ADRIÁN BELTRÁN
Entramos en pleno período electoral con la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas. Y, como es habitual, el movimiento en los partidos políticos se multiplica y el nerviosismo aflora en los equipos de los candidatos. En estos casos, la mejor opción siempre es contar con un profesional de la comunicación política que asesore en el análisis, planificación y ejecución de la campaña. Para aquellos que no se lo puedan permitir, aquí van 10 consejos básicos a tener en cuenta a la hora de ponerse en marcha. Ah, y si estás leyendo esto a escasas horas de que empiece la campaña, mejor deja de leer, ya has llegado tarde.
1. ¿Por qué? ¿Qué? ¿Cómo? ¿A quién?
Todo candidato lo primero que tiene que tener claro, él o ella mismo, es por qué quiere ser alcalde o alcaldesa de su pueblo o ciudad y explicarlo de forma convincente a los vecinos. Luego, deberá transmitir el qué, su plan para mejorar el municipio, y cómo lo va a hacer. Todo esto no funcionará sin haber trazado previamente un mapa de públicos, con tal de segmentar mensajes y hacerlos llegar de la forma más eficaz a cada público por el canal más adecuado.
2. No tomes por estúpido al votante
Si quieres fracasar, toma por estúpido al votante. Si crees que con cuatro fotos de postureo, con dos mensajes bonitos en redes y un spot a la americana vas a convencerles de que te voten, prepárate para la desilusión, porque lastrará su confianza y tu credibilidad. El votante de hoy está más y mejor informado que nunca y solo se cree a aquellos líderes coherentes, sensatos y solventes ante cualquier situación. Importa lo que digas, pero mucho más lo que hagas.
3. Suma causas
En los últimos tiempos, el electorado tiende a moverse más por causas que por ideologías. Y en el ámbito local se acrecienta esta tendencia. Por tanto, será más eficaz liderar causas que ayuden a hacer del municipio un lugar mejor para vivir y rompan la barrera ideológica, sumando electores a izquierda y derecha.
4. Programa corto, concreto y visual.
Un tocho de programa electoral de 300 páginas será muy útil para encender la chimenea en invierno, pero poco más. Nadie se lo va a leer. Sin embargo, si editamos, tanto en formato físico como digital, un programa atractivo visualmente, con propuestas originales, útiles y concretas, llamará mucho más la atención del público objetivo. Podemos poner 1.000 o 2.000 propuestas, pero nadie se va a acordar de ellas si no son propuestas de valor. Y evitar a toda costa expresiones abstractas como ‘Más sociedad’, ‘Más salud’ o ‘Más economía’, es decir nada.
5. Redes y calle
Las redes son importantes en campaña, hay que entenderlas, analizar las rutinas de uso y crear contenido adaptado a cada una de ellas. Tenemos plataformas a nuestra disposición para multiplicar por miles nuestro mensaje, y hay que aprovecharlo. Aunque no va a ser fácil destacar en un mundo virtual donde circulan cada minuto millones de inputs para llamar nuestra atención, por lo que tenemos que preparar y trabajar bien nuestros contenidos.
Pero nunca podemos olvidar la calle. La política nació en el ágora, en la plaza del pueblo, y ahí debemos volver siempre. Zapatillas cómodas para recorrer barrios, calles y casas para explicar de primera mano nuestro plan, escuchar y estrechar lazos siempre será una buena inversión.
6. No entres a broncas y zascas
A medida que se acercan las elecciones la tensión entre partidos crece y el tono sube. Es previsible recibir ataques de los contrincantes para desgastarnos, sobre todo si van por debajo en intención de voto, pero si entramos en el barro nos ponemos a su nivel y todo el foco se pone en el enfrentamiento y no en nuestro mensaje. Los ciudadanos no votan al que más zascas ingeniosos sueltan por twitter, sino a líderes moderados, capaces y comprometidos con su tierra y su gente.
7. El siglo XX ya pasó
Apuesta por formatos modernos, originales y atractivos. Un mitin en el pueblo para arengar a los votantes que ya tienes fidelizados, no suma mucho. Puedes hacer otros eventos con los militantes para agradecerles su compromiso y plantear actos con mensaje y que capten la atención de los medios, las redes y los vecinos. Por ejemplo, si uno de tus ejes de campaña es la sostenibilidad, puedes convocar a todo el pueblo a una gran plantada de árboles. Transmitirá mucho más que decir 50 veces la palabra sostenibilidad en un mitin.
8. Busca puntos de conexión
No descubrimos nada nuevo al afirmar que los vínculos emocionales pueden movilizar masas y decantar el voto. Para ello, hay que buscar puntos de conexión con nuestros públicos a través de historias personales, intereses culturales, aficiones deportivas, planes gastronómicos… Pero si no hay verdad en esto, si no somos naturales e impostamos nuestra parte más sentimental, nos van a descubrir y nos van a castigar.
9. Comparte protagonismo
Por favor, no conviertas tus redes en tu particular fotobook. Subir 50 fotos de un acto donde en las 50 sales tú en diferentes poses no suma nada. El ciudadano quiere ver lo que tú ves, comprender lo que sientes y conocer tu opinión en cada situación. Para lo demás, ya están las revistas del corazón u otras aplicaciones. Y recuerda que la campaña se hace en equipo, por tanto, comparte protagonismo, agradece a los tuyos, muestra que hay mucho talento detrás de la marca de partido y candidato. Del mismo modo, siempre será mucho más creíble dejar que los demás hablen bien de ti que hacerlo tú mismo.
10. Calidad vs cantidad
En el plano ideológico, el contenido siempre será el protagonista de la campaña y el principal valor diferenciador. Un mal contenido puede arruinar todas las opciones de un buen candidato, porque los mensajes vacíos restan. Por eso, vale más primar la calidad a la cantidad de contenidos. Invirtamos tiempo en pensarlos, prepararlos con los formatos adecuados y lanzarlos en los canales más idóneos para cada público.
Como ven, hay mucho trabajo por delante, pero les aseguro que será un tiempo apasionante.
Adrián Beltrán Miralles es Jefe de gabinete del Ayuntamiento de Onda (@adbeltran).