Seis meses de paz

Señora Presidenta. Señoras y Señores Parlamentarios.

Egun on danori.

Al objeto de facilitar el seguimiento de este primer Debate de Política General de la presente legislatura, voy a estructurar mi intervención en cuatro grandes apartados:

Apartado I.- Una sociedad vasca dispuesta a no dejarse arrebatar esta oportunidad histórica para avanzar, para vivir en paz y para decidir nuestro futuro.

Apartado II.- Un Gobierno dinámico para un País en marcha.

Apartado III.- Un Gobierno activo, con propuestas para afrontar el doble reto colectivo de la Paz y la Normalización Política.

Apartado IV.- La participación activa de la sociedad vasca: acompañante y garantía de los procesos de paz y de normalización política.

Apartado I.- Una sociedad vasca dispuesta a no dejarse arrebatar esta oportunidad histórica para avanzar, para vivir en paz, y para decidir nuestro futuro.

En el debate de investidura que celebramos en esta Cámara en junio del pasado año, trasladé mi convencimiento de que en esta legislatura íbamos a tener una oportunidad única para hacer realidad el sueño de la Paz. Bien, pues esta oportunidad se abrió cuando el pasado 22 de marzo ETA declaró el alto el fuego permanente como consecuencia del clamor de la sociedad vasca a favor de la Paz.

La sociedad vasca no va a dejarse arrebatar esta oportunidad histórica para vivir en paz y decidir nuestro futuro. Como Lehendakari quiero reiterar el compromiso del conjunto del Gobierno en favor de la Paz y la Normalización Política en Euskadi. Estamos dispuestos a realizar todos los esfuerzos que sean necesarios junto con la sociedad vasca para sortear las dificultades que se presenten a lo largo del camino. La ilusión y la esperanza han prendido con fuerza, de nuevo, entre nosotros y entre todos vamos a conseguir que el proceso iniciado sea irreversible.

Sabemos que «hacer la Paz» no es algo sencillo, los obstáculos que se han presentado en estos primeros meses son una buena prueba de ello, pero, afortunadamente, contamos con el apoyo de una sociedad madura y también con la experiencia de los errores cometidos en el pasado.

La confusión, la irresponsabilidad, los tiempos muertos, la falta de iniciativa, los malentendidos, la desconfianza y la utilización electoralista de la Paz, son algunos de esos errores y obstáculos del pasado que hoy debemos evitar.

Resulta evidente que ETA es quien tiene la obligación de no frustrar de nuevo la esperanza de la sociedad vasca, pero nuestra responsabilidad política es contribuir a allanar el camino y a eliminar los obstáculos que puedan frenar el viento de la Paz.

Estamos decididos a ser un agente activo para empujar el viento de la Paz, porque tenemos detrás a un País con las velas desplegadas para afrontar la oportunidad histórica de decidir nuestro propio futuro.

I.-1.- Vamos a empujar el viento de la Paz.

La primera constatación que podemos hacer de los seis meses transcurridos desde el anuncio de alto el fuego permanente, es que ciertamente ha habido avances y justo es reconocerlos. Se ha procedido a la verificación del alto el fuego y además, el pasado 29 de junio, el Presidente del Gobierno español declaró oficialmente abierto el proceso de diálogo con ETA. Estamos, por tanto, ante un proceso con bases sólidas, fruto de un dilatado período de conversaciones previas. Pero este sentimiento de esperanza no está exento de una creciente sensación de inquietud y preocupación ante el desarrollo de determinados acontecimientos que causan una gran perplejidad en la opinión pública vasca y representan obstáculos evidentes para que el proceso avance y se consolide.

Somos conscientes de la dificultad del camino. De hecho, el Partido Popular ya ha manifestado públicamente su oposición a todas las iniciativas dirigidas a consolidar el incipiente proceso de Paz. En mi opinión, esta estrategia es totalmente equivocada, porque, si fracasa la Paz, perdemos todos. Por eso, espero y deseo que el Partido Popular modifique su actitud actual y se sume cuanto antes al diálogo y a la esperanza.

Pero, al margen de esta posición que mira al pasado, nos parece una irresponsabilidad que aquellos directamente implicados en llevar a buen puerto esta oportunidad se dediquen a poner piedras en el camino y a generar confusión. La sociedad vasca no entiende determinadas decisiones y actitudes cuando es tan importante lo que está en juego.

Batasuna se queja de que el proceso «está bloqueado». Bien, y yo les planteo ¿qué aporta la kale borroka al proceso de paz? ¿Qué aporta a su desbloqueo? Yo, sinceramente, creo que no aporta nada, más allá de un chantaje intolerable por antidemocrático.

Por otro lado, es preocupante que el Presidente del Gobierno español diga un día que está dispuesto a respetar la voluntad de la sociedad vasca y al día siguiente salga negando que el derecho de autodeterminación exista en Europa, cuando es obvio que el ejercicio del derecho a decidir, con el apoyo, además de la Unión Europea, está sirviendo para desbloquear conflictos políticos actualmente en el corazón de Europa. ¿Por qué lo que es aplicable hoy para otros pueblos se le niega al Pueblo Vasco?

Es también difícilmente comprensible que el Poder Judicial Español autorice encuentros de dirigentes de Batasuna con todas las formaciones políticas y al mismo tiempo admita a trámite una querella contra el Lehendakari por hacer lo mismo.

Causa igualmente perplejidad que la misma política penitenciaria sirva para mantener el alejamiento y la dispersión de los presos de ETA y al mismo tiempo se utilice para excarcelar a otros presos condenados por graves delitos.

Como también genera grandes dosis de confusión el pulso que mantienen Batasuna y el Gobierno español para encontrar un cauce que permita su legalización, cuando en este nuevo escenario debería ser un obstáculo fácilmente solucionable por ambas partes. Porque, lo que la sociedad vasca no alcanza a comprender es que el Gobierno español declare oficialmente que está dispuesto a abrir el diálogo con ETA y a la vez se niegue a dialogar políticamente, eso sí, en público, con Batasuna.

Estoy convencido de que se acabará imponiendo la cordura más pronto que tarde, porque nadie está dispuesto a arrojar por la borda en las primeras dificultades una apuesta que tanto trabajo y esfuerzo ha costado conseguir. Pero, los actos de violencia, la confusión, la perplejidad y la falta de iniciativa no son ayudas sino obstáculos que hacen amainar el viento de la Paz.

En todo caso, si alguien pudiera estar tentado de ralentizar el proceso para adecuarlo a sus intereses electorales, sinceramente, creo que sería una tremenda equivocación y una grave irresponsabilidad. La sociedad vasca no admite tiempos muertos. No entiende de maniobras que pongan en riesgo esta nueva oportunidad y no va a parar hasta conseguir que el sueño de la paz, la convivencia y la reconciliación se haga definitivamente realidad.

I. 2.- Euskadi, un País preparado, con las velas desplegadas.

Durante mucho tiempo hemos tenido que soportar la pesada carga de la violencia que generaba un sufrimiento humano inmenso, ponía en grave riesgo la propia convivencia social y lastraba nuestro crecimiento económico. A pesar de todo, la sociedad vasca ha continuado preparándose con tesón porque sabíamos que algún día soplaría el viento favorable de la Paz y tenía que encontrar a un País con las velas desplegadas.

Esta oportunidad ha llegado y nos ha encontrado con una País a la cabeza de los índices de crecimiento y bienestar de todo el Estado español y que ocupa puestos de vanguardia en el conjunto de Europa.

Es cierto que aún tenemos problemas que resolver. La competencia de los nuevos países industrializados, la deslocalización empresarial, el todavía insuficiente esfuerzo tecnológico, la siniestralidad laboral, la temporalidad del empleo, el riesgo de pobreza de muchas familias y las dificultades de acceso a la vivienda, especialmente entre los jóvenes, son, quizá, los más destacados y a ellos me referiré especialmente cuando detalle la acción del gobierno y los compromisos de futuro. Pero también es cierto que, gracias al esfuerzo desarrollado entre todos, hemos conseguido en los últimos años construir un país dinámico, abierto, competitivo y solidario. A este respecto, el balance de situación tras este primer año de legislatura no deja lugar a dudas de que estamos en primera línea.

Según los últimos datos conocidos correspondientes al segundo trimestre de 2006, la tasa de crecimiento de la economía vasca se ha situado en el 4,2%, por encima de la economía española 3,7% y de la media de la Unión Europea, que ha sido del 2,8%.

De acuerdo con los indicadores oficiales del propio INE, desde el año 2003 hemos recuperado el liderazgo en renta por habitante en el Estado español. Si hace cinco años teníamos por delante a diez países europeos en renta por habitante, medida en términos de paridad de poder adquisitivo, en la actualidad en la Unión Europea sólo nos superan Luxemburgo e Irlanda.

En Euskadi, en el pasado ejercicio 2005, se han incrementado en 2.000 el número de empresas existentes, situándonos en un récord histórico de 157.000 empresas.

Con los últimos datos referidos al segundo trimestre de este año, el número de personas empleadas asciende a 942.500, 12.300 más que en el mismo período del año anterior, y nuestra tasa de paro se ha situado, incluso, por debajo del 5%, es decir, prácticamente en niveles de pleno empleo, algo impensable hace escasamente unos años.

Nuestra esperanza de vida media es de 80,4 años, la más elevada de Europa y una de las más altas del mundo.

El porcentaje de población joven con estudios secundarios es del 81,1%, lo que nos sitúa por encima de la media europea y por delante de países como Alemania y Francia.

Tomando en consideración nuestros indicadores de renta, esperanza de vida y de educación, Euskadi se posiciona entre los diez primeros países del mundo en el Índice de Desarrollo Humano, según la metodología utilizada por las Naciones Unidas.

Y todo esto lo hemos logrado con responsabilidad y diligencia en la gestión de las finanzas públicas. Así lo ha ratificado recientemente el último informe de la prestigiosa agencia internacional Standard and Poors, que aumentó la calificación del Gobierno Vasco al nivel AA+, el más elevado de su categoría. Según el informe, y cito textualmente, «la subida del rating refleja la progresiva reducción del nivel de endeudamiento que ha sido posible gracias a la continua solidez de la ejecución presupuestaria del Gobierno Vasco».

Pero, además, nuestros índices de seguridad ciudadana se sitúan en 3,5 delitos por cada cien habitantes, es decir, menos de la mitad que la media europea.

Euskadi se perfila, por todo ello, como un país atractivo, no sólo para vivir y trabajar, sino para ser visitado por millones de personas. Los datos referentes a la primera mitad del año nos permiten asegurar que en el año 2006 superaremos, por primera vez en nuestra historia, los 2.000.000 de visitantes.

Lamentablemente este tipo de noticias y datos no tienen un adecuado reflejo ni en el debate político ni en los medios de comunicación, lo que suele generar una percepción distorsionada de nuestra propia realidad económica y social, ya que, sin ocultar nuestros problemas, que los tenemos, podemos constatar que hoy, en Euskadi, disfrutamos de un buen nivel de vida, seguramente del mejor nivel de vida de toda nuestra historia.

Pero, una brújula no dispensa de remar. Y una sociedad acomodada corre el riesgo de caer en la autocomplacencia y «dormirse en los laureles». Por lo tanto, que nadie observe en la presentación de estos indicadores, un ejercicio de triunfalismo. Nada más alejado de mi intención. Al contrario, precisamente cuando constatamos que la cosas van bien es cuando los responsables políticos tenemos que hacer un mayor esfuerzo, si cabe, para resolver los problemas pendientes y atender a aquellos colectivos y personas que están atravesando dificultades. Cada una de esas personas son las que verdaderamente nos importan y hacia ellas están dirigidas las medidas que hemos desarrollado desde el Gobierno y las nuevas iniciativas que voy a plantear en este Pleno.

I. 3.- Estamos ante una oportunidad histórica porque tenemos a una sociedad vasca con la suficiente madurez para afrontar el reto colectivo de decidir nuestro futuro.

Soplan vientos de PazÂ…, tenemos un País con las velas desplegadasÂ…, y estamos preparados para aprovechar una oportunidad histórica.

En nuestras manos se encuentra la llave para solucionar, por vías pacíficas y democráticas, el conflicto político vasco y establecer libremente, sin imposiciones, el nuevo marco de relación que deseamos tener con el Estado español.

Es la oportunidad de nuestra generación y nuestra responsabilidad con las generaciones futuras. No podemos defraudarles. Ha llegado el momento del Diálogo con mayúsculas.

Diálogo con claridad, Diálogo con respeto, Diálogo con garantías democráticas. Siempre hemos reivindicado que callen las armas para que hable el Pueblo. Las armas han callado, nos toca hablar a nosotros. Tenemos la oportunidad histórica de decidir nuestro propio futuro.

_ _ _ _ _ _ _

Mi objetivo en este Debate es plantear iniciativas políticas para avanzar, para mejorar nuestros niveles de bienestar, para empujar el proceso de paz, para impulsar el diálogo multipartito, y para dinamizar la participación de la sociedad vasca a lo largo de todo el proceso de paz y del proceso de normalización política.

Comenzaré a desarrollar este planteamiento por aquellas iniciativas y propuestas que estamos impulsando desde el Gobierno con objeto de dar respuesta al compromiso que adquirimos para avanzar en el Desarrollo Humano Sostenible de la sociedad vasca.

Apartado II.- Un Gobierno dinámico para un País en marcha.

II.1) Un Gobierno abierto al diálogo y a la negociación.

En el Debate de Investidura manifesté formalmente el compromiso del Gobierno de mantener una permanente disposición al diálogo y al acuerdo con las demás fuerzas políticas para dar respuesta a los retos políticos y sociales que la sociedad vasca tenía que afrontar en la presente legislatura.

Pues bien, hemos sido fieles a este compromiso y hoy tengo que agradecer públicamente en esta Cámara, la responsabilidad que han mostrado todos los grupos parlamentarios para alcanzar acuerdos con el Gobierno tripartito, en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas vascas.

Desde el Gobierno no hemos escatimado esfuerzos en este compromiso. Hemos dialogado y alcanzado acuerdos con el Gobierno español, que nos han permitido desbloquear conflictos enquistados, como el del cupo, y solucionar los gastos pendientes del Prestige, de la Sanidad y de la ampliación de la Ertzaintza. Hemos alcanzado un acuerdo histórico para abordar la construcción de la red ferroviaria de alta velocidad, estamos defendiendo conjuntamente la candidatura para la construcción de un centro Europeo de Ciencia en Euskadi y esperamos avanzar en la resolución de los problemas de aplicación de la Ley de Dependencia y la transferencia de las políticas activas de empleo, por citar sólo dos de los últimos proyectos significativos, en los que seguimos trabajando con el Gobierno español.

También hemos hecho un esfuerzo de diálogo institucional con las Diputaciones para alcanzar un acuerdo sobre el Impuesto de Sociedades y establecer una posición conjunta en defensa del Concierto Económico, que acaba de recibir un espaldarazo por parte de las Instituciones europeas, en contra de las tesis mantenidas por el Tribunal Supremo Español. Con el aval de la Unión Europea ya no existen argumentos para seguir poniendo en tela de juicio el Concierto. Sólo espero que la responsabilidad de los partidos políticos y los jueces nos permita zanjar esta cuestión para siempre.

Y, por último, hemos dialogado y negociado con todos los grupos parlamentarios de esta Cámara para alcanzar acuerdos sobre innumerables iniciativas, de las que ustedes son testigos directos, pero citaré algunos emblemáticos como la Ley de Presupuestos, la Ley del Suelo, la Ley de Aguas, el proyecto de Ley de Cooperación al Desarrollo y el proyecto de Ley de Tasas.

Reitero, pues, mi agradecimiento a quien ha sabido ejercer una oposición responsable y a quien ha sido capaz de adecuar sus posiciones iniciales para alcanzar un acuerdo satisfactorio. En este primer Debate deseo renovar el compromiso del Gobierno para avanzar en esta línea de responsabilidad, de diálogo y negociación que tan buenos resultados ha tenido para la sociedad vasca.

II.2) Desarrollo Humano Sostenible: el compromiso y vocación de toda la gestión del Gobierno.

La gestión del Gobierno se ha orientado a dar respuesta a la estrategia fijada en el Acuerdo de Coalición, soportada en tres grandes pilares: el Pilar del Desarrollo, el Pilar de las Personas y el Pilar de la sostenibilidad.

En torno a estos tres pilares voy a presentar las actividades de gestión más significativas ya materializadas en este primer año, así como las iniciativas que actualmente están siendo desarrolladas con proyección para todo el período de la legislatura.

A) El primer pilar de la acción de Gobierno: el pilar del Desarrollo.

«Un Gobierno impulsando el crecimiento económico»

En los últimos veinte años Euskadi ha experimentado una profunda transformación económica, cuyos beneficiosos efectos se han hecho sentir en los niveles de renta y de bienestar del conjunto de la sociedad vasca.

No obstante, los factores de éxito de esta primera gran transformación económica, basados en ventajas de coste y en la eficacia productiva, no son garantía de futuro. Es cierto que estos factores siguen siendo una condición necesaria pero no suficiente en el nuevo contexto de innovación, globalización y competencia internacional.

Por todo ello, desde el Gobierno hemos decidido impulsar la segunda transformación económica de Euskadi, articulada en dos grandes estrategias de actuación: la mejora de la competitividad y de la innovación, por un lado, y la potenciación de Euskadi como «rótula» de conexión logística en el eje atlántico europeo, por otro.

Estas dos estrategias se materializaron en el programa de «contexto económico y reformas para el crecimiento y el progreso social de Euskadi 2006-2009», aprobado por la Comisión Delegada de Planificación y Asuntos Económicos celebrada el pasado 12 de abril de 2006.

En lo que respecta al eje de la competitividad, se han puesto en marcha iniciativas notables, como el Instituto Vasco de Competitividad, con sede en Donostia, constituido conjuntamente con la Universidad de Deusto, la Diputación de Guipúzcoa, varias empresas privadas y la Universidad de Harvard; Pero, sobre todo, es preciso resaltar la reciente aprobación del nuevo Plan de Competitividad e Innovación Social 2006-2010. El Plan, elaborado en colaboración con los agentes económicos y sociales, fija la estrategia del Gobierno para alcanzar tres objetivos fundamentales: incrementar la productividad de nuestro tejido empresarial, alcanzar la convergencia tecnológica con Europa y consolidar la importancia estratégica de la industria como motor de la economía vasca.

El importe de las diferentes iniciativas y programas que contempla el Plan de Competitividad asciende a 2.041 millones de euros, y entre sus ejes de actuación resaltaré dos grandes apuestas. La apuesta por la innovación a través del impulso de nuevos productos y sectores , y la apuesta por el crecimiento empresarial y por la creación de grupos empresariales sólidos -auténticas multinacionales vascas que sean capaces de afrontar los retos de la internacionalización y de traccionar a las PYMEs. Con este último objetivo, el Plan de Competitividad contempla, como instrumento novedoso, un fondo de participaciones industriales que, con la colaboración privada, alcanzará los 400 millones de euros, y se procederá a la aplicación de beneficios e incentivos fiscales a los procesos de fusión y concentración empresarial, de común acuerdo con las Diputaciones Forales.

En este mismo ámbito de mejora de la competitividad se enmarca la firma de un convenio con 28 entidades de crédito para financiar a las PYMEs; el lanzamiento, con el Instituto Europeo del Software, de un proyecto para la mejora del software de las empresas vascas; la extensión al 100% de los municipios de la red de banda ancha; el desarrollo de los tres parques tecnológicos; y el apoyo a la internacionalización empresarial, a través de los programas de ayuda del Departamento de Industria, de la red exterior de oficinas y agentes de la SPRI, y de la puesta en marcha de plataformas de negocios en el exterior, la primera de las cuales estará operativa a partir de este mismo mes de septiembre en Polonia.

Además, se han impulsado nuevas actividades como el primer proyecto de aviónica en el País Vasco, Hegatek, liderado por el centro de Tecnologías Aeronáuticas, y se han desarrollado nuevas industrias de alto contenido tecnológico como la biomedicina y los biomateriales, a través de la creación de dos nuevos centros de investigación cooperativa -Biogune en Bizkaia y Biomagune en Gipuzkoa , este último puesto en marcha recientemente a través de un convenio de colaboración con la Diputación Foral de Guipúzcoa por importe de 36 millones de euros, firmado el pasado 14 de junio.

Estas iniciativas, junto a los programas de incentivación de la calidad, investigación tecnológica y apoyo a la inversión empresarial, han servido para mejorar la competitividad del tejido empresarial vasco y afrontar la globalización, no como una amenaza, sino como una oportunidad. A ellos habría que añadir los programas de apoyo al pequeño comercio, a través de los planes de revitalización comercial, la incentivación del asociacionismo y el programa de ayudas para la modernización de equipamientos comerciales, así como el impulso al sector del turismo, mediante la creación de la Agencia Vasca de Turismo Basquetour.

La segunda estrategia que estamos impulsando desde el Gobierno para consolidar el crecimiento económico es reforzar la posición estratégica de Euskadi como «rótula» logística en el eje atlántico europeo a través de la ejecución de un programa global e integrado de nuevas infraestructuras ferroviarias, viarias, de centros de transporte, portuarias, aeroportuarias y energéticas, con cuatro objetivos: la creación de empleo, la movilidad interna, la accesibilidad a las redes europeas y la sostenibilidad medioambiental.

En el último año se han puesto en marcha proyectos emblemáticos que van a contribuir poderosamente a cumplir estos objetivos. En esta línea debo destacar, en primer lugar, la firma el pasado 24 de abril, de un convenio marco de colaboración con el Gobierno español para la construcción de la Y vasca, que representa la obra de mayor envergadura de la historia de Euskadi, con un presupuesto de 4.178 millones de euros. Esta infraestructura ferroviaria, con capacidad para el tráfico de viajeros y mercancías, unida al desarrollo de la nueva plataforma logística Arasur cuya primera fase inauguramos el pasado 26 de enero , la ampliación de Jundiz, la puesta en marcha el pasado 1 de marzo del proyecto Navalaldea, en el puerto exterior de Pasaia, junto con la culminación de las obras de conexión viaria entre Malzaga y Urbina, así como los proyectos avanzados para impulsar una zona logística en las cercanías del Puerto de Bilbao y para articular la denominada «Autopista del Mar» entre Bilbao y Dunkerque, permitirán situar a Euskadi en esta legislatura como una de las plataformas logísticas más importantes de Europa.

Pero, además, el acceso de la red de alta velocidad al centro de Gasteiz, Bilbao y Donostia, así como su conexión con las actuales líneas de metro de Bizkaia, en paralelo con la apuesta por la nueva línea 3 entre Etxebarri y el Casco Viejo, la reciente adjudicación y comienzo de las obras del tranvía en Vitoria y los proyectos avanzados para hacer realidad el tranvía de enlace entre Leioa y la Universidad y el tranvía del Alto Deba, van a suponer una auténtica revolución para mejorar la accesibilidad interna y en definitiva, la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas vascas.

En cuanto a las nuevas infraestructuras energéticas con un efecto indudable en la mejora de la competitividad, destacaré la aplicación, tras el debate parlamentario desarrollado en esta Cámara, de la Estrategia Energética 3E-2010, así como la reciente inauguración del gasoducto Euskadour, en su conexión con Francia, que garantizará el abastecimiento del Golfo de Bizkaia y situará a Euskadi como primera vía de tráfico de gas con Europa.

B) El segundo pilar del Desarrollo Humano Sostenible: el componente Humano.

«Un Gobierno al servicio de las personas»

De nada sirve el progreso económico si no está enfocado a mejorar el bienestar de todas las personas. El componente humano es, por tanto, el pilar central sobre el que se sustenta el conjunto de la acción de Gobierno. Por ello, nuestro objetivo fundamental se ha centrado en aquellos aspectos dirigidos a aumentar la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente en los ámbitos que afectan a la vivienda, el empleo, la protección social, la educación, la sanidad, la seguridad, la familia, la igualdad de género, la cultura, la cooperación al desarrollo y la inmigración.

Siguiendo este mismo orden, en el ámbito de la vivienda es preciso resaltar la aprobación, el pasado 30 de junio, de la primera Ley de Suelo en Euskadi tras 26 años de autonomía. No me voy a extender en sus contenidos, largamente debatidos en esta Cámara, pero señalaré que la puesta en marcha de esta Ley ampliará significativamente las reservas de suelo para viviendas de protección oficial y posibilitará nuevos instrumentos de gestión urbanística con el objetivo de construir un mayor número de pisos protegidos y facilitar el acceso de los jóvenes a su primera vivienda. La Ley, que ha entrado en vigor el pasado día 20, tiene un reto fundamental que se resume en una frase: dar respuesta al derecho a una vivienda digna a un precio razonable.

En el ámbito del empleo, debo constatar que los datos oficiales nos sitúan en los niveles de ocupación más elevados de nuestra historia, por encima de las 942.000 personas empleadas, y los índices de paro se sitúan prácticamente en niveles de pleno empleo. Pero, siendo estos datos positivos, en sí mismos, nuestro objetivo primordial no sólo es aumentar la cantidad de empleo, sino la calidad del mismo, sobre todo entre jóvenes y mujeres.

Nuestra preocupación prioritaria es la reducción de la siniestralidad laboral, reforzando las sanciones a las empresas que incumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. De esta forma, el pasado 7 de junio se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco una normativa que prohíbe a la Administración contratar con aquellas empresas que hayan resultado sancionadas con faltas muy graves. Además, en el mes de julio, el Gobierno Vasco y la Fiscalía formalizamos un Convenio de Cooperación para reforzar la persecución de los delitos de Seguridad Laboral.

El otro gran objetivo en materia de empleo es reducir los elevados índices de temporalidad, alejados de los parámetros europeos. La última reforma laboral aprobada en el Estado español está teniendo efectos positivos pero insuficientes. Por ello, y a pesar de que seguimos sin disponer en Euskadi de un marco autónomo de relaciones laborales, previsto estatutariamente y reiteradamente reclamado al Gobierno español, vamos a exprimir al máximo nuestra capacidad de autogobierno para impulsar la aprobación del proyecto de Ley Vasca de Empleo, que contempla, entre otras medidas, programas específicos para incentivar el empleo estable, y que tendremos ocasión de debatir y consensuar en este Parlamento en el período de sesiones que hoy comenzamos.

En materia de protección social, Euskadi es la única comunidad del Estado que garantiza por Ley el derecho a una renta básica que asciende hasta el 87% del Salario Mínimo Interprofesional. Un derecho al que en el año 2005 han podido acogerse 32.000 beneficiarios y otros 28.000 han recibido, además, las ayudas de emergencia social. Dicho esto, somos conscientes que la gestión de los programas de solidaridad con las personas desfavorecidas requiere de un constante proceso de reflexión, evaluación y adaptación. Con este objetivo, hemos elaborado el I Plan de Evaluación de Políticas Sociales.

A su vez, para dar cauce a las diferentes iniciativas aprobadas en esta Cámara en esta materia, el pasado mes de febrero se ha constituido una ponencia que servirá para ordenar y actualizar la Ley de Exclusión Social y la Carta de Derechos Sociales, con el objetivo de establecer el modelo más adecuado de lucha contra la pobreza y de solidaridad social.

En cuanto al ámbito educativo, tras meses de negociación con el profesorado universitario, se ha alcanzado el pasado mes de julio un acuerdo de complementos retributivos que proporciona un marco de estabilidad laboral y garantiza una retribución salarial acorde con la importancia estratégica de la Universidad. Se ha constituido, también, la agencia de Evaluación de la calidad del Sistema Universitario y se está avanzando en un futuro Plan Universitario que contemple un marco estable de financiación. Asimismo, y en lo que hace referencia al ámbito no universitario, nuestro próximo reto es aprobar un nuevo proyecto curricular vasco, en el que se ha venido trabajando con intensidad en los últimos meses.

En materia de sanidad, el pasado 21 de marzo el Gobierno aprobó el Decreto que fija un plazo máximo en las listas de espera quirúrgica, superado el cual, el enfermo podrá elegir un centro sanitario de la red concertada para la operación, que será sufragada por Osakidetza. Se han aprobado, además, las bases de la oferta pública de empleo mas grande de Osakidetza. Serán más de 4.000 nuevas plazas que dotarán de estabilidad al 95% de la plantilla.

Otros proyectos destacados que tienen una incidencia fundamental en la integración social y cultural son la aprobación del proyecto de museos vascos y el de Bibliotecas de Euskadi y la aprobación del proyecto de Ley, el pasado 1 de septiembre, del Instituto Etxepare para proyectar el euskera y la cultura vasca en el mundo.

Asimismo, es de destacar el acuerdo recientemente suscrito por el Gobierno Vasco con las asociaciones empresariales a primeros de septiembre, y con las cuatro centrales sindicales más representativas, firmado ayer mismo, para normalizar el uso social del euskera y conseguir, entre todos, hacer de la sociedad vasca una sociedad integrada y cohesionada desde la perspectiva lingüística y cultural.

Por otro lado, se ha impulsado la calidad de vida de las personas a través de iniciativas como el apoyo a la familia, mediante la aprobación, el pasado 30 de mayo, del Decreto que regula ayudas de hasta 900 euros por el primer hijo y amplía las ayudas que ya se reciben por el segundo y los siguientes. El impulso a la conciliación de la vida laboral y familiar, habiéndose alcanzado ya la cobertura del 100% de las necesidades de escolarización de los niños en el tramo de 2 a 3 años. El nombramiento de la nueva responsable de la defensoría para la igualdad de hombres y mujeres, y la aprobación de las líneas estratégicas del IV Plan para la Igualdad, que será ratificado en el Consejo de Gobierno del próximo martes, y que contempla iniciativas específicas para atajar la violencia de género contra las mujeres.

Asimismo, citaré en el ámbito de este segundo pilar de la gestión del Gobierno, la culminación del despliegue de la Ertzaintza, que contará con 8.000 efectivos, gracias a la nueva promoción de 500 agentes. La aprobación del nuevo Plan de Seguridad Vial, con la participación de 27 organismos e instituciones. Y, por último, la ejecución del I Plan de Inmigración y la elaboración del II Plan Vasco de Inmigración 2006-2009, que será aprobado en octubre así como la aprobación y remisión a esta Cámara del proyecto de la Ley Vasca de Cooperación al Desarrollo.

C) El tercer pilar de la acción del Gobierno: la sostenibilidad.

Estamos liderando un desarrollo sostenible sustentado en la protección medioambiental, la consolidación del sector primario vasco y la ejecución de una estrategia energética sustentada en tecnologías más limpias y renovables. En esta línea, voy a enumerar sólo algunas de las iniciativas ejecutadas más significativas:

– La aprobación, el pasado 23 de junio, de la Ley de Aguas.

– La declaración como nueva Parque Natural de Aizkorri, incluído en la red europea Natura.

– La constitución, el 31 de enero, de la Oficina Vasca del Cambio Climático, que velará por el cumplimiento de los compromisos de Kyoto.

– La aprobación del listado de tecnologías limpias.

– La integración de todos los municipios de más de 5.000 habitantes en la red Udalsarea para la implantación de la Agenda Local 21.

– La reducción, en más de un 50%, de los vertidos contaminantes a cauces públicos.

– La renovación y sustitución de 50.000 viejos electrodomésticos por otros de menor consumo a través de un Plan Renove especial.

– La aprobación del Plan de Protección del litoral vasco.

– El cumplimiento de los objetivos del Plan Energético Vasco 3E-2010, logrando que el gas natural se haya convertido en la primera fuente de energía (43%) por encima del petróleo (39%).

– La aprobación del proyecto de Ley de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi.

– La aprobación de un Plan que permitirá la incorporación de 1.000 nuevos jóvenes en el sector primario en los próximos años.

– La consolidación del label vasco como marca de calidad en 14 productos agroalimentarios.

Hasta aquí el balance de los proyectos más destacados de la gestión del Gobierno en su primer año de legislatura y de las iniciativas que actualmente están siendo desarrolladas para construir un país que sea un referente en el Desarrollo Humano Sostenible a nivel europeo.

Pero, además, quiero adelantarles algunos de los nuevos proyectos que se van a poner en marcha de forma inminente para dar respuesta a los dos principales retos de la legislatura, esto es, la convergencia tecnológica y la convergencia europea en materia de protección social por habitante.

II.3) Los proyectos para avanzar en el cumplimiento de los dos principales retos de la legislatura: la convergencia tecnológica y la convergencia social.

A) El compromiso con la innovación: Iniciativas para lograr la convergencia tecnológica con Europa.

Quiero proponer un objetivo a toda la sociedad vasca: hacer de Euskadi un referente europeo en materia de innovación en los próximos diez años.

Para hacer realidad este reto colectivo, me comprometo personalmente a asumir el impulso y el liderazgo del mismo en esta legislatura, a través de las siguientes iniciativas:

– El nuevo Plan Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación

A lo largo del último año hemos venido trabajando en el nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación, junto con los agentes científicos, tecnológicos y empresariales del País. El plan será aprobado este otoño y estará en vigor hasta el final de la legislatura. Este Plan, integrado en la estrategia vasca de competitividad, nos permitirá dar un salto cualitativo y cuantitativo en materia de investigación y posibilitará acometer con garantías la segunda transformación económica de Euskadi. El Plan asume que la ciencia, la tecnología y la innovación son los motores principales de la competitividad de Euskadi y las semillas de la nueva economía del conocimiento. Dada su importancia estratégica, he considerado oportuno presentar en este Debate algunos de sus aspectos fundamentales y los nuevos instrumentos que vamos a poner en marcha en los próximos meses.

El nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación plantea como gran objetivo estratégico la convergencia tecnológica con Europa en el horizonte del 2010. Para conseguirlo, contempla una movilización total de recursos a lo largo de su vigencia de 4.500 millones de euros, de financiación pública y privada.

Esto representa un elevado esfuerzo presupuestario, que ha supuesto un crecimiento del 25% en este primer año, y que se mantendrá por encima del 11% anual, de manera que la partida presupuestaria destinada al Plan en el año 2009 será, como mínimo, un 50% superior a la situación de partida en el ejercicio 2005.

Para el desarrollo del Plan de Ciencia y Tecnología se pondrán en marcha diversos programas de actuación que se estructuran alrededor de ocho áreas de investigación: las biociencias, la electrónica para el transporte, los nuevos sistemas de fabricación, las energías alternativas, el desarrollo de nuevas tecnologías alimentarías, las telecomunicaciones, la sostenibilidad ambiental y, por último, el campo de la investigación social. Asimismo, se potenciará el área de la investigación básica no orientada, principalmente a través del sistema de investigación universitario.

El desarrollo de estas áreas de investigación permitirá consolidar y mejorar la competitividad del tejido industrial actual y la creación de nuevos sectores de futuro que empiezan a ser ya una realidad en Euskadi, como la biotecnología, las nanociencias, los biomateriales, las energías alternativas y la aviónica, empujadas, tanto por centros de investigación pública como por agentes científico-tecnológicos y empresariales del sector privado.

En este sentido, quiero anunciar como pasos inminentes de ese proceso la creación del primer Parque Científico en el campus de Bizkaia y la constitución de Centros de Investigación Cooperativa dedicados a las energías alternativas en Alava (Fagune) y a las nanociencias en Guipúzcoa (Nanogune).

Pero, además de los presupuestos e iniciativas contempladas en este Plan, las instituciones vascas estamos comprometidas, política y económicamente, para hacer realidad la construcción de un gran centro europeo de investigación en espalación de neutrones, proyecto estratégico que actualmente está pendiente de decisión por parte de la Unión Europea y que supondría una inversión superior a los 1.000 millones de euros.

– El Consejo Vasco de Política Científica y Tecnológica

Para abordar esta profunda transformación del sistema de ciencia y tecnología, se procederá a la revisión de las estructuras de gestión actuales, creando órganos de decisión y de coordinación política e incorporando nuevos instrumentos para gestionar de forma más eficaz las nuevas políticas y programas de actuación.

A estos efectos, antes de que finalice el presente año, se constituirá el Consejo Vasco de Política Científica y Tecnológica, encargado de proponer las líneas estratégicas del conjunto del sistema de ciencia y tecnología. Este Consejo estará presidido por mí personalmente y estará integrado por los Consejeros de los Departamentos del Gobierno directamente implicados en la política de investigación, los tres Diputados Generales, los rectores de las tres universidades, y los máximos responsables de la nueva Agencia para la Innovación y de la Fundación Vasca para la Investigación Universitaria. El Consejo de Política Científica, estará, además, asesorado por un Comité Científico Internacional.

– La Fundación Vasca para la Investigación Universitaria y la Agencia Vasca de la Innovación

Para ejecutar las líneas estratégicas del Plan Vasco de Ciencia y Tecnología marcadas por el Consejo de Política Científica y Tecnológica, se constituirán dos nuevos órganos al servicio del sistema de ciencia y tecnología: la Fundación Vasca para la Ciencia y la Investigación Universitaria, de carácter mixto para promover la investigación científica en el ámbito universitario y la captación de 100 investigadores de excelencia a lo largo de la vigencia del Plan; y, por otro lado, la Agencia Vasca de la Innovación como fundación público-privada que aglutinará a instituciones públicas, a miembros de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología y a los agentes económicos y sociales; para impulsar el registro de nuevas patentes, la participación en proyectos de investigación europeos, la divulgación exterior del Sistema Vasco de Ciencia y Tecnología y la promoción de la excelencia en la gestión.

Euskadi afronta el desafío de convertirse en un país del conocimiento y la innovación para garantizar nuestra competitividad y mejorar la calidad y estabilidad del empleo. Estos proyectos constituyen, desde mi punto de vista, una herramienta trascendental para conseguirlo.

B) El compromiso con la solidaridad: Iniciativas para lograr la convergencia social con Europa.

En el ámbito de la solidaridad social, nuestro objetivo es alcanzar la convergencia europea en los gastos de protección social por habitante.

En la pasada legislatura alcanzamos la convergencia en renta y en empleo. En esta legislatura, además de la convergencia tecnológica, hemos puesto nuestro empeño en lograr la convergencia social. Esta es el cuarto puntal de nuestro bienestar y el instrumento fundamental para construir una sociedad más justa y solidaria.

Según los últimos datos del INE referidos al año 2003, Euskadi tenía un gasto en protección social por habitante de 4.436 euros nominales, lo que representa aproximadamente 5.200 euros en términos homogéneos de poder de compra con Europa, lo cual representa el 85% de los 6.000 euros por habitante que disfruta, como media, la Unión Europea.

Del total de gastos incluidos en la protección social, más de la mitad, aproximadamente el 58%, son gestionados por el Estado a través de la Seguridad Social, esto es, los gastos correspondientes a jubilación, desempleo, viudedad, invalidez y bajas por enfermedad laboral, principalmente. El resto de partidas de protección social contempladas son la asistencia sanitaria, la familia, la vivienda y la exclusión social, cuya responsabilidad corresponde a las Instituciones vascas.

No quiero pasar por alto el hecho de que sigue pendiente de traspaso la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social prevista en el artículo 18 del Estatuto de Gernika, reiteradamente reclamada por el Gobierno Vasco y negada, una y otra vez, por parte del Estado, en perjuicio del bienestar de los ciudadanos y ciudadanas vascas.

Estoy convencido de que si ya estuviera en manos de las Instituciones Vascas la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, el efecto sobre la convergencia social sería claramente positivo. En todo caso, nuestro compromiso es redoblar los esfuerzos en las iniciativas propias para alcanzar la media europea en el conjunto de los gastos de protección social, y para conseguirlo vamos a aprobar en las próximas semanas los siguientes proyectos:

– Plan de Vivienda.

Les adelanto que en el próximo Consejo de Gobierno vamos a aprobar el nuevo Plan de Vivienda, que contempla la construcción de 27.000 nuevas viviendas de protección en el período 2006-2009, con un presupuesto total de 580 millones de euros. La construcción de estas nuevas viviendas, unida a la movilización de viviendas vacías a través del programa Bizigune y de la lucha contra el fraude, permitirán a final de legislatura dar una respuesta adecuada a una proporción muy elevada de las personas que actualmente están inscritas en Etxebide.

– Programa especial de inversiones en el sistema sanitario

Estamos comprometidos firmemente con la continua mejora de nuestro sistema sanitario para consolidar los excelentes niveles de calidad alcanzados, como instrumento fundamental de la protección social. A estos efectos, además de los importantísimos esfuerzos que se han hecho y se van a hacer en materia de personal, se encuentra prácticamente finalizado un Plan de Inversiones que será aprobado el próximo trimestre, con una dotación del orden de 600 millones de euros, en actuaciones que se podrán en marcha en la presente legislatura y cuya materialización definitiva se extenderá hasta el año 2012. Este Plan de Inversiones se estructurará en tres grandes apartados: la creación de nuevos centros, la reforma de los ya existentes y la adquisición de equipamiento de alta tecnología. Entre los nuevos centros, destacan 25 nuevos centros de salud, nuevos consultorios rurales y el Hospital de Mondragón, además de las obras ya en marcha de los centros actuales. Se abordará, también, la habilitación de 254 camas más y la ampliación de los servicios de urgencia y de las unidades de cuidados críticos. Asimismo, se procederá a la digitalización de Osakidetza que, en una primera fase, alcanzará a los hospitales de agudos y a diez ambulatorios especializados.

– Plan de apoyo a la familia

La aprobación del II Plan de Apoyo a la Familia, en el próximo Consejo de Gobierno, constituye el eje vertebrador que va a impulsar nuestro compromiso en favor de todas las unidades familiares. El Plan contempla una movilización de recursos que duplicará el esfuerzo realizado en el primer Plan recientemente finalizado, y consolidará medidas tan importantes como las ayudas al primer hijo ya puestas en marcha con carácter retroactivo desde principios de este año, que se encuentran por encima de cualquier administración de nuestro entorno y se sitúan en niveles homologables a cualquier país europeo.

Este Plan se completará con el nuevo Decreto Regulador que se aprobará en octubre, de las nuevas medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, mediante la extensión de subvenciones por excedencia a los trabajadores autónomos, medidas de apoyo para el cuidado de personas dependientes y subvenciones a los padres trabajadores para el cuidado de los niños menores de dos años.

– Plan de Inserción Social de las personas desfavorecidos:

Asimismo, se reforzarán las medidas dirigidas a la inserción social de las personas más desfavorecidas, a través de la próxima aprobación del II Plan Vasco de Inserción 2006-2010. Dicho Plan estará especialmente dirigido a aquellos sectores más vulnerables de nuestra sociedad para facilitar su inserción laboral y social. Este nuevo Plan permitirá potenciar los actuales programas de activación sociolaboral que benefician a más de 1.300 personas perceptoras de la renta básica.

_ _ _ _ _ _ _ _

Estos son algunos de los proyectos e iniciativas que el Gobierno se compromete a poner en marcha a corto plazo para dar un impulso fundamental al reto de la convergencia tecnológica y a la solidaridad. Estoy convencido de que sus resultados lograrán consolidar la situación de Euskadi en los puestos de vanguardia de la Unión Europea en términos de renta, empleo y justicia social; y lograrán posicionarnos, al final de la legislatura, entre los cinco primeros países del mundo en el Índice de Desarrollo Humano.

Estoy convencido de que este es un objetivo alcanzable si trabajamos juntos y compartimos con la sociedad este reto ilusionante.

Apartado III.- Un Gobierno activo, con Propuestas para afrontar el doble reto colectivo de la Paz y la Normalización Política.

El Gobierno, desde su constitución formal, en junio del pasado año, ha sido un agente activo a favor del diálogo, de la paz y de la normalización política. Hemos actuado con responsabilidad, manteniendo permanentes contactos con los partidos políticos, con los agentes económicos y sociales y con el propio Gobierno español. Hemos actuado con discreción y seriedad, dando más importancia al trabajo real y a las conversaciones bilaterales que a los titulares en los medios de comunicación. Y hemos actuado, y vamos a seguir haciéndolo, con iniciativa, con alternativas, con propuestas concretas para desbloquear y solucionar los problemas, tanto en el ámbito de la paz como en el de la normalización política.

Este es nuestro compromiso y esta va a seguir siendo nuestra línea de actuación. En este empeño por «allanar» el camino, me voy a referir a continuación a las propuestas que pretenden dar un impulso político al proceso de paz, así como a favorecer el diálogo y avanzar en la normalización política.

III. 1.- La aportación del Gobierno al Proceso de Paz:

A) El Plan de Paz y Convivencia

Dando respuesta a mi compromiso en el Debate de Investidura, el Consejo Político en su reunión del 26 de abril, aprobó el Plan de Paz y Convivencia que tras su ratificación por el Consejo de Gobierno, fue presentado en esta Cámara el pasado 28 de junio por los tres Consejeros directamente implicados en su ejecución.

Este Plan ha sido valorado muy positivamente por una Comisión Internacional de expertos en resolución de conflictos y procesos de paz en una reciente reunión de trabajo conjunta, celebrada esta misma semana.

Constituye, a mi entender, una valioso activo para allanar el camino de la Paz y la Convivencia, porque contempla en toda su extensión los ejes sobre los que debe articularse un futuro de reconciliación:

– La promoción de los derechos humanos

– La solidaridad con todas las víctimas del terrorismo

– La recuperación de la memoria histórica

– La defensa de los derechos civiles y políticos

– Los derechos humanos de las personas detenidas

– La educación por la paz

Como todos ustedes saben, el Plan se encuentra actualmente en la Comisión de Derechos Humanos de esta Cámara. Desde el Gobierno, queremos reiterar el carácter abierto y flexible del proyecto presentado y nuestra voluntad de incluir en el mismo las aportaciones y reflexiones que se consideren oportunas por parte de los grupos parlamentarios.

No voy a extenderme en las iniciativas que va adoptando el Gobierno en ejecución de este Plan, como los actos del 70 aniversario de la Guerra Civil, el inicio de los trabajos de un Plan de Educación para la Paz, los protocolos de asistencia a las personas detenidas y la excelente labor desarrollada por la Dirección de Víctimas y la Dirección de Derechos Humanos, pero sí creo conveniente aportar algunas propuestas y reflexiones en dos ámbitos que, en mi opinión, pueden ser decisivas para empujar el proceso de Paz. Me refiero al ámbito de las víctimas y al ámbito de las personas detenidas.

B) Dos propuestas para empujar el camino de la paz

1.- El reconocimiento y la solidaridad con las víctimas:

Considero que el reconocimiento y la solidaridad con las víctimas del terrorismo constituyen una base fundamental del proceso de Paz. A este respecto, la próxima celebración de un Pleno Monográfico en esta Cámara que renueve y amplíe los consensos alcanzados en este ámbito representará, además de una obligación ética, un activo en favor de la Paz.

Por parte del Gobierno, nos comprometemos a presentar y someter a la consideración de los grupos parlamentarios, antes de que finalice el presente año, el borrador de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo, con el doble objetivo de ampliar las actuales prestaciones materiales de la Administración Vasca a las víctimas y establecer un instrumento moral de reparación de su sufrimiento, memoria y justicia.

2.- El respeto de los derechos humanos de las personas detenidas.

Los derechos humanos son indivisibles y, por lo tanto, deben ser respetados en todas las ocasiones y para todas las personas, también para aquellas que se encuentran privadas de libertad, condenadas por graves delitos. La política penitenciaria no puede ser utilizada como una moneda de cambio al servicio de una estrategia política, como si las personas detenidas fueran piezas de una partida de ajedrez.

Por este motivo, quiero instar públicamente al Presidente del Gobierno español a que sea sensible a las múltiples resoluciones de este Parlamento, a los numerosos acuerdos del Consejo de Gobierno, a la propia resolución del Congreso de los Diputados aprobada el 10 de noviembre de 1998, a los posicionamientos de organismos internacionales y a su propio sentido de la responsabilidad política, para que proceda a desarrollar una política penitenciaria acorde con los derechos humanos, que mejor contribuya al proceso de Paz.

En todo caso, desde el Gobierno Vasco queremos asumir la responsabilidad que nos corresponde en esta materia, de conformidad con el actual Estatuto de Gernika. Vamos a tomar, de nuevo, la iniciativa y en el Consejo de Gobierno del próximo martes, día 26, aprobaremos formalmente, la reclamación oficial al Estado de la transferencia en materia de prisiones, en cumplimiento de lo previsto en el actual Estatuto de Gernika, que atribuye a las Instituciones Vascas la competencia exclusiva de la organización, régimen y funcionamiento de los establecimientos penitenciarios, así como la ejecución de la legislación penitenciaria -artículos 10.14 y 12.1, respectivamente . A estos efectos, en el citado Acuerdo se planteará, con carácter inmediato, la convocatoria de la Comisión Mixta de Transferencias para concretar los términos del traspaso de esta competencia.

No es de recibo, ni jurídica ni políticamente, que se nos niegue esta transferencia por ser «un instrumento estratégico del Gobierno español en la lucha antiterrorista», en palabras de la Directora de Instituciones Penitenciarias y del propio Ministro para las Administraciones Públicas.

Precisamente porque queremos empujar el camino de la Paz a través del desarrollo de una política penitenciaria consensuada, dinámica, flexible y respetuosa con los derechos humanos, reclamamos algo que es nuestro y que reiteradamente se nos niega sin ningún tipo de justificación razonable desde hace 26 años.

III. 2.- La hoja de ruta de la Normalización Política: Diálogo-Acuerdo-Consulta. Propuestas para avanzar:

Desorientación, debates públicos sobre la constitución de una o varias mesas, sobre la autodeterminación, sobre la legalización de Bastasuna, sobre los límites de la constitución, etc, etcÂ…, la sociedad asiste, a veces perpleja, a esta ceremonia de la confusión generosamente aireada por el debate político y los medios de comunicación. En estas circunstancias, la opinión pública tiene la sensación de encontrarse en un laberinto del que parece complicado salir con facilidad.

Es lógico que en el inicio de un proceso de esta naturaleza se produzcan confusiones y declaraciones contradictorias. El diálogo da vértigo y todo el mundo quiere sentarse en la mesa con la mayor fortaleza posible, marcando de antemano sus límites y condiciones. Pero no perdamos la perspectiva. No caigamos en debates estériles que sólo benefician a quien quiera entretenernos en el laberinto.

¿A quién beneficia el retraso de la Mesa de Diálogo?

No voy a responder a esta pregunta. Cada partido tiene sus propias interpretaciones y sus correspondientes reproches, pero la sociedad vasca tiene muy claro a quien perjudica: al proceso de la normalización política, a la puesta en marcha del diálogo multipartito, a la consecución de acuerdos políticos y a la búsqueda de soluciones que sean ratificadas por la sociedad vasca.

En esta situación, ¿cómo salir de la confusión? ¿Cómo avanzar?

De la única manera posible, haciendo propuestas concretas.

Mi responsabilidad como Lehendakari es ser un agente activo y dinamizador del proceso de diálogo y mi obligación es poner encima de la mesa, para su consideración por parte de las fuerzas políticas, reflexiones y propuestas para avanzar, porque en estos momentos, todos debemos hacer un esfuerzo y buscar puntos de encuentro que nos permitan dar los siguientes pasos en el camino de la Normalización Política.

Hoy, afortunadamente, todos estamos de acuerdo en que no se puede mezclar paz con normalización política. La violencia de ETA tiene que acabar de una vez y para siempre, y yo estoy convencido de que así va a ser. Pero, en todo caso, el proceso de Normalización Política no puede estar hipotecado ni supeditado por el proceso de paz, ni tampoco al contrario.

Existe un problema político más allá de la violencia que los responsables políticos tenemos que resolver. Tenemos que alcanzar un Acuerdo democrático que posibilite el ejercicio del derecho a decidir del conjunto de la sociedad vasca y permita encontrar un marco de convivencia entre Euskadi y España desde el respeto mutuo. Para ello, nuestra primera tarea consiste en avanzar y sortear los obstáculos para conformar una Mesa de Diálogo Político sin exclusiones.

Este es el objetivo que anima las propuestas abiertas al diálogo que voy a someter a continuación a la consideración de los grupos y de la propia sociedad en este Debate de Política General:

Primera Propuesta: Pasar del diálogo bilateral al diálogo multilateral.

En mi opinión, es preciso avanzar en la actual fase de diálogo bilateral y abordar el diálogo multilateral, con carácter preliminar y preparatorio a la constitución formal de una Mesa de Partidos con garantías.

Si es posible reunirse de forma bilateral con los representantes de todas las fuerzas políticas ¿por qué no va a ser posible hacerlo de forma multilateral? ¿A qué tememos?

Esta es, por tanto la primera propuesta que someto a la consideración para el Debate de esta tarde en este Pleno de Política General. Sencillamente creo que la sociedad está interpretando como una excusa la polémica sobre la legalización de Batasuna para no abordar la etapa del diálogo multilateral, en un ambiente de discreción y de responsabilidad.

Pero, reunirse ¿para qué? ¿con qué objetivo? La respuesta a estos interrogantes se recoge en la siguiente propuesta.

Segunda Propuesta: Acuerdo previo de mínimos éticos y democráticos de partida, en ámbito multilateral.

¿Existen estos mínimos éticos y democráticos compartidos? Yo estoy convencido de que sí, y además pueden dar respuesta a muchos interrogantes que aún están sobre la mesa. Del análisis de los planteamientos públicos que han puesto de manifiesto los diferentes partidos, en mi opinión, se pueden extraer tres principios convergentes:

1.- Principio ético:

Este principio implica el respeto a los derechos humanos individuales y colectivos y el compromiso de todas las fuerzas que deseen participar en el proceso a utilizar, única y exclusivamente, las vías pacíficas y democráticas para la defensa de cualquier proyecto político.

2.- Principio de Pluralidad.

Este principio implica el compromiso de la no-exclusión y, en consecuencia, respetar, en condiciones de igualdad, el derecho de participación en cualquiera de las fases del proceso de diálogo, de todas las fuerzas políticas que desean hacerlo.

3.- Principio democrático:

Este principio implica el compromiso de respetar la voluntad de la sociedad vasca y de ratificar en una consulta democrática el Acuerdo integrador para la convivencia que se alcance.

Un Acuerdo previo de mínimos éticos y democráticos de estas características, en un espacio de diálogo multilateral, no prejuzga la composición de la Mesa ni condiciona la participación o no en la misma de otros ámbitos territoriales.

Tercera Propuesta: Establecer como base de partida para el Acuerdo previo de mínimos éticos y democráticos, en un foro multilateral, los principios recogidos en el Manifiesto Ahotsak.

Esta Propuesta puede ser complementaria o alternativa de la reflexión anterior. Afortunadamente, disponemos de consensos ya alcanzados en un foro de diálogo multilateral entre mujeres de diferentes ámbitos y sensibilidades políticas y territoriales, que se han plasmado en unos principios compartidos recogidos en el denominado Manifiesto Ahotsak. Que, por cierto, es el Acuerdo que mayor consenso político y territorial ha concitado hasta el momento, por lo que merece nuestro reconocimiento y felicitación, que quiero manifestar públicamente en esta Cámara.

Mi propuesta formal es que tomemos este trabajo en consideración como punto de partida para alcanzar un acuerdo previo de mínimos éticos y democráticos en un foro de diálogo multipartito.

Pero añadiré más. Sinceramente opino que el papel de las mujeres es un valor fundamental que va a contribuir decisivamente a empujar la paz, alcanzar la normalización política y mejorar la convivencia en la sociedad vasca. Por ello, quiero realizar una invitación pública y una propuesta formal a los partidos políticos para que apliquen el principio para la igualdad de mujeres y hombres también en este proceso e incorporen a las mujeres en sus delegaciones oficiales para el diálogo multilateral y en la posterior mesa de partidos.

Cuarta Propuesta: Acuerdo sobre la metodología de la Mesa de Partidos.

En el Debate de Investidura planteé la necesidad de abordar una mesa de diálogo con garantías. No podemos correr el riesgo de sentarnos sin haber consensuado previamente la metodología. Para ello, sugerí la constitución de un grupo de trabajo y cito textualmente, «integrado por personas designadas por todas las fuerzas políticas para que elaboren y presenten una propuesta consensuada sobre metodología, estructura, objetivos, contenido, principios, composición y procedimiento para la toma de decisiones de la Mesa de Diálogo político, así como una propuesta concreta del plazo en el que la mesa de compromete a alcanzar un acuerdo para la Normalización Política».

Esta Propuesta sigue estando encima de la Mesa y ha sido bien acogida por algunas fuerzas políticas. En mi opinión, este instrumento sigue siendo una herramienta de utilidad para abordar las cuestiones metodológicas que deberían estar consensuadas antes de formalizar la constitución de la Mesa de Partidos con garantías y seriedad.

La decisión sobre la puesta en marcha de esta Comisión pudiera ser presentada a la sociedad vasca como un primer acuerdo alcanzado en el diálogo multilateral para que, a través de la citada Comisión, y en un plazo de tiempo determinado de antemano, pudiera presentarse a la consideración de los partidos un informe en el que se dé respuesta a las cuestiones de contenidos, procedimientos, toma de decisiones y plazos que, en mi opinión, sería necesario solventar con carácter previo a la constitución de la Mesa.

Quinta Propuesta: Legalización de Batasuna.

Desde el Gobierno hemos abogado por la derogación de la Ley de Partidos, no ahora, sino desde el mismo momento de su aprobación, al amparo del Pacto Antiterrorista. Sigo pensando que es una Ley del pasado, que conculca derechos civiles y políticos consagrados en la Constitución y que no resulta homologable en Europa, como lo demuestra el hecho de que en Francia, Batasuna sigue siendo un partido legal. Derogar la Ley de Partidos sería la mejor contribución a la normalización democrática. Entiendo, aunque no comparto en absoluto, que el Partido Socialista tenga el temor de que la derogación de la Ley suponga una baza electoral al Partido Popular. También comprendo que Batasuna exija garantías jurídicas por parte del Estado. Si nos encerramos en nuestros propios argumentos derogación-legalización, el conflicto no tiene fácil salida. La Propuesta que planteo es doble para salvaguardar las posiciones legítimas de todas las partes.

Por un lado, Batasuna presentaría unos nuevos Estatutos y por otro, el Gobierno se comprometería a dar garantías jurídicas a Batasuna, bien modificando aquellos aspectos de la Ley más difícilmente defendibles en Europa, o bien mediante otra fórmula de interpretación jurídica previamente pactada.

Sexta Propuesta: Participación de Navarra e Iparralde.

Tan legítima me parece la posición de los partidos que defienden una solución al conflicto vasco en una única mesa de negociación, como la de quienes defienden varias mesas en los diferentes ámbitos territoriales en los que actualmente se articula el Pueblo Vasco. Pero considero que, en la situación actual, y asumiendo que es a la sociedad navarra a quien le corresponde tomar sus propias decisiones, plantear como condición innegociable la participación de Navarra puede ser un obstáculo insalvable y retrasar indefinidamente la constitución de una Mesa multipartita. Para solventar este debate, mi Propuesta es aplicar el principio de no-exclusión. De esta forma, deben ser los partidos navarros, y en su caso de Iparralde, los que decidan si desean incorporarse a una única mesa de diálogo conjunta o si optan por conformar su propia mesa de diálogo, estableciendo, en su caso, los canales de comunicación y de relación que se estimen convenientes.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Bien, estas son las propuestas que me ha parecido conveniente aportar para la reflexión y el contraste con todos los grupos parlamentarios en este Debate de Política General. Este es el foro de diálogo por excelencia y la sociedad vasca está esperando de todos nosotros un debate constructivo. Un debate que sirva para plantear iniciativas que permitan impulsar el inicio del diálogo multipartito y avanzar en la búsqueda de un Acuerdo que dé solución al conflicto político vasco.

Los partidos que formamos el Gobierno tripartito ya expresamos en el Programa de Coalición nuestra disposición abierta para trabajar en la búsqueda de un nuevo Acuerdo. Pero, con la misma firmeza y convicción, también manifestamos que no partíamos de cero en este camino. Contamos con una Propuesta aprobada democráticamente por la mayoría absoluta de esta Cámara que contiene, sin perjuicio de otras reflexiones e ideas que puedan proponer los demás, bases importantes para alcanzar un Acuerdo de Normalización Política.

Soy consciente de que la simple referencia al nuevo Estatuto provoca un gran nerviosismo en determinados partidos. Pero la realidad está ahí, y todos y cada uno de los parlamentarios y parlamentarias presentes en este foro deberíamos reclamar con la misma contundencia el respeto debido al Parlamento Vasco y a sus decisiones institucionales. La posición de determinados partidos que tratan de ridiculizar o ningunear una Propuesta que recibió el apoyo de la mayoría absoluta de esta Cámara, me parece, al margen de que se comparta o no, sencillamente, antidemocrática.

Reclamamos, por tanto, el respeto institucional que merece la Propuesta de Nuevo Estatuto, que tiene el apoyo de 39 escaños de esta Cámara y que, mientras no exista otra alternativa con más apoyo, sigue siendo un activo a disposición de todos los partidos políticos y de la propia sociedad vasca para avanzar y encontrar una solución pacífica y democrática entre todos.

Para la sociedad vasca, la hoja de ruta de la normalización política está claramente marcada y tiene tres etapas bien definidas:

El Diálogo, sin exclusiones.

El Acuerdo Político.

La Consulta democrática a la sociedad vasca.

Como anuncié al comienzo de la legislatura, mi compromiso y el del Gobierno tripartito es cumplir con esta hoja de ruta y culminar el camino emprendido con una consulta a la sociedad vasca.

Apartado IV.- La participación activa de la sociedad vasca. Acompañante y garantía de los procesos de paz y de normalización política.

Propuesta de participación ciudadana

Mi última aportación se refiere a la necesidad de incorporar la participación activa de la sociedad a lo largo del proceso como acompañante necesario del papel insustituible de los partidos políticos.

Estoy convencido de que alcanzaremos la Paz y la Normalización Política si logramos que los ciudadanos y las ciudadanas vascas sientan como propio el proceso y se impliquen activamente en la búsqueda de la solución. Es la sociedad vasca la que al final va a decidir, y por tanto, es la verdadera protagonista de su propio futuro.

Así lo he venido manifestando en todas mis intervenciones y actos públicos y así lo expuse en el Debate de Investidura, cuando planteé -cito textualmente «la necesidad de articular instrumentos para canalizar las aportaciones de los representantes sociales y facilitar la participación de la propia sociedad vasca, con objeto de completar el papel insustituible de las fuerzas políticas con una red social que sirva de acompañamiento y de cuerpo a los procesos de Paz, de Normalización Política y de Reconciliación».

Facilitar, canalizar, acompañar, en estos tres compromisos se plasman los objetivos y la filosofía que enmarcan esta propuesta de participación social:

A.- Facilitar.

Los partidos políticos y los responsables institucionales tenemos la obligación y la responsabilidad de facilitar el derecho de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas vascas a participar, debatir, expresar sus opiniones y manifestar su voluntad, en un proyecto que les atañe directamente. Tenemos que facilitar que todos los ciudadanos que deseen hacerlo puedan participar a lo largo de todo el proceso. El proyecto de participación social debe estar abierto a toda la ciudadanía vasca, sin ningún tipo de exclusión, primando la sencillez y la claridad.

B.- Canalizar.

No se trata de sustituir a la política, ni de competir con los partidos y los movimientos sociales, porque eso sería abocar al fracaso, desde su propio nacimiento, el proceso de participación ciudadana. Se trata de cooperar con las organizaciones sociales, movimientos cívicos y ayuntamientos para apoyar sus actividades y canalizar las opiniones y deseos de la ciudadanía vasca con objeto de que sean tomados en consideración por la Mesa de Diálogo Político y por las Instituciones.

C.- Acompañar.

La participación de la sociedad vasca es un acompañante necesario del papel que corresponde a los partidos políticos en este proceso. La participación ciudadana es una forma de abordar la complejidad de las sociedades modernas y constituye un proceso de maduración democrática, así como de fortalecimiento de la identidad colectiva. Los acuerdos y decisiones que se adopten por la Mesa de Partidos tendrán una mayor solidez y legitimidad si a lo largo de todo el proceso han sido acompañados por la opinión pública.

IV. 1 Los instrumentos

Un proyecto abierto y dinámico de participación social no es posible sin contar con la colaboración y cooperación de quienes se encuentran más cerca de los ciudadanos o tienen acceso a ellos a través de foros sociales, sindicales o municipales. Desde esta perspectiva, estaremos en disposición permanente a colaborar con todas aquellas instituciones y colectivos que deseen participar. En particular, la participación ciudadana se articulará, en todo caso, sobre tres instrumentos principales:

1.- Los municipios

Los ayuntamientos constituyen el vehículo fundamental para canalizar la participación de los ciudadanos a través de las asociaciones de vecinos, movimientos sociales y agentes políticos presentes en cada municipio.

2.- Los movimientos cívicos por la Paz.

La sociedad vasca goza de una amplia experiencia acumulada en el trabajo por la paz que no podemos desaprovechar. Estos colectivos han contribuido durante décadas a generar las condiciones necesarias para activar un proceso de soluciones y ahora desean participar en su desarrollo. Debemos agradecer su esfuerzo y caminar en la misma dirección.

3.- Los agentes económicos y sociales.

La experiencia internacional nos demuestra la gran aportación que el mundo empresarial y sindical puede ofrecer a un proceso de paz. Sus ideas e iniciativas marcan en muchas ocasiones la diferencia entre un proceso fuerte y otro débil. Serán ellos los que decidan el tipo de participación que desean protagonizar, pero el Gobierno facilitará e impulsará su concurso.

IV. 2. Los ejes de actuación

– Definición: Propuesta de participación ciudadana abierta y flexible.

En una primera fase se procederá a contrastar los objetivos, instrumentos y los diferentes ejes de actuación, con los principales agentes responsables de dinamizar la participación social en sus ámbitos respectivos.

Necesariamente, esta Propuesta de participación ha de ser abierta y flexible a lo largo de todo su desarrollo y las iniciativas se irán adecuando en función de la evolución del proceso y del contraste con la Mesa de Partidos Políticos.

– Ejecución: tres ejes de actuación de partida.

La ejecución de las diversas iniciativas que se planteen se adaptará a las demandas de la propia sociedad a lo largo de las diferentes fases del proceso de participación ciudadana.

En todo caso, les adelanto que es nuestra intención impulsar tres grandes ejes de participación:

– Foros municipales de participación ciudadana.

Con el objetivo de generar un espacio de comunicación en el ámbito municipal para informar y socializar el debate en torno a la evolución y contenidos del proceso de normalización y pacificación, y canalizar desde el ámbito municipal las aportaciones ciudadanas a los representantes políticos e institucionales. A este respecto, les adelanto mi intención de establecer de inmediato una reunión de trabajo con Eudel para valorar conjuntamente las fórmulas de colaboración más adecuadas al objeto de que los diferentes municipios puedan recibir y canalizar las aportaciones de sus respectivos ciudadanos y ciudadanas.

– Canal de comunicación directa e interactiva.

Se utilizarán las nuevas tecnologías de la información para establecer un instrumento de participación de toda la ciudadanía vasca, sin barreras políticas, sin limitaciones territoriales y sin exclusiones sociales. Desde esta perspectiva, nuestro objetivo es abrir un canal de comunicación disponible para todo aquel que quiera participar en el proceso. En todo caso, se pondrán en marcha canales específicos para la diáspora y para la juventud.

– Ámbito económico-social.

En mi opinión, resulta innegable la inestimable aportación que los agentes económicos y sociales, a través de sus respectivos colectivos, pueden y deben aportar a la Mesa de Partidos. Son, por tanto, las propias asociaciones empresariales y las asociaciones sindicales las que deberán establecer cómo desean participar y canalizar las aportaciones de sus afiliados y afiliadas al proceso. Por mi parte, les traslado una invitación abierta a que no se queden al margen, que no sean simples observadores, que se sumen. A este respecto, mi compromiso es el de mantener un contraste permanente con todos los agentes económicos y sociales y plantearles formalmente una vía para articular sus aportaciones y su participación en el proceso de la forma que estimen más conveniente.

IV. 3. Un reto de todos

El proceso de participación ciudadana va a ser un instrumento fundamental de acompañamiento y una garantía para la labor que desarrollemos los responsables políticos. Lograr la implicación activa de la sociedad vasca es un reto que nos atañe a todos. Porque la construcción de un escenario de convivencia, de paz y de normalización política definitiva para Euskadi requiere de una intensa labor de diálogo, entendimiento y trabajo desarrollados en tres ámbitos: en el ámbito de los partidos políticos, en el ámbito institucional y en el ámbito de la sociedad vasca. No son ámbitos excluyentes sino necesariamente complementarios. La realidad y la esperanza abierta requieren el apoyo, el empuje y la participación activa de todas las personas de este Pueblo.

Estoy plenamente convencido de que la participación de la sociedad vasca en el proceso de pacificación y de normalización política aporta valor democrático, fortalecimiento de la legitimidad de los procesos y profundización en los niveles de eficacia de la ejecución de los mismos.

_ _ _ _ _ _ _ _ _

Final:

Abrimos una etapa decisiva en la solución del conflicto vasco. En nuestras manos tenemos la oportunidad histórica de aprovecharla.

El Gobierno Vasco en su conjunto y yo personalmente en mi calidad de Lehendakari manifestamos nuestro compromiso para seguir empujando, como lo hemos hecho hasta ahora, un proceso de diálogo que nos permita concluir en una Mesa para la Normalización Política entre todos los partidos vascos. Ha llegado la hora de implicarse a fondo para hacer realidad la esperanza de la sociedad vasca. No podemos defraudar las expectativas que han depositado en nosotros los ciudadanos y ciudadanas.

Ha llegado el momento de la verdad para el Diálogo y el Acuerdo, con mayúsculas.

Diálogo sin exclusiones, porque todos somos necesarios en la solución del conflicto vasco.

Diálogo sin vetos, porque la sociedad vasca no está dispuesta a asumir que ningún partido político vete la esperanza de solución.

Diálogo sin límites, porque la solución está en manos de la sociedad vasca, de todos los que aquí vivimos y trabajamos.

Diálogo en igualdad, porque todos tenemos que sentarnos en pie de igualdad, es decir, asumiendo que todos los proyectos políticos puedan ser defendidos y materializados por vías pacíficas y democráticas.

Diálogo con claridad, porque tenemos que ser claros desde el principio. No utilicemos subterfugios para confundir a la sociedad vasca. Yo quiero ser honesto, hoy también, con esta Cámara y conmigo mismo. La solución de un problema histórico de convivencia entre el Pueblo Vasco y el Estado español no va a venir simplemente de un debate sobre esta o aquella competencia.

Creo sinceramente que quien tenga esa pretensión se está equivocando interesadamente, no porque no sea legítimo políticamente, si no porque opino que la sociedad vasca no va a ratificar un Acuerdo de solución limitado al haber competencial.

Al final del proceso de diálogo, el Pueblo Vasco tiene que tener abiertos los cauces democráticos para decidir libremente su propio futuro y definir el marco de relaciones internas y externas que desea tener. Tenemos que poder decidir qué queremos ser y cómo queremos vivir. Ese es nuestro derecho. En definitiva, como expresé en las Cortes españolas el 1 de febrero de 2005, con motivo de la defensa del Nuevo Estatuto aprobado por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco, «tenemos que poder decidir vivir juntos».

Es la sociedad vasca en su conjunto quien debe tener la oportunidad de expresar su palabra y su decisión. Esta no puede ser considerada una reivindicación política, es un principio democrático, integrador y no excluyente. Esta es la esencia de la democracia y del respeto a la voluntad popular. La decisión de la sociedad vasca, pacífica y democráticamente expresada, debe encontrar vías para su materialización, interpretando y adecuando si fuera preciso, el ordenamiento jurídico correspondiente.

Es, por tanto, la propia sociedad vasca, todos los hombres y mujeres que la componemos, sin exclusiones, quienes tenemos en nuestras manos la llave de la solución. Cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad individual de implicarnos activamente en el proceso y nuestra obligación como responsables políticos es impulsar, facilitar y canalizar esta participación social.

Por último, quiero hacer un llamamiento a la responsabilidad colectiva para no frustrar la ilusión de la sociedad vasca. Todos, medios de comunicación, agentes económicos y sociales, movimientos ciudadanos, partidos políticos e instituciones, tenemos que remar en la misma dirección en la búsqueda de la Paz y el Acuerdo para la Normalización Política. Nuestra obligación es allanar el camino, contribuir a rebajar los problemas y plantear alternativas para superar las dificultades.

Este ha sido el objetivo fundamental que ha guiado el contenido de mi intervención en este Debate de Política General. Espero y deseo que a lo largo del mismo, todos seamos capaces de aportar propuestas para avanzar juntos. Eso es lo que nos reclama la sociedad vasca y además es nuestra responsabilidad política.

Eskerrik asko.

Enviado por Enrique Ibañes