Discurso en la noche electoral de las PASO

MAURICIO MACRI

Cambiemos es mucho más que un acuerdo entre tres dirigentes. Cambiemos es mucho más que un acuerdo entre tres partidos políticos. Cambiemos representa una nueva visión de nuestro querido país, que incluye a una mayoría de argentinos que sentimos que podemos vivir mejor, que merecemos vivir mejor. Que podemos realizar nuestros sueños. Y que nuestros hijos merecen un mejor futuro.
Y para eso sabemos que necesitamos mejor política. Por eso gracias a todos aquellos que nos votaron hoy. A lo largo y a lo ancho del país. Pero también gracias a los que no nos votaron. Y queremos decirles que respetamos sus distintos puntos de vista, pero que los invitamos a sumarse esta transformación que necesita nuestro país.
Y quiero agradecerle también a Gaby por acompañarme en este camino que recién comienza y que siento que se va a poner más lindo. Y también quiero agradecerle a Lilita y a Ernesto. De corazón, por esta construcción. Y porque lo que hemos hecho estos meses es construir confianzas, que es el elemento central para poner a nuestro país de pie. Y también quiero felicitar a todos los candidatos de Cambiemos, que la están peleando en todo el país. Un aplauso grande.
Y un capítulo especial, para los héroes del día: nuestros fiscales. Cuántos hoy de los que están acá han fiscalizado. Muchos. Y vamos a estar más fuerte para octubre. Y vamos a cuidar cada voto, porque cada voto es un sueño y nadie nos va a robar nuestros sueños.
Bueno, y quiero hacer una felicitación especial, para lo que creo que va a ser el resultado de la jornada, que es la elección que han hecho María Eugenia y Daniel. Después de casi 30 años los bonaerenses van a tener una alternativa sólida, seria, para salir del abandono del que se encuentran que va mucho más allá de una inundación, que lleva hasta el avance del narcotráfico que tanto castiga a tantas familias.
Pero, hace 15 días que me han preguntado sistemáticamente si he cambiado de discurso o de forma de pensar. Yo quiero decirles a todos los argentinos que tengo absolutamente claro cuáles son mis valores y mis convicciones. Son las mismas que puse en juego para transformar en forma histórica e inédita la Ciudad de Buenos Aires. Y el eje estuvo puesto en devolverle el Estado a la gente. Porque tiene que estar al servicio de la gente, no al servicio de los intereses de la política. Y reafirmando esas convicciones, de las que hablaban recién Lilita y Ernesto, que tienen que ver con la república. Con esos valores y esas convicciones sueño que vamos a hacer lo mismo en todo el país.
Ahora, ahora… después de tantos años de trabajo, de toda experiencia que viví, si yo les dijese que no cambié ni una sola idea sería muy triste. Significaría que no tengo capacidad de aprender. Porque para mi aprender es cambiar. Y yo siento que crecí, que cambié y que aprendí junto a cada uno de ustedes. Porque creo en ese tipo de convivencia, entre quien gobierna y los ciudadanos. No creo en los presidentes que saben todo, no creo en los liderazgos mesiánicos. Creo en los equipos, creo que en la construcción. Creo que en el enriquecimiento permanente compartiendo, discutiendo y dialogando en el intercambio de ideas. Y eso es lo que les propongo a los argentinos. Eso es lo que realmente siento que nos va a marcar en una dirección de crecimiento.
El mundo está muy complejo, no la tiene fácil nadie en el mundo. Y nosotros, los dirigentes tenemos la oligación de encontrar ese lugar para la Argentina en el mundo que nos dé una oportunidad de progreso a todos. Y a la hora de encontrar ese lugar, uno tiene que recibir el apoyo, convocar a los mejores –no sólo de nuestros partidos–, a los mejores de toda la Argentina. Porque, a mayor complejidad, mayor humildad. A mayor complejidad, mayor humildad. Basta de hablar y hablar y no escuchar.
Yo quiero decirles que aprendí, mucho a lo largo de estos años de cada sector político y social. Empezando por el radicalismo que hoy integra Cambiemos. Con la defensa histórica que han hecho de la república, las instituciones y los valores democráticos. Y también en la lucha por la transparencia, la honestidad y la ética que ha hecho la doctora Carrió con la Coalición Cívica.
Reconozco el valor del peronismo en nuestra historia. Y dialogando con los peronistas, dentro del PRO –que tenemos varios– y fuera del PRO he aprendido del valor de las banderas de la justicia social, de la igualdad de oportunidades, de la movilización social ascendente, de la generación de trabajo, del desarrollo de la industria. Por eso también sueño que esas banderas históricas también se sumen a partir del 10 de diciembre a la hora de construir esa Argentina que soñamos. Esa épica necesita de todos los argentinos.
También aprendo de los liberales. Esa defensa que hacen de las libertades individuales que están en nuestra Constitución Nacional y que tienen que ver con el desarrollo de cada persona.
Como también he aprendido del socialismo, del progresismo, de la izquierda, que tantas batallas ha dado por la igualdad. Y juntos nos vamos a encontrar para terminar con la pobreza en la Argentina.
También, he aprendido de la dirigencia sindical, más allá de algunas contradicciones. Porque ellos siempre han defendido los derechos de los trabajadores y gracias por haberlo hecho.
Este país es único por sus artistas; por su cantidad, su calidad, su variedad. Ayudan a pensar y a enfocar de otra manera.
Como también he aprendido de nuestros intelectuales y científicos, que nos plantean ser parte de una sociedad del conocimiento que, si nos desafía, la Argentina tiene que asumir como desafío este Siglo XXI. Y tenemos con qué. Gracias a ellos.
Y también he aprendido del coraje de nuestros periodistas, que van por la búsqueda de la verdad y la libertad de expresión desafiando los poderes.
Y de nuestros maestros, de nuestros doctores y de nuestras enfermeras. Por ese compromiso, por esa tenacidad.
Y del entusiasmo de nuestros emprendedores, de nuestros productores, siempre dispuestos a invertir, a crecer, a generar iniciativas para darle trabajo a este pueblo argentino.
Pero donde más siento también que me nutrí y que fue maravilloso –y que yo se los conté a todos ustedes–, es visitando cada hogar que me invitó desde Tierra del Fuego hasta Jujuy. Me abrieron sus puertas, y mucho más, me abrieron sus corazones. Compartieron conmigo sus sueños, sus miedos, pero sus esperanzas, sus preocupaciones. Y me ayudaron a ver el país desde sus ojos y desde su realidad y a comprobar la enorme diversidad que existe nuestro maravilloso país. Diversidad que no es un problema, es una gran oportunidad. Porque esa diversidad se puede transformar en potencia. Porque no es lo mismo el Cltiplano, la Cordillera, la Mesopotamia, o la Puna, o a la Patagonia o la Pampa argentina. Porque cada una tiene su realidad y desde ahí es que tenemos que construir. Desde ahí, escuchándonos, dialogando.
Yo le quiero decir gracias a todos. De verdad. Porque hoy puedo decir que nosotros aprendimos. Nosotros aprendimos.
Yo quiero decirles que debido a esto que les narré, me siento absolutamente tranquilo. De decirles, que nosotros sabemos cómo volver a hacer crecer a la Argentina. que nosotros sabemos cómo terminar con la pobreza. Que nosotros sabemos cómo construir una educación pública de calidad y una salud pública de calidad. Que nosotros sabemos desarrollar nuestro país en forma equilibrada para que tengamos una Argentina verdaderamente federal. Que nosotros sabemos dialogar y escuchar.
Y nosotros sabemos que gobernar es rendir cuentas. Que gobernar es poner el Estado al servicio de la gente y no de los intereses de la política, y no de los abusos de la política.
Nosotros sabemos, y vamos a trabajar para sacar lo mejor de cada uno de los argentinos. Lo mejor de cada uno de los argentinos.
El cambio vino a dar. El cambio vino a cuidar. El cambio vino a unir. El cambio a construir un futuro mejor para todos. Y el cambio, y el cambio… y el cambio tiene una presencia, y crece todos los días, porque está en el corazón de cada uno de los argentinos. Porque todos sabemos que merecemos vivir mejor. Todos sabemos que podemos vivir mejor. Todos sabemos que vamos a vivir mejor. Pero para eso tenemos que unirnos. Porque unidos somos más. Unidos somos más. Unidos somos más.
Muchas gracias a todos y a trabajar para octubre, porque unidos somos más.

Enviado por Martín Szulman