Retirada de Irak

Buenas tardes.

Esta mañana, una vez que el Ministro de Defensa ha jurado su cargo, le he dado la orden de que disponga lo necesario a fin de que las tropas españolas destinadas en Iraq regresen a casa en el menor tiempo y con la mayor seguridad posibles.

En marzo de 2003, hace más de un año, formulé un compromiso público que he reiterado nuevamente el pasado mes de febrero. Dije entonces que, en caso de ser elegido Presidente del Gobierno por los ciudadanos, ordenaría el regreso de las tropas españolas en Iraq si la ONU no se hacía cargo de la situación política y militar.

Con la información de que disponemos y que hemos recabado a lo largo de las últimas semanas, no es previsible que se vaya a adoptar una Resolución de la ONU que se ajuste al contenido al que quedó condicionada nuestra presencia en Iraq.

Tanto las manifestaciones públicas de los principales actores implicados en este conflicto, como los contactos mantenidos por el Ministro de Defensa a petición mía en el curso del último mes, no aportan indicios que permitan prever una variación sustancial en la situación política y militar existente en Iraq en los plazos previstos y en el sentido reclamado por el pueblo español.

Estas circunstancias me han llevado a adoptar la decisión de ordenar el regreso de nuestros soldados con la máxima seguridad y, por consiguiente, en el menor tiempo posible.

Esta decisión responde, antes que nada, a mi voluntad de hacer honor a la palabra dada hace más de un año a los españoles. El Gobierno, animado por las más hondas convicciones democráticas, no quiere, no puede y no va a actuar en contra ni de espaldas a la voluntad de los españoles. Ésta es su principal obligación y es también su principal compromiso.

La decisión responde también al propósito de contribuir a la lucha que libra la Comunidad Internacional contra el terrorismo desde el más estricto respeto a la legalidad internacional.

El Gobierno español seguirá apoyando firmemente la estabilidad, la democratización, la integridad territorial y la reconstrucción de Iraq, y de acuerdo con este principio promoverá cuantas actuaciones de Naciones Unidas y de la Unión Europea ofrezcan un marco de cooperación internacional que contribuya eficazmente a que los iraquíes recuperen su soberanía y puedan organizar, libre y democráticamente, sus elecciones para construir su propio futuro en paz, independencia y seguridad.

El Gobierno mantendrá la condición de España como aliado fiel de sus socios. Cumpliremos los compromisos internacionales de nuestro país, muy especialmente los relacionados con nuestra participación en misiones internacionales de paz y seguridad.

Quiero expresamente mostrar mi reconocimiento a las Fuerzas Armadas españolas que día a día cumplen sus misiones en España y en los lugares más diversos del mundo, y que en Iraq han dado muestras constantes de su preparación, profesionalidad y disciplina, así como de su humanidad y entrega en ayuda a la población civil iraquí. Vaya, pues para ellos, y en nombre de todos los españoles, mi agradecimiento y afecto personal y el del Gobierno.

El Ministro de Defensa les dará cuenta en los próximos días del proceso de vuelta de las tropas.

Por mi parte, les anuncio que, de acuerdo con lo que he manifestado en el reciente discurso de investidura, hoy mismo he solicitado la convocatoria urgente del Pleno del Congreso de los Diputados para que el Gobierno informe a los Grupos Parlamentarios sobre las razones y el alcance de esta decisión que, por otra parte, hace unos minutos ha comunicado personalmente al líder de la oposición.

Muchas gracias.

Font: Albert Medrán