la problemática.
Hay algunos que cuestionan si es el año para presentar una Ley de este tipo teniendo en cuenta la pandemia, los índices de pobreza (44% de pobres en Argentina), la crisis económica (inflación cerca de 40%) entre otros datos alarmantes. Ya que se considera que hay leyes y medidas que hay que definir antes de fin de año prioritarias a esta Ley.
La ley para el gobierno de los Fernández en varios aspectos es muy importante, primero que significa un hecho histórico que va a quedar siempre ligado a la imagen del Presidente y su gobierno. Después sirve como un empujón para el Ministerio de Salud de la Nación, que luego de la pandemia y las cifras que se manejan se ve altamente afectado y golpeado. Recordemos que Argentina tiene casi 1 millón y medio de contagios y más de 40 mil muertos desde que empezó la crisis sanitaria. Además sumemos a todo esto, que hoy 10 de diciembre se cumple un año desde que Alberto Fernández asumió como presidente, lo cual sería un gran regalo de gestión.
La cuestión es que no importa quien quiera sacar provecho de esta ley, la ley va a salir. El contexto social que se vive en Argentina escapa la imaginación de muchos colegas europeos que seguramente estén leyendo. Cuando Amnistía Internacional publica la imagen de la percha no es figurativo, es literal. Las mujeres en Argentina se practican o les practican abortos con perchas de metal, medicamentos caseros, objetos cortopunzantes, entre otros métodos que al no estar supervisados por profesionales lleva a que las mujeres mueran en todo el proceso que implica el aborto, muchas veces por falta de acceso a la salud o porque cuando llegan ya es muy tarde.
El lema de toda la cuestión es educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. En este caso a la ley que ya conocemos se le suma un Plan de 1000 días que busca acompañar, proteger y apoyar la maternidad y los tres primeros años de vida del recién nacido.
Alberto Fernández dijo “la legalización del aborto salva vidas de mujeres, no aumenta la cantidad de abortos ni los promueve. Solo resuelve un problema que afecta a la salud pública”. Los abortos clandestinos existen en Argentina y no se puede seguir mirando al costado. Fernández siguió, “el debate no es decirle sí o no al aborto. Los abortos ocurren en forma clandestina y ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres que a ellos se someten. Por lo tanto, el dilema que debemos superar es si los abortos se practican en la clandestinidad o en el sistema de salud argentino”.
La ley de interrupción voluntaria del embarazo no es solo salud pública sino que es una cuestión de justicia social, porque le va a permitir a muchas mujeres que no tienen la posibilidad de un aborto seguro en el sistema de salud a acceder a uno.
El aborto no es una solución feliz ni una decisión sencilla para ninguna mujer, pero circunstancias como el abandono del Estado, una sociedad acusatoria obligan a las mujeres a tomar este camino. Así que, lo único que pido es que SEA LEY, por todas las mujeres que no pudieron elegir, las que sufren las secuelas y las que murieron en un aborto clandestino.
Sofía Fernández Valdés es Licenciada en Relaciones Internacionales y Licenciada en Administración Pública y Gobierno. Master en Comunicación y Marketing Político – CESCOMPOL y Universidad de Alcalá de Henares. Asesora en la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. (@sofifernandezv)