JAIME DURÁN BARBA y SANTIAGO NIETO
Una buena estrategia trata de que nuestro candidato actúe con la racionalidad del torero y su adversario con la furia del toro. La política es fuerza, pero ante todo es inteligencia. El candidato más exitoso no es el más alto y fornido, sino el que piensa y planifica mejor. Si nuestro candidato tiene la inteligencia y la serenidad necesarias para controlar sus impulsos naturales, y si el adversario es un peleador que embiste siempre que siente una herida, podemos manejar su agenda en beneficio de nuestros intereses y llevarlo a terrenos en los que sea fácil derrotarlo», aseguran. Y ofrecen técnicas profesionales y modernas para construir una comunicación eficaz que conduzca al triunfo electoral.