Desde el traslado de la crisis financiera de 2007 a los Estados europeos, permanece el debate sobre la débil configuración y diseño institucional de la zona euro, creada sobra la base de disfunciones económicas notables entre las diversas regiones del continente y sometida a no pocas tensiones tanto propias como exógenas. Las contundentes consecuencias que esta situación ha provocado en países como Grecia, donde hasta los elementos esenciales de la democracia constitucional se han puesto en entredicho, nos lleva a plantear el debate de si, para salir del atolladero económico-financiero y el bucle de deuda pública, se hace o no necesario pulsar el botón de «exit» y alejarse del euro y su arquitectura.
Esperamos veros allí!