MARIANO RAJOY
Buenas tardes a todos y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria. Después de esta rueda de prensa les entregaremos la nota que recoge los acuerdos del Consejo de Ministros.
Yo me voy a referir, en el día de hoy, única y exclusivamente a los acontecimientos políticos que, como saben igual que yo, se han producido esta mañana.
El señor Sánchez, Pedro Sánchez, ha anunciado y ha presentado ya en el registro de las Cortes Generales una moción de censura. Esta moción de censura se presenta después de que en esta misma semana, el Gobierno consiguiera el apoyo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para el año 2018. Un apoyo en la Cámara, muy importante, para los Presupuestos, mejores que se han aprobado en los últimos años. Unos Presupuestos en los cuales pues ya hemos podido tomar decisiones que van directamente en beneficio los ciudadanos, en materia de sueldos de funcionarios y empleados públicos, en materia de sueldos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, también en materia de Pensiones, Sanidad y Educación. Después de los momentos de crisis difíciles que hemos vivido en los últimos años, por fin, hemos podido hacer unos buenos Presupuestos para nuestro país.
Por tanto, se produce después de aprobarse en el Congreso, esta misma semana, los Presupuestos Generales del Estado, que –sin duda alguna– proporcionaban una estabilidad política a nuestro país.
Se produce, también, en una situación de dificultad. Esta moción de censura se presenta en una situación de dificultad para España porque, como saben, estamos aplicando ya desde hace algunos meses el artículo 155 de la Constitución. Por tanto, esta moción que se plantea, va contra la estabilidad en España, tan necesaria hoy, una estabilidad que los Presupuestos Generales del Estado garantizaban.
Esta moción de censura perjudica la recuperación económica. Basta con ver cómo está evolucionando en el día de hoy la Bolsa y la prima de riesgo. Esta moción es mala para España, es mala para los españoles, introduce muchísima incertidumbre, y es lesiva para el futuro de todos los ciudadanos. Es una moción que se hace en el único interés del señor Sánchez, que –como saben ustedes– perdió las elecciones del año 2015 y, luego también, las de 2016 y que dejó a su partido en 84 escaños, que, como también conocen ustedes, es la cifra más baja de diputados que ha tenido el PSOE desde las primeras elecciones celebradas en el año 1977 en nuestro país. Por tanto, se hace en el único interés del señor Sánchez que, desde entonces, desde la pérdida de las elecciones, está buscando su lugar en la política española.
Es una moción de censura está, que no tiene más objetivo que que el señor Sánchez sea presidente del Gobierno y lo sea a cualquier precio y con quien sea. Todo lo demás es igual. El señor Sánchez tiene dos opciones: una primera opción, pactar con Ciudadanos y Podemos a la vez; y, una segunda opción, que sería pactar con Esquerra Republicana, con el PdCat, del señor Puigdemont y del señor Torra –que ya han anunciado su disposición a hablar con el señor Sánchez–, con Bildu o con Compromís. Como es perfectamente entendible, cualquier Gobierno constituido con estos apoyos es inviable. El señor Sánchez lo sabe, pero a él le da igual.
Esta moción de censura se justifica en una falsedad, y me gustaría hacer algunos comentarios para poner las cosas también en su sitio. Esta sentencia va a ser recurrida, no es una sentencia firme. Esta sentencia tiene un voto particular, que es el del presidente del Tribunal. En esta sentencia no se ha condenado a ningún miembro del Gobierno que se pretende ahora censurar, repito, a ningún miembro del Gobierno, y ninguno era juzgado en ese tribunal. Esta sentencia se refiere a acontecimientos que se produjeron en el año 2003 en los Ayuntamientos de Pozuelo y Majadahonda, y nada tiene que ver ningún miembro del actual Gobierno con lo que sucedía en Pozuelo y Majadahonda en el año 2003. Lo que establece la sentencia es una responsabilidad civil y no penal del Partido Popular. Y eso se hace así, –responsabilidad civil y no penal–, porque el Partido Popular no conocía los hechos que se habían producido en Pozuelo y Majadahonda y eso lo dice también la propia sentencia. Por tanto, ni es verdad aquello en que se fundamenta la moción de censura y, además, el señor Sánchez carece de autoridad moral para presentar está moción de censura porque cabe preguntar, cuando condenan al Partido Socialista de la Comunidad Valenciana o cuando se resuelva la sentencia de los EREs, ¿va a dimitir el señor Sánchez? o si llega a un acuerdo con otras fuerzas políticas, por ejemplo, el caso del 3%, ¿el señor Sánchez va a presentar también su dimisión?
En suma, la moción no es la consecuencia de nada, sino que es la excusa de todas las necesidades políticas del señor Pedro Sánchez, que ya en su día tuvo a España sin Gobierno durante nueve meses y que ahora vuelve a la carga y a las andadas pretendiendo constituir Gobiernos –insisto– con cualquiera que le dé su voto. El programa es lo de menos, las posiciones ideológicas de cada uno dan exactamente igual, el hecho que de que se pueda producir con algunas fuerzas políticas a las que el señor Sánchez ha criticado, y mucho, –porque ha sido también uno de los apoyos fundamentales del artículo 155– es algo absolutamente irrelevante, y cualquier día pues le veremos pactando con el señor Puigdemont.
Estoy a su disposición. Adelante.