Muy buenas tardes a todos, tal cual lo prometido en la última reunión que mantuvimos con el Presidente Lula, inclusive a la salida de Itamarati, había hablado también con ustedes; hemos cumplido con nuestra palabra, la primera visita bilateral, que la Presidente electa de la República Argentina iba a hacer a la República Federativa de Brasil, y aquí estamos. Hemos tenido una reunión muy fructífera con el Presidente Lula, en la cual hemos repasado todos los términos de nuestra relación y la decisión de profundizar esta Asociación Estratégica entre la Argentina y Brasil, con la convicción de la necesidad de fortalecer el bloque regional, en la comprensión que precisamente el mundo que hoy abordamos, y que esto va a tender a profundizarse también, es un mundo que se va a interrelacionar en bloques, y que por lo tanto, la profundización de esta Asociación Estratégica es una cuestión funcional, además de conceptual también,.
La segunda cuestión tiene que ver con la segunda parte de nuestra reunión, que fue de carácter ampliado y en la cual nos acompañaron miembros del Gabinete, tanto de la República Argentina, como del Brasil y donde, a una propuesta del Presidente Lula, de constituir una Comisión Bilateral, además de la que integramos en el MERCOSUR, entre ambos países, presidida por ambos presidentes, que va a tener, además de las reuniones, que normalmente hace el MERCOSUR, dos reuniones al año: una en Brasil, y obviamente, otra en la República Argentina, donde vamos a repasar todos los asuntos, que además hemos decidido – una cosa que le propuse como metodología al presidente en la reunión que mantuve con él a solas, y que luego fue extendida a los ministros – la de construir una metodología, en la cual las vinculaciones no sean de ministerio a ministerio, sino precisamente sean por temas. Ustedes saben que hay determinados temas que exigen la concurrencia de una o más áreas, de dos o más áreas de cada uno de los dos Gobiernos y por lo tanto necesitan un funcionamiento, precisamente, más ágil, en donde cada tema tenga un responsable y en donde, además – a propuesta mía – fijemos metas, fijemos objetivos y plazos para alcanzar esas metas y objetivos. De modo tal, de que la integración o las discusiones que podamos tener no solamente sean una ejercicio de «reunionismo», como decimos los argentinos o de reuniones, sino precisamente de resultados concretos.
Creo que esto es lo más importante que tiene todo proceso de integración, la percepción por parte no sólo de los Gobiernos, sino fundamentalmente de ambas sociedades: la brasilera y la argentina, de que el proceso de integración avanza, pero que además lo hace con resultados concretos, que pueden verificarse. Esto no solamente es bueno para todo proceso de integración, sino para todo proceso político: resultados, que puedan ser cuantificados, exhibidos y percibidos, por ambas sociedades.
Así que en definitiva hemos, también, fijado ya la propuesta que va a ser sometida a ambos presidentes, en la próxima reunión del MERCOSUR, en Montevideo; se sigue trabajando ya en todos los temas, que estaban siendo abordados por ambas administraciones en forma conjunta, con lo cual no es que se paraliza lo que se estaba haciendo, sino que se sigue con ello, pero se reordena y se reorganiza la discusión, a partir de temas concretos y con metas y objetivos.
El proceso de integración tiene que ser visto – lo he reiterado y así también lo comprende nuestro amigo, el Brasil – como un proceso que es aprovechado y aprovechable para ambas partes. Con esta concepción, y ratificando una vez más nuestra pertenencia a éste, nuestro espacio en América del Sur, en Latinoamérica, y fundamentalmente con nuestra asociación con la República Federativa del Brasil es que hoy hemos concluido esta visita que, sin lugar a dudas, califico de fructífera y excelente. Muchísimas gracias y tengan todos ustedes muy buenas tardes. Gracias. (APLAUSOS).