El pasado viernes realizamos un Beers&Politics en Bilbao, a los pies del museo Guggenheim, donde contamos con la participación de David Redolí, experto en comunicación política, que ha sido asesor y escritor de discursos de la Vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, y que es profesor en diversos postgrados y masters sobre este tema.
David nos habló de “Como escribir un buen discurso político“. Para él, lo importante en un “logógrafo” (o escritor de discursos) es pensar en el texto no para ser visto, sino para ser oído. Y también es básico ponerse en el lugar de quien debe decir el discurso. Este travestismo intelectual, empático, es complicado a veces, no solo porque hay que conocer bien a un político para ponerse en su lugar, sino porque hay que pensar en todo momento en que contexto nos encontramos, y un político (en el ejemplo, Mº Teresa Fernández de la Vega) puede ser vicepresidenta, pero también portavoz del gobierno, diputada por Valencia, etc… Hay que valorar en cada momento con que “personalidad” se está dirigiendo al público, y también tener amplio conocimiento de qué han dicho otros altos cargos del gobierno o del partido sobre ese tema.
A la hora de crear los discursos, preparando con 2 o 3 días de trabajo normalmente, hay que tener en cuenta siete etapas indispensables:
1. Qué escribes, para quien, cuando, donde, durante cuanto tiempo y porqué. A partir de aquí se tiene una idea general de lo que el texto debe llevar, y una idea de lo importante que es y su público objectivo.
2. Documentación. Es una fase clave. Estar bien documentado es básico para escribir un buen discurso. La documentación se solicita a los departamentos correspondientes y se debe buscar también en diferentes recursos, para adquirir la mayor información veraz posible.
3. Estructura de texto. Hay que pensar cuanto durará, donde habrá las palabras clave, donde los aspectos más académicos (a partir de la documentación), donde la parte más emocional, donde se dirán los puntos claves que queremos que sean cortes de televisión… Y eso es importante, en cualquier discurso, siempre se habla a los medios de comunicación, que son los que recogerán las ideas y el mensaje que se quiere dar. Cada día hay más de 100 discursos en España (políticos, alcaldes, presidentes…) y existe la economía de la atención, hay que ser consciente de ello y favorecer que tu mensaje y tus ideas fuerza lleguen más fácilmente a los medios. David nos puso otro ejemplo sobre este hecho, y es que por ejemplo el presidente norteamericano Jefferson dió dos discursos en 8 años, Clinton dió 540 en un solo año. En su primer año, Obama 600.
4. Introducción. Se prepara la primera parte del discurso, siempre con una entrada que destaque, sea simpática, que haga referencia a la última vez que estuvo en ese foro y que no pase desapercibida, por ejemplo: “No me apetecía mucho estar aquí hoy… porque la última vez que estuve me tratasteis tan bien que no quería irme, y tengo mucho trabajo” (no recuerdo el ejemplo que puso, pero era algo así! 😉
5. Cuerpo del discurso. Es la gran parte del texto, y debe estructurarse como se había pensado
6. Cierre. Es siempre mejor acabar con un resumen, y sobretodo con la repetición de la idea fuerza que quiere dar el discurso, el mensaje. Los discursos, aunque a menudo sean protocolarios, siempre deben dar un mensaje.
7. Que lo lea alguien. Debe ser leído por alguien para ver si se entiende, si el mensaje sobresale o si hay algún error o si se hace largo. La mejor duración de un discurso es de unos 10 minutos, (8 minutos son unas 950 palabras).
Muchas gracias a David por prestarse a venir, muchas gracias a Yuri por ayudarnos a Juan Víctor y a mí, y muchas gracias a los presentes. Nos vemos en el próximo Beers&Politics.
Hablan también del encuentro Ricardo Ibarra e Iñaki Murua.