‘La maravillosa Sra. Maisel’: comedia y reivindicación.

DANIEL ANDRÉS FILLAT

“La comedia se alimenta de la decepción y la humillación: ¿Y quién describe mejor eso que las mujeres?”

Déjame tratarte directamente. Relájate, porque voy a hablarte de una serie de comedia. Sitúate en la Nueva York de finales de los 50. Eres una mujer. Joven. Guapa. Judía. Felizmente casada y con dos hijos. Adoras a tu marido, un ejecutivo de éxito de una empresa familiar. Y adoras su afición de ser cómico. Tienes una vida perfecta. Pero un día tu mundo feliz se va al traste por… Bueno ya lo descubrirás. Pero a raíz de ese desastre te das cuenta de que eres tú quien disfruta subiéndose a un escenario. Que nunca te has sentido tan viva y libre para decir lo que te venga en gana como delante de los focos. Y que se te da tremendamente bien.

No te preocupes: no he hecho ningún spoiler. Y aunque lo hubiera hecho tampoco importaría demasiado. Porque en La Maravillosa Sra. Maisel no es tan importante (que también) el qué pasa, sino el cómo pasa: Tanto la fotografía y el vestuario, como la música están cuidadísimos para acompañar a una caterva de personajes estupendamente caricaturizados todos ellos: los padres (especialmente el de ella), las madres, el exmarido, la amiga, la nueva amiga, los extras históricos… Y la protagonista, claro está: Rachel Brosnahan –a quien ya hemos podido ver en House of Cards– en el papel de Miriam  (Midge) Maisel es sobresaliente. Encantadora desde el primer minuto, no te encandilará por los ojos (aunque podría perfectamente, ya que desde su más tierna edad lleva planificándolo todo, incluidas las medidas de su cuerpo), sino por los oídos.

Porque la verdadera estrella de esta serie son las palabras. Monólogos y diálogos especialmente diseñados para dibujarte una sonrisa permanente capítulo tras capítulo. ¿Y todo ello para qué? Aquí es cuando vienen todas las lecturas y los análisis que queramos hacer. Podríamos decir que esta serie es una reivindicación de la mujer en el pasado reciente y un homenaje a todas nuestras abuelas que se vieron obligadas a tomar un papel secundario dentro del reparto social de roles, luchando para que éste fuera lo más digno posible. No estaríamos del todo errados. Podríamos decir igualmente, que esta serie es una reivindicación del papel actual de la mujer dentro de esta sociedad: es increíble cómo a pesar de los años transcurridos hay determinados dejes discriminatorios que no hemos logrado quitarnos de encima. No andaríamos desencaminados tampoco. Quizás la lectura que debamos hacer sea en la búsqueda de los límites del humor, tan presente hoy en nuestra sociedad actual. Incluso para los frikis de la comunicación política esta serie es una clase magistral sobre cómo escribir discursos (el mejor discurso improvisado es el que no deja nada al azar).  

Sin embargo la serie es todo eso y bastante más. Sobre todo es una de las mejores comedias del momento. Así que date un homenaje y dale una oportunidad aunque la emitan en Amazon Prime Video:

  • Porque Midge Maisel es probablemente el personaje femenino con más fuerza del panorama seriéfilo actual: aunque se trate de una comedia, aborda temas tan controvertidos como las obligaciones sociales que encorsetan a las mujeres o las dudas acerca de la maternidad. Todo gracias a un guion irreverente que hace que deseemos que agarre un micrófono y nos deleite con los vaivenes de su vida cotidiana.
  • Porque tiene unos secundarios de auténtico lujo, empezando por su propio padre, Abe Weissman, un padre de familia severo y matemático de profesión que nos va a regalar unos diálogos para enmarcar; y terminando por la nueva compañera de Midge, que, a pesar de su mal carácter, va a actuar como un mentor poco ortodoxo para nuestra protagonista.
  • Porque la apuesta de hacer comedia dentro de una comedia es más que arriesgada, y La Maravillosa Sra. Maisel lo resuelve con nota.
  • Porque nos presentan a Jane Jacobs, madrina de la ciudad americana y precursora del urbanismo amable. Sólo por ese detalle ya vale la pena dar una oportunidad a la serie.
  • Porque, si una temporada te sabía a poco, acaban de estrenar una segunda temporada en la que el nivel y la calidad se mantienen altísimos.
  • Porque nos gustan los buenos monólogos.
  • Porque vas a darte el lujo de recomendar una serie que no ha visto casi nadie.

La Maravillosa Sra. Maisel es una comedia redonda, de un humor blanco excelente que aún y así no va a dejar pasar la discriminación por razón de género que aún tenemos metida hasta el tuétano. De lo contrario, y como dice nuestra protagonista, “¿Por qué tenemos que fingir que somos estúpidas cuando no lo somos? ¿Por qué tenemos que fingir que necesitamos ayuda cuando no la necesitamos? ¿Por qué tenemos que fingir que no tenemos hambre cuando sí la tenemos?”

Relájate: vas a ver una comedia en mayúsculas.

 

Daniel Andrés Fillat es Asesor político especializado en el mundo local. En la actualidad está cursando el máster de marketing y comunicación política y estrategia electoral del ICPS (@AndresFillat)

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